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Julen se hace con un balón aéreo ante la presencia de Óskar Martín.
Regalos por San Valentín

Regalos por San Valentín

Unionistas encadena su quinta victoria consecutiva (3-2), en un partido que dominó en la primera parte pero en el que jugó con fuego tras la reanudación, conformista y confiado por el marcador

l. m. de pablos

Sábado, 11 de febrero 2017, 20:03

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No cabía otra que en el Día de San Valentín decretado por el club, en el partido que intercambiaba entradas por besos, que los dos equipos intercambiaran regalos y traspasaran la frontera de rivales para convertirse en clubes hermanados. No porque hubiera un pacto tácito de no agresión, que por momentos sí hubo tensión y piques en ambos bandos, sino porque la tarde dio para muchos regalos. Los hubo en las dos direcciones, si bien el resultado final hizo justicia a un Unionistas que hizo más méritos pese a su pájara en la segunda parte.

El partido, sin discusión eso sí, fue dominado por un Unionistas excesivamente conformista y confiado. Confiado porque entendió que su primera parte iba a resultar suficiente para hacerse con los tres puntos sin mayor esfuerzo, y conformista porque, con el 3-1 en el marcador, cedió demasiado terreno entregando su suerte en manos de dos de sus jugadores franquicia, Cristo y Manjón. Uno y otro tuvieron ocasiones para sentenciar, pero su falta de puntería dejó el partido en el alero y pendiente de que una acción aislada le penalizara. Finalmente no fue así y aunque el cuadro abulense tuvo una última ocasión en los pies de Iván, su disparo fue interceptado por la zaga local, y los tres puntos se quedaron en Salamanca.

A quien sí penalizó su complacencia en la primera parte fue al equipo de José Manuel Jimeno, que aunque sí estuvo vivo en las escasas ocasiones de gol que tuvo durante los noventa minutos, pagó muy caro sus regalos en defensa. El primero, después de unos minutos de tanteo, llegó en el 16 en un saque de banda que Antonio León peina hacia atrás y Manjón, solo de marca, remata también de cabeza al fondo de las mallas. Se estrenaba así el nuevo delantero de Unionistas en su tercer partido con los franjinegros. No cambió mucho el escenario el gol en una tarde, señalada por el club local como un beso-una entrada por el Día de San Valentín, en el que no tardó en aparecer un nuevo regalo. Esta vez fue el portero local el que no mide su salida en un centro por la banda izquierda y su despeje se queda corto y a los pies de Rubén, que aprovecha para asistir a Iván en el área pequeña para que éste anote el empate de tacón. No se mostró muy seguro Javi Diaz en los balones aéreos, situación que bien pudo aprovechar el conjunto visitante en alguna jugada más.

Sin embargo al paso por la media hora la concesión llegó esta vez en el área defendida por Julen, quien nada pudo hacer para impedir el segundo de Manjón en un balón que se encontró en el área sin oposición.

No iba a ser el último regalo, ya que siete minutos después Cristo aprovecha otro balón sin dueño en el área para, sin dejarla caer, enviar de volea a la red. Fueron estos últimos de la primera parte los mejores minutos de Unionistas, en parte ayudado por la falta de contundencia de su rival en defensa y en buena medida por la extraordinaria labor de Peli -otra de sus adquisiciones en el mercado invernal- recuperando balón tras balón en el centro del campo. Fue precisamente ésta una de las asignaturas pendientes del Ávila ayer en las Pistas del Helmántico. Su falta de presencia en el centro del campo le complicó más si cabe sus llegadas al área local, con Iván e Isma demasiado desasistidos. Con un disparo de Óskar Martín atajado por Julen se terminó una primera parte de neto dominio salmantino que, paradójicamente, daría paso a un escenario muy distinto en la segunda parte. El tridente formado por Barba, Cristo y Manjón dio un paso atrás, y Unionistas empezó a perder fuelle y a ceder demasiado terreno al Real Ávila. El equipo de Astu bien pudo poner la puntilla en dos acciones de Cristo y Manjón, pero no lo hizo y el penalti de Sito Cruz al paso por el minuto 65 desató la alarma en las filas salmantinas. Una pena máxima que no protestó nadie y que transformó con contundencia Isma para poner un inquietante 3-2. Un tanto que abrió de nuevo el partido cuando los locales ya lo daban por cerrado, y que devolvió la tensión y emoción al campo, más por lo que decía el marcador que por juego.

Fue entonces, con el partido más abierto, cuando se echó en falta una mayor ambición de los visitantes, lastrados por otra parte por el desgaste y su falta de fuerzas en el tramo final. Solo dos ocasiones, una por cada bando, en el último cuarto de hora. La primera, un remate de cabeza de Antonio León que acabó en el palo con Julen superado. Y una última en las botas del abulense Iván, que empleó un segundo más de la cuenta y dio tiempo a la zaga local a despejar.

El pitido final hizo justicia a los méritos de unos y otros, y dejó al Real Ávila sin su primera victoria a domicilio esta temporada. Unionistas, por su parte, encadena su quinta victoria consecutiva -su mejor racha esta temporada- y se mantiene en puestos de play off de ascenso a la espera de que los tres de arriba pierdan algún punto.

Unionistas de Salamanca: Javi Díaz; Sito Cruz, Antonio León, Ángel Martínez (Manu Arias, min. 35), Obispo; Peli, Jorge Barba (Del Castillo, minuto 85), Cristo, Zubi; Manjón, Óskar Martín (Álex González, minuto 75).

Real Ávila: Julen; Marcos, Carlos, Mamadou (Josito, min. 60), Zaka; Jesús, Roa (Rober, min. 46); Isma, Rubén Ramiro (Edu, min. 65), Javi de Mesa; Iván Vila.

Goles: 1-0, min. 17: Isaac Manjón; 1-1, min. 23: Iván Vila; 2-1, min. 32: Isaac Manjón; 3-1, min. 40: Cristo; 3-2, min. 66: Isma (penalty.).

Árbitro: Eder Mallo Fernández. Amonestó a Barba, a Cristo y a Ángel Martínez por parte de Unionistas; y a Zaka, Javi de Mesa, Josito y Rober por el Real Ávila.

Incidencias: Encuentro de la vigesimoquinta jornada de la Tercera División disputado en Las Pistas ante unos 1.100 espectadores. El club local regalaba una entrada a cambio de un beso a la pareja por el Día de San Valentín.

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