Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Abrazos para Hernández Sistiaga tras salir de la cárcel. Twitter
Interior excarcela en solo 24 horas a dos etarras que cumplían condena en Topas

Interior excarcela en solo 24 horas a dos etarras que cumplían condena en Topas

Familiares y amigos desplazados desde el País Vasco arropan eufóricos a Hernández Sistiaga y Astorkizaga

Ricardo Rábade

Martes, 5 de julio 2016, 12:01

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La cárcel de Topas cada vez tiene menos presos de ETA en sus módulos. Uno de los criminales más sanguinarios y líder histórico de la banda terrorista Santi Potros se ha quedado todavía más solo en la celda individual donde duerme, después de ser testigo, en apenas 24 horas, de que dos compañeros de su fanática e intransigente militancia hayan abandonado los muros de la prisión, tras obtener la libertad. Unai Hernández Sistiaga y Gaizka Astorkizaga ya no figuran en el fichero de internos de especial seguimiento, dado que, en el efímero plazo de dos díasjueves 30 de junio y viernes 1 de julio han salido de la cárcel, después de cumplir años de condena por su activo protagonismo y colaboración con la banda terrorista.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y la dirección de la prisión han tratado de minimizar y evitar, en la medida de lo posible, el impacto mediático que suponía la salida, en solo dos días, de dos presos de ETA de la cárcel salmantina. Sin embargo, la cúpula penitenciaria no ha podido impedir que el fin del periplo carcelario de Unai y Gaizka haya ganado resonancia con su correspondiente impacto en las redes sociales, ya que familiares y amigos de los dos reclusos han aireado la partida de ambos de Topas, orquestando una sutil campaña de apoyo. Ayer mismo, a las 08:30 horas, un autobús con medio de centenar de personas en su interior, que se fletó expresamente desde el País Vasco, fue testigo de la salida por las puertas carcelarias de Gaizka Astorkizaga.

La puesta en libertad de este joven etarra, que fue condenado por los jueces por colocar una bomba que nunca estalló en una sucursal bancaria de Bilbao, se vio reforzada por el militante entusiasmo de los simpatizantes del movimiento nacionalista vasco más radical, quienes viajaron toda la noche desde Euzkadi, para amanecer ayer junto a las puertas de Topas, engalanando el autobús desplazado la ocasión desde tierras vascas con una llamativa sucesión de ikurriñas.

La Guardia Civil desplegó un fuerte dispositivo de vigilancia para prevenir posibles incidentes, con el fin de que la puesta en libertad de Gaizka Astorkizaga no se viera empañada por altercados de ningún tipo. Finalmente, no se registró ningún imprevisto y el joven partió de Topas con destino al País Vasco, arropado en el autobús por sus correligionarios de Etxerat, la plataforma de apoyo a los presos etarras.

La plataforma jugó sus cartas mediáticas en las redes sociales, colgando rápidamente fotos de Gaizka, acompañado por amigos y familiares y luciendo una camiseta del Athletic de Bilbao, en uno de los altos en el camino que hizo el autobús en su retorno a Euskadi.

Justo un día antes el jueves 30 de junio y también bajo el más riguroso hermetismo de los responsables penitenciarios abandonaba la cárcel deTopas Unai Hernández Sistiaga, quien cumplía condena en la prisión salmantina como miembro de EKIN, colectivo que nació y se expandió durante la pasada década alimentándose de las tesis y postulados del radicalismo etarra.

La plataforma Etxerat también sacó rendimiento mediático a la excarcelación de Unai Hernández Sistiaga y, durante la tarde del mismo jueves, colgaba las correspondientes fotografías de Unai, fuera de la prisión, en Twitter. En las instantáneas, este miembro de ETA y EKIN se abrazaba efusivamente a familiares y simpatizantes. Eso sí, el paso por la cárcel de Unai Hernández Sistiaga le ha dejado secuelas. Ahora presenta una galopante alopecia y luce barba. De hecho, su fisonomía actual guarda pocas similitudes con aquel activo miembro de EKIN de evidentes veleidades proetarras que fue condenados a siete años de cárcel de la Audiencia Nacional, fallo que fue ratificado en enero de 2011 por el Tribunal Supremo. Tampoco en la excarcelación de UnaiHernández Sistiaga se registró ningún incidente.

Etxerat difundió ambas excarcelaciones, haciendo especial hincapié en el perfil de ambos como supuestos presos políticos.En el caso de Hernández Sistiaga, la plataforma recalca, en varios idiomas, que ha obtenido la libertad tras cinco años de prisión. Respecto a Astorkizaga, este colectivo de apoyo a los presos recuerda que ha cumplido cuatro años de condena carcelaria. Etxerat no duda en tributarles un efusivo Ongi etorri (bienvenidos) para celebrar y brindar por su puesta en libertad.

Sin crímenes de sangre

Unai Hernández Sistiaga y Gaizka Astorkizaga no fueron enviados a la cárcel por crímenes de sangre, pero su vinculación con ETA desembocó en su ingreso en prisión. De hecho, el Tribunal Supremo confirmó en enero de 2011 la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó a siete años de cárcel a Unai Hernández Sistiaga, como integrante de ETA-EKIN, organización de la que cobraba 330,55 euros mensuales, además de su sueldo de contratado por el Ayuntamiento de Santurce (Vizcaya), municipio donde nació. Unai Hernández era un semiliberado al que la Audiencia le impuso entonces una pena similar a la de los integrantes de esa organización, y actuaba como persona desdoblada de la formación Euskal Herritarrok y a sueldo de la misma.

El Supremo consideró entonces que para incurrir en el delito de integración en banda armada no era necesaria la participación en actos violentos.

Gaizka Astorkizaga fue detenido en julio de 2012 por agentes de la Ertaintza, por la colocación en el año 2009 de un artefacto explosivo en el cajero de una sucursal bancaria de Bilbao que no llegó a estallar. Astorkizaga participaba entonces en una manifestación callejera y arrastraba una orden de búsqueda dictada por la Audiencia Nacional.

Pese a estas dos salidas, Topas sigue albergando presos etarras. Uno de los criminales más sanguinarios de la banda Santi Potros fue trasladado a la cárcel salmantina el pasado 3 de mayo y sobre sus espaldas recaen dos de los atentados más brutales de ETA, como la matanza de Hipercor y el atentado contra la Guardia Civil en la madrileña plaza de la República Dominicana. Con él conviven un histórico del comando Vizcaya Juan Manuel Iniciarte Gallardo y Gorka Lupiáñez Mintegui.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios