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Pablo Unamuno saluda a los coritos desde el balcón del Casino Obrero, tras pronunciar su pregón.
Pablo Unamuno abre las fiestas coritas con una mirada a la cultura

Pablo Unamuno abre las fiestas coritas con una mirada a la cultura

El nieto del conocido escritor dio el pregón desde el balcón del Casino Obrero, adquirido por el Ayuntamiento

elena gómez / word

Sábado, 23 de julio 2016, 12:36

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Las fiestas patronales de Candelario en honor a Santa Ana dieron ayer el pistoletazo de salida oficial con el tradicional pregón que, esta vez, corrió a cargo de Pablo Unamuno, dermatólogo de profesión y muy vinculado a la defensa de la sanidad pública, pero especialmente conocido en la villa corita por ser nieto de Miguel de Unamuno, que pasó varias temporadas en este municipio.

De hecho, durante su pregón Pablo Unamuno recordó algunos momentos de su infancia en la villa pero también los actos más recientes, en los numerosos homenajes que en los últimos años se han hecho en Candelario a su abuelo.

Una vinculación que sin duda creó un fuerte sentimiento de cariño que ayer se reflejaba en las palabras de Unamuno, quien hizo un repaso por los versos de conocidos escritores que alguna vez han hablado de Candelario, como lo hizo su propio abuelo, y que han llevado el nombre de la villa corita a la primera línea de la cultura nacional.

Una fama que, además, se ha seguido extendiendo gracias a la belleza del pueblo y a los hijos del mismo que con los años se han ido alejando y esparciendo por todo el mundo. Buena muestra de ello, aseguró, son las miles de entradas en internet que hablan de Candelario y las miles de personas que llevan esa palabra como apellido o incluso como nombre en el caso de algunas mujeres, en varios países del mundo.

Unamuno también recordó los hitos históricos en los que los candelarienses participaron, como por ejemplo su presencia en las batallas de las Navas de Tolosa y en la del Salado, así como también en la lucha que emprendió Julián Sánchez El Charro. «Pero Candelario también tiene una historia moderna de la que sentirse orgulloso», aseguró, y en este sentido recordó las seis producciones de cine y televisión que se han grabado en la villa y la gran retahíla de personas conocidas del mundo de la cultura de las últimas décadas que han nacido, vivido o veraneado en ese «remanso de paz serrana» que decía su abuelo.

Un emotivo pregón, cargado de recuerdos y que tenía como objetivo engrandecer el nombre de la villa para que vecinos y visitantes se sintieran orgullosos de la misma y disfrutaran de las fiestas. Un objetivo que al parecer se cumplió a juzgar por el caluroso aplauso que recibió de todos los presentes.

Como detalle, cabe destacar que este año el pregón se pronunció desde el balcón del Casino Obrero, un edificio recientemente adquirido por el Ayuntamiento después de un largo proceso que, por el momento, tal y como señaló el alcalde, Pablo Hernández, no estará abierto hasta que acabe de adecuarse, algo que se espera pueda finalizarse en otoño. Sin embargo, en ese mismo edificio ayer se inauguró una interesante muestra de caricaturas sobre Unamuno que podrá ser visitada estos días.

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