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Carlos Tapia y Manuel Rufino García, en la presentación de los resultados de VoluntaTormes.
El proyecto VoluntaTormes 2016 implica a un total de 253 voluntarios

El proyecto VoluntaTormes 2016 implica a un total de 253 voluntarios

La Diputación de Salamanca invierte 18.000 euros en este programa que desarrolla junto a la Fundación Tormes-EB

M. JESÚS GUTIÉRREZ / WORD

Miércoles, 8 de febrero 2017, 12:43

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Un total de 253 voluntarios son los que el año pasado se implicaron en el proyecto VoluntaTormes 2016, que cumple su quinta edición, una iniciativa desarrollada gracias al convenio entre la Diputación de Salamanca y la Fundación Tormes-EB. Así lo manifestaron ayer el diputado de Medio Ambiente, Manuel Rufino García, y el director técnico de la Fundación Tormes-EB, Carlos Tapia, que representaron los resultados de dicho proyecto, con el que se «han recuperado importantes entornos naturales de nuestra provincia».

García calificó el resultado de esta iniciativa como «un éxito una vez más», por lo que no se descarta que continúe la colaboración entre ambas entidades con acciones de voluntariado.

Según los datos ofrecidos por el diputado de Medio Ambiente, en 2016 se llevó a cabo la recuperación y puesta en valor de tres zonas, principalmente: el río Tormes, en Almenara de Tormes, municipio en el que se encuentran las instalaciones de la Fundación Tormes-EB y donde se actuó en una importante zona de recreo y pescadores; en la Isla del Soto, en Santa Marta, donde se hizo hincapié en las orillas propias del cauce, una zona muy transitada y que se encontraba con muchos residuos; y en el azud de Riolobos, que es un «pantano artificial generado para propiciar la agricultura de regadío de la comarca; de alto nivel de aves acuáticas y migradoras y de alto nivel ecológico», según explicó García, y donde se llevaron a cabo labores de limpieza con el fin de dejarlo en buenas condiciones.

Por otro lado, y una vez mencionados las zonas afectadas, el diputado señaló algunas de las acciones concretas que se realizaron. En este sentido habló de la señalización y adecuación del camino de Santa Lucía, una ruta-sendero que transcurre entre Almenara de Tormes y Juzbado; del fomento de la avifauna con la fabricación de 15 nidales y comederos para aves paseriformes, es decir, para un tipo de aves cantoras muy común, que engloba muchas especies.

También se llevó a cabo la recogida de unos 6.000 kilos de materia vegetal, para mantener el ecosistema y la plantación de especies de ribera autóctonas en 10 hectáreas en Juzbado, donde se plantaron 600 especies.

Otra de las acciones de este programa se centraba en la reducción de especies invasoras, en este caso, de 30 kilos de almeja asiática, una especie que produce obstrucciones en sistemas de riego y en tuberías de agua potable, y que ha llegado al cauce del río como cebo para la pesca, según comentaron.

Manuel Rufino García, en su intervención, quiso poner de manifiesto la importancia de «conservar nuestros entornos naturales» y apostilló que «no solo es necesario desde un punto de vista ecológico, sino que también lo es por tratarse de un potente recurso natural y turístico». «El ecoturismo resulta enormemente atractivo para los viajeros y es una forma de mantener vivos nuestros pueblos. Porque genera riqueza y empleo». Por ello, explicó, se están llevando a cabo, de forma paralela, acciones directas encaminadas a «promocionar la biodiversidad de los márgenes fluviales de nuestra provincia».

No olvidó el diputado de Medio Ambiente señalar los efectos prácticos de VoluntaTormes, como es la limpieza de los entornos naturales, a los que hay que añadir algo muy importante como es la «sensibilización de la población, para que sean conscientes de la necesidad de tener conductas responsables con la naturaleza que les rodea». Y la participación e implicación de los ciudadanos que viven en esas zonas, algo que es «fundamental para su preservación en el futuro».

Y terminó su intervención agradeciendo a los participantes «su interés y trabajo desinteresado por mejorar y recuperar unas zonas que disfrutamos todos los ciudadanos».

Carlos Tapia, por su parte, incidió en el «estado saludable» del río, aunque siguen apareciendo residuos, pero éstos se han reducido en los últimos años gracias a que las personas «cada vez se van concienciando más» de que su conservación es algo muy importante.

La inversión que la Diputación de Salamanca ha destinado a este proyecto en 2016 fue de 18.000 euros, según informó García.

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