Borrar
Las noticias más leídas este jueves, 18 de abril
Almacenes en Mercasalamanca del Banco de Alimentos de Salamanca.
El Banco de Alimentos tiene 4.000 usuarios menos gracias a la recuperación económica

El Banco de Alimentos tiene 4.000 usuarios menos gracias a la recuperación económica

En 2016, esta entidad distribuyó 2.935.286 kilos de alimentos y otros productos a través de 148 asociaciones dedicadas a su reparto

Jorge Holguera Illera

Miércoles, 25 de enero 2017, 12:11

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Banco de Alimentos de Salamanca estrena un año en positivo en todos los sentidos, tanto por la disminución de beneficiarios, como en lo referente a las necesidades de alimentos actuales. Godofredo García, presidente de esta organización en Salamanca considera que ha sido «un año bastante bueno». El primer dato en positivo es la bajada registrada en el número de personas que reciben ayuda. En todo 2016 se han reducido en 4.000, respecto a 2015, los usuarios finales que han necesitado el apoyo en forma de alimentos y otros utensilios de primera necesidad que reparte esta entidad. El año 2017 comienza con la cifra redonda de 10.000 usuarios, según los datos facilitados por la secretaria del Banco de Alimentos de Salamanca, Ana García.

El dato es importante, pero sobre todo la interpretación del mismo, que a ojos de Godofredo García, viene a ser «como consecuencia de la mejoría de la situación», pues quienes han dejado de estar en las listas de las asociaciones que entregan los alimentos que reparte el Banco, es porque «han encontrado un trabajo».

Cabe recordar que el descenso del número de usuarios ya se registróen 2015 aunque de un modo, pues en 2014 terminó con 14.819 usuarios.

También es importante destacar que la acción tanto del Banco de Alimentos como de las asociaciones que trabajan en el reparto de los productos a las familias cada vez cuenta con un grado de eficiencia y eficacia mayor, gracias, por un lado a la experiencia y por otro lado a las mejoras incorporadas en los procesos.

En este sentido, el Banco de Alimentos cuenta con una trabajadora social encargada de llevar el control de todos los beneficiarios y de verificar que la situación de cada familia es real. También asesora a las asociaciones y controla que estas cumplan con las condiciones adecuadas para llevar a cabo esta labor.

El número de asociaciones encargadas del reparto de alimentos ha caído levemente, pasando de 150 contabilizadas el año pasado por estas fechas a 148, que en la actualidad perciben los alimentos repartidos por el Banco en toda la provincia.

Entre las personas beneficiarias de esta ayuda también hay niños, algo que preocupa especialmente a todas las asociaciones y entidades que forman parte de esta cadena formada para evitar que falte comida en ningún hogar de Salamanca. El dato de niños con edades comprendidas entre los 0 y 12 años es de 2.487.

Otro mensaje positivo es que la tendencia a la baja en el número de usuarios parece ser que va a ser continuista, eso sí, en opinión de Godofredo García, «de 8.000 a 9.000 personas vamos a tener siempre». La razón es que, a parte de la falta de empleo, ya entran en juego unas características a las que ha dado pie la dura crisis, una de ellas es la edad, muchas personas se encuentran en franjas cercanas a la edad de jubilación, en que ya es difícil ser contratados. Además hay otras características que también contribuyen a que el objetivo de la búsqueda de empleo sea difícil de alcanzar. Para que todas esas personas puedan seguir alimentándose en condiciones continuará en pie la labor de esta organización y de las asociaciones.

En 2016, el Banco de Alimentos repartió 2.935.286 kilos de alimentos, papel y verduras, entre otros productos. Aquí también hay un leve descenso, no acusado porque al caer el número de usuarios, también se necesita menos cantidad para llegar a todos los que lo necesitan.

La generosidad ciudadana es vital para que el Banco de Alimentos siga realizando su labor. Un ejemplo de este altruismo se ve en el número de voluntarios que participaron en la Gran Recogida, en torno a 700. También son voluntarios, la mayor parte de las personas que a diario se encargan de gestionar los almacenes del Banco de Alimentos.

Precisamente gracias a esa Gran Recogida, las futuras necesidades del Banco de Alimentos están aseguradas hasta el mes de mayo, según explica Godofredo García. En todo caso, el gran reto para este nuevo año es «sobre todo tener cubiertas las necesidades de leche de los meses de junio, junio y agosto», manifiesta Godofredo García. En este sentido, cabe recordar que el Banco de Alimentos de Salamanca tuvo que lanzar un SOS en julio de 2016, al que los otros Bancos de Alimentos respondieron con celeridad.

Ana García recuerda que la solidaridad entre los Bancos es continua, cuando hacen un llamamiento, y «muchas veces sin pedirla».

Las ciudades con industria alimentaria suelen tener menos problemas de faltas de productos. En Salamanca, por ejemplo, nunca faltan huevos, ni tampoco papel higiénico, gracias a dos generosas empresas que realizan este donativo con creces. De este modo desde el Banco de Alimentos de Salamanca se reparten estos dos productos entre Bancos de Alimentos de Castilla y León.

En total, en 2016 salieron del Banco de Alimentos de Salamanca 100.000 docenas de huevos a través de las asociaciones o bien hacia el resto de Bancos de Alimentos de Castilla y León.

Leche

La leche es uno de los productos que más suele hacer falta en el Banco de Alimentos de Salamanca, aunque como indica el presidente, ahora tienen mucha cantidad gracias a la Gran Recogida.Entre los productos que desde el Banco de Alimentos se solicitan a la ciudadanía en forma de donativos, se encuentra los alimentos infantiles. Sobre todo suele hacer falta leche en polvo para bebés o para niños de 0 a 2 años.

En general el Banco de Alimentos de Salamanca es fiel reflejo de la sociedad salmantina, caracterizada por su espíritu solidario. La labor de esta entidad se perfila en los compromisos de recibir, almacenar y distribuir los alimentos en buenas condiciones;mantener condiciones sanitarias correctas; dar a los alimentos el destino adecuado;aplicar las donaciones económicas a las necesidades más perentorias del Banco de Alimentos ;y total trasparencia en la gestión.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios