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Luis Miguel de Pablos
Martes, 19 de enero 2016, 12:00
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Le gustaba dibujar al pensador, que además de con la palabra, se encontraba cómodo lapicero en mano delante de una hoja en blanco. Su relación con el dibujo, de hecho, es casi tan intensa como la que mantuvo con la sociedad salmantina, acostumbrada a ver al exrector con sus bocetos bajo el brazo. El mejor ejemplo son los doscientos dibujos que se conservan en su archivo, y que este año -el del 80 aniversario de su muerte- recorrerán de punta a punto a través de una exposición itinerante que arrancará en Madrid y terminará en Bilbao después de pasar por once municipios madrileños, Fuerteventura y Santiago de Compostela.
Bajo el título Miguel de Unamuno. Dibujos, la exposición itinerante de la Universidad de Salamanca partirá de la Comunidad de Madrid, donde se podrán ver los dibujos, además de fotografías y objetos del pensador. La muestra, organizada en su momento de manera conjunta por los servicios de Actividades Culturales, de Archivos y de Bibliotecas de la Universidad, ya pudo visitarse en el año 2011 con motivo del 75 aniversario del fallecimiento del que fuera rector de la institución académica salmantina.
Esta exposición itinerante pasará este año por Guadarrama, Hoyo de Manzanares, Alpedrete, Las Rozas, Villanueva del Pardillo, Paracuellos del Jarama, Villanueva de la Cañada, El Álamo, Torrelodones, Soto del Real y Aranjuez. Y tras su paso por la capital de España, la muestra viajará hasta Fuerteventura, Santiago de Compostela y Bilbao.
La muestra reúne una selección de los más de 200 dibujos de Unamuno que alberga la Casa-Museo de la Usal, muchos de los cuales se hallan digitalizados en el repositorio Gredos de la institución académica.
En total, son 160 bocetos agrupados en distintas composiciones temáticas que «revelan las fijaciones e intereses del filósofo», según apuntan los organizadores de la muestra. Entre estos temas se encuentran desde los recuerdos de infancia, los paisajes y animales hasta dibujos de simbología religiosa, de elementos arquitectónicos y bocetos de las portadas de sus libros. No son todos los dibujos firmados por Unamuno, ya que a la selección realizada para la muestra habría que sumar aquellos que entregó en vida a sus amigos, la gran mayoría retratos que incluso llegaron a ser publicados en su día.
La exposición se completa con retratos fotográficos de Unamuno, con diversos objetos y dos cuadros, y con textos del escritor en los que teoriza sobre el arte de dibujar y donde alude a las circunstancias en las que realizó sus propios bocetos.
Unamuno dibujó aquello que le era más cercano, de hecho el espectador puede apreciar la presencia de su familia y de él mismo -no son pocos los autorretratos que recoge la selección-, y junto a ellos aparecen los rostros de sus hijos y su esposa, una de las pocas mujeres que representó. En esa misma línea nos encontramos con el mundo animal, que está muy presente en sus dibujos, y que en su mayor parte se corresponde con aquellos animales con los que tuvo contacto más directo en el campo salmantino y señaladamente en la finca Traguntía, a la cual pertenece una de las pocas series de dibujos que se conservan. Allí aparecen perros, vacas, toros y caballos dibujados de cuerpo entero, de perfil o por partes, junto a algunos insectos. Más rara es la presencia de animales más exóticos como el dromedario, posiblemente ligado a sus estancias en Canarias, o el mono, tampoco demasiado extraño. Finalmente, entre los animales hay que hacer notar la omnipresencia de la rana desde todas las perspectivas imaginables, un anfibio de lo más común que en Salamanca tiene un significado especial y a la que Unamuno se refirió en algunos de sus textos.
Por temas, el que más le interesó a Unamuno fue el de la figura humana. Son muchos los retratos de hombres que podemos ver, buena parte de ellos de perfil, preferencia manifiesta de nuestro autor, aunque también son cuantiosos los realizados de cuerpo entero. Curiosamente son pocas las ocasiones en las que Unamuno nos informa del nombre de la persona representada, no se sabe si no lo hacía porque era algo que no importaba o porque eran personas perfectamente reconocibles.
Además, y como complemento, se han producido dos vídeos que se podrán ver en la sala de exposiciones y un catálogo con el estudio del profesor Fernando Rodríguez de la Flor, del Departamento de Literatura Española e Hispanoamericana, e introducción de Miguel Ángel Jaramillo, director del Servicio de Archivos y comisario de la muestra.
La muestra en la Comunidad de Madrid, con entrada libre y gratuita en todos los municipios, está coordinada por la Oficina del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca y la Red de Exposiciones Itinerantes de la Comunidad de Madrid- RedItiner.
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