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Neumáticos, cajas y todo tipo de residuos se acumulan en la vía pecuaria a su paso por los términos municipales de Salamanca, Cabrerizos y Moriscos.
El Procurador del Común interviene para frenar los vertidos en el Cordel de Medina

El Procurador del Común interviene para frenar los vertidos en el Cordel de Medina

Ricardo Rábade

Domingo, 15 de enero 2017, 12:36

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Los numerosos escombros y residuos esparcidos por la vía pecuaria Cordel de Medina un problema que pervive en el tiempo y la falta de soluciones por parte de las diferentes administraciones para acometer de una forma decidida y urgente la retirada de toda esta basura ha acabado provocando finalmente la intervención del Procurador del Común, Javier Amoedo.

La acumulación de basuras se localiza en esta vía pecuaria en su paso por los municipios de Salamanca, Cabrerizos y Moriscos a lo largo de tres kilómetros. Las noticias publicadas en los medios de comunicación sobre estas escombreras impulsaron al Procurador del Común a realizar una actuación de oficio, encaminada a conocer las actuaciones desarrolladas y previstas por las administraciones públicas para poner fin a a esta problemática.

En el análisis de los informes remitidos, se constató que la causa de la inactividad administrativa se encontraba en la concurrencia de competencias, según las informaciones facilitadas por el Procurador del Común. Amoedo recuerda que corresponde a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León la defensa de la integridad de las vías pecuarias, y garantizar tanto su uso tradicional ganadero, como las utilizaciones compatibles y complementarias, como son el paseo, la práctica del senderismo, la cabalgada y otras formas de desplazamiento deportivo sobre vehículos no motorizados.

Resolución

Javier Amoedo subraya también en su informe que las competencias para la recogida de los residuos urbanos corresponden a los ayuntamientos. Como consecuencia de todo lo anterior, el Procurador del Común formuló una resolución dirigida a las administraciones autonómica y municipales para que suscriban un convenio de colaboración que permita la retirada de dichos escombros, con el fin de facilitar que dicha vía pecuaria vuelva a ser utilizada por los vecinos.

En la resolución, se recuerda el requerimiento de información que cursó previamente el Procurador del Común a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta. Al respecto, el órgano autonómico reconoció que «desde hace décadas se realizan depósitos y vertidos incontrolados de residuos en el camino y en la vía pecuaria denominada Cordel de Merina».

Fomento recalcó en su respuesta que se trata de una zona muy frecuentada por los vecinos de Salamanca y Cabrerizos como espacio de esparcimiento , así como por muchos vehículos desde la zona trasera del antiguo Mercasalamanca hasta la carretera que une el polígono industrial de Los Villares con Cabrerizos, y también directamente con este polígono con un camino a poco más de un kilómetro de distancia.

Los vertidos, según detalló la consejería de Fomento y Medio Ambiente, afectan a un tramo de tres kilómetros en los términos municipales de Salamanca, Cabrerizos y Moriscos. Fomento mantuvo reuniones con representantes del Ayuntamiento de Cabrerizos para abordar esta situación y buscar posibles soluciones. En cambio, no hubo respuestas por parte de los consistorios de Salamanca y Moriscos.

Ninguna sanción

Las tres corporaciones municipales afectadas reconocieron la existencia de las escombreras, aunque con matices, en sus comunicaciones con el Procurador del Común. El Ayuntamiento de Moriscos puntualizó que en su término municipal el vertido era de escasa magnitud, mientras que el de Salamanca precisó que únicamente afectaba a una longitud de 250 metros del camino a su paso por el municipio. La mayor incidencia se detecta en el término municipal de Cabrerizos. Sin embargo, ninguno de los tres consistorios afectados tramitó expedientes sancionadores.

En el caso del Ayuntamiento de Salamanca, en la respuesta dada al requerimiento del Procurador del Común se especificaba que los vertidos incontrolados se localizan en el Camino de Puente Ladrillo en la confluencia del Camino de los Gatos, de titularidad municipal, con el tramo de la Calzada de Medina, cuyo titular es ADIF. Los ayuntamientos de Cabrerizos y Moriscos reconocieron que no habían adoptado ninguna medida por la falta de medios.

En su argumentación, el Procurador del Común recalca que la Consejería de Fomento es la titular de la vía pecuaria, por lo que está obligada a la adopción de las medidas pertinentes para garantizar el cumplimiento de los fines estipulados para ella, como son los propios de una vía de paso para el ganado. Los otros usos posibles deben respetar la prioridad del tránsito ganadero. Amoedo enfatiza que las administraciones locales deben gestionar los residuos sólidos urbanos y la protección contra la contaminación acústica, lumínica y atmosférica en las zonas urbanas.

Javier Amoedo no duda al aseverar que «la concurrencia de competencias ha provocado una inactividad» de las administraciones competentes durante muchos años en el ejercicio de sus competencias, lo que ha ocasionado la proliferación de un gran número de escombros en la vía pecuaria. Apremia a que «a la mayor brevedad posible» debería formalizarse un convenio de colaboración entre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y los ayuntamientos de Salamanca, Cabrerizos y Moriscos, con el fin de poder acometer las actuaciones de limpieza y restauración precisas en el Cordel de Medina, eliminando los escombros y vertidos. Se resalta también que las cuatro instituciones deben garantizar que el mencionado convenio cumpla el obligado requisito de estabilidad financiera.

La resolución fue dictada el pasado 16 de diciembre, siendo comunicada a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y a los tres ayuntamientos afectados. Las instituciones implicadas disponen de un plazo de dos meses, a contar desde aquel día, para responder.

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