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Daniel García Gañán atiende a un cliente en su despacho de O.live Nutrición Clínica.
«En verano, el tiempo de ocio da lugar a la improvisación y eso no es bueno»

«En verano, el tiempo de ocio da lugar a la improvisación y eso no es bueno»

El calor, los días de descanso y la ruptura de la rutina hacen del verano una estación difícil para la correcta alimentación

Jorge Holguera Illera

Lunes, 1 de agosto 2016, 11:33

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Las vacaciones, el calor y en algunos casos la ruptura con las rutinas hacen del verano una época diferente en cuanto a la alimentación se refiere. Para buscar respuestas a la pregunta de sí nos alimentamos bien en verano vale la pena recurrir a un experto. Daniel García Gañán, nutricionista clínico en O.live es conocedor de los problemas que llegan con la estación más calurosa del año y de las virtudes de este periodo de tiempo en favor de una correcta nutrición humana.

¿Cuáles son los principales problemas y virtudes del verano para la nutrición?

Las principales virtudes son que tendemos a comer más alimentos saludables; frescos, verduras, fruta. También apetecen menos los alimentos más grasos. Luego viene la parte negativa, porque en nutrición es muy importante llevar una cierta rutina en cuanto a hábitos, horarios y demás. En verano los horarios no existen; por ejemplo un día se come fuera de casa, se tiende mucho al tapeo, y más en Salamanca. Eso viene mal, tanto por el exceso de bebidas azucaradas en general, como por la falta de horarios.

También hay más tiempo libre.

Es cierto que en vacaciones el tiempo de ocio es mayor, y se tiende a picar más. Las ingestas regladas (comida, cena,..) pasan a un segundo plano y las espontáneas cobran más importancia. En nutrición yo tengo una máxima que es que la improvisación no es buena, y el verano es más dado a la improvisación.

¿Nos alimentamos bien en verano?

En general sí. Tenemos la ventaja de pertenecer a una cultura gastronómica y culinaria muy saludable. Todo lo que sea dieta mediterránea es bueno. Lo que tiene que ver con tapeo, cervecitas o bocadillos que llevamos a la piscina ya no es tan bueno. En Salamanca pertenecemos a la dieta mediterránea, por ello tenemos una dieta bastante saludable.

¿Cómo influyen las vacaciones en la alimentación?

Digamos que vacaciones es sinónimo de anarquía en alimentación y esto es casi siempre sinónimo de mala alimentación. Tendemos a ser menos previsores; no hay horarios, no hay trabajo, no tenemos niños en el colegio. Somos menos precavidos; llego a casa y lo primero que pille es lo que como. A lo mejor he estado toda la tarde de terrazas y llego a casa y como una raja de sandía y me meto en la cama. Este desorden, en cuanto horarios se refiere, va a en detrimento de llevar una buena alimentación. También en verano las buenas temperaturas nos animan a salir más y hacer más deporte, esto es bueno.

¿Qué recomienda esos días de vacaciones y comidas desordenadas para mantener una dieta saludable?

Antes debemos aclarar a qué tipo de vacaciones nos referimos. Pueden ser los tres meses de vacaciones escolares o las dos semanas de vacaciones que con suerte tenemos, eso cuando vamos de vacaciones.

Empecemos por los quince días.

Mi recomendación es que si te vas a ir de vacaciones dos semanas y tienes un destino fuera de donde vives durante el resto del año, disfruta al máximo, no pienses en la dieta y pásatelo bien. Siempre con moderación, por ejemplo sin abusar de la bollería en el desayuno, de los dulces en general, de los fritos. Pero céntrate más en la parte lúdica de tus vacaciones que en la parte nutricional.

¿Y para esos otros tres meses?

Ahí si diría que tres meses es un periodo de tiempo importante para cuidarte, por lo tanto, intentar marcar unos horarios realistas pero que más o menos puedas seguir. Unos horarios de desayuno, comida y cena. Manténte hidratado siempre al máximo. La mejor ingesta siempre es el agua, evitando el alcohol y bebidas azucaradas. Darle un poco más importancia a las comidas a las que en invierno se les da menos, es decir, darle más importancia a la media mañana y a la merienda, y restar importancia a la comida y a la cena, o lo que es lo mismo, hacer que todas las ingestas sean un poco más iguales. Esto viene dado porque los días son más largos y tendemos a cenar más tarde. Algo que es importante: basa tu alimentación en verdura añadiendo cantidades moderadas de proteína y de hidratos de carbono, pero usa y abusa de las verduras, en cualquier modalidad. En resumen, que tu alimentación base sus cimientos en la verdura.

El verano suele ser el tiempo marcado para el cumplimiento de la famosa operación biquini. ¿Nos olvidamos de alimentarnos bien al llegar a ese fin?

Con la operación biquini pasan muchas cosas. La gente se suele poner objetivos poco realistas, estamos inundados de promesas publicitarias de, por ejemplo, baja 10 kilos al mes. Estas en el mejor de los casos son un engaño y una pérdida de tiempo y dinero, en el peor de los casos son un riesgo para la salud. Una pérdida de peso bien planificada se tiene que hacer con tiempo. Yo siempre digo que la operación biquini tiene que empezar cuanto antes mejor, para que sea una perdida de peso gradual, no tenga consecuencias contra la salud y sobre todo que se mantengan en el tiempo, es decir, que no tengas que bajar peso todos los años. Hay que tener en cuenta que las subidas y bajadas de peso suponen para el cuerpo el mismo estrés metabólico que ser obeso. O sea tan malo es para el cuerpo estar subiendo y bajando que mantenerte en la obesidad durante mucho tiempo. Una vez cumplido el objetivo no tirar la casa por la ventana.

¿Cuándo se cumple realmente ese objetivo?

Mi objetivo lo cumpliré si el cliente ha adquirido ciertos hábitos que le hacen que no vuelva a coger peso. Eso es realmente lo importante.

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