El teléfono contra el acoso escolar recibe 5.500 llamadas en sus tres primeros meses

Elteléfono habilitado por el Ministerio de Educación contra el acoso escolar en los centros educativos del país ha recibido 5.500 llamadas desde su entrada en funcionamiento el pasado 1 de noviembre. De ellas, 2.000 corresponden con posibles casos de acoso escolar que fueron derivados a los técnicos, según los datos que avanzó ayer el secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Marcial Marín, durante la clausura de la exposición Un beso en la frente, que permaneció abierta al público desde el pasado 7 de octubre en el Espacio de Cultura Científica de la Usal.

Marcial Marín subrayó la importancia de la prevención en estos casos, pero también la actuación rápida y decidida cuando se detectan este tipo de situaciones. En las próximas semanas el Ministerio de Educación pondrá en marcha el Plan Estratégico de Convivencia Escolar, «un plan con el que se pretende, desde el diálogo y el consenso, dar una respuesta eficaz a la necesidad de colaboración y coordinación entre las diferentes instituciones», con el fin de lograr que los centros educativos «sean unos espacios seguros, libres de violencia, inclusivos y favorecedores del éxito de todos»,

Otra iniciativa que alabó el secretario de Estado es la Red Intercambia, responsable de la creación del portal con el mismo nombre para educar en femenino y en masculino.

La muestra clausurada ayer es el fruto de la novela escrita por la senadora y profesora de la Facultad de Economía y Empresa, Esther del Brío, con ilustraciones de Pilar Vega. Esther del Brío resaltó que 750 alumnos de ESO y Bachillerato participaron en los talleres complementarios de la muestra para educar en igualdad e inculcar valores para la prevención de la violencia de género.Por su parte, la vicerrectora de Atención al Estudiante yExtensión Universitaria, Cristina Pita, remarcó la calidad de la muestra y la positiva respuesta del público que la visitó.

Respecto a la exposición, Marcial Marín destacó que la muestra ha estado especialmente dirigida a los estudiantes, que han podido ser testigos, a través del relato y las ilustraciones, que no han tenido que ser explícitas, de una lacra «que entre todos debemos eliminar».

Otro enfoque importante de Un beso en la frente ha sido extender el problema a la hija de la protagonista, reconociendo así a los hijos como víctimas de la violencia machista.

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