Leive Paradigma de la DO Ribeiro logra el premio al Diseño e Imagen Corporativa

La Asociación VinDuero-VinDouro celebró en la noche del sábado su Gala de los Premios Arribe 2015, una ceremonia en la que se dio a conocer al ganador al Mejor Diseño e Imagen Corporativa (el vino blanco Leive Paradigma de la DO Ribeiro), puesto que los 128 vinos premiados -83 españoles y 45 de bodegas portuguesas- dentro de esta XI edición ya se habían dado a conocer previamente.

Fue una gala que se desarrolló con total normalidad y gran alegría, a la que asistieron los grandes vencedores de las distintas categorías de este concurso internacional, siendo «muy representativa de lo que es el panorama internacional del vino a lo largo y ancho de nuestro país y del vecino Portugal, en el que estuvieron bodegas de Valencia, Tenerife, Cataluña, País Vasco, Galicia, Castilla y León, Extremadura, Madrid... de todas las comunidades y de todas las regiones de Portugal. Esto convierte a este certamen en un referente», explicaba ayer a este periódico José Luis Pascual, el presidente de la asociación organizadora.

Respecto al premio al Mejor Diseño e Imagen Corporativa, Pascual señalaba que entienden que una de las cuestiones «en las que más se esfuerzan las bodegas, además de hacer excelentes vinos, es en poder trasladar en la imagen de la botella lo que en el interior guarda. No en vano es el primer contacto que tiene el vino con el consumidor y otorgamos este premio en el que puntúan los 28 miembros del jurado profesional de los Premios Arribe, el personal de la organización y el público también puntúa los 450 vinos que este año se han presentado al certamen». Y este premio fue para Leive Paradigma, que es un vino blanco que incorpora en sus etiquetas cuadros de distintos artistas que ponen su arte en hacer estas etiquetas. «Son etiquetas que trasladan un trabajo, una dedicación y un mimo a la hora de hacer un vino, puesto que son cuadros pintados al agua, son delicados y trasladan la delicadeza que la botella tiene en su interior», manifesta el presidente de Vinduero, quien recuerda que la elección fue unánime para el jurado profesional y muy votada por el público en general.

Por otro lado, el gran vencedor de la jornada fue el vino portugués Quinta da Rede Reserva, de la DO Douro, del año 2012 que consiguió 96 puntos y, por lo tanto, el premio Gran Arribe Oro. Pero además se llevó el premio de la Federación Internacional de Periodistas y Escritores del Vino (FIJEV).

Aumento de la calidad

Ésta fue la undécima edición de un concurso que a lo largo de los años ha visto cómo ha ido aumentando el número de vinos que se presentan al mismo, en esta ocasión 450 procedentes tanto de España como Portugal, pero sobre todo ha visto aumentar la calidad de los caldos que participan. «Los vinos y las bodegas nos hemos ganado un hueco en el rigor y el prestigio del concurso internacional del vino. Las bodegas saben que obtener un premio en el certamen de Vinduero significa un premio que es riguroso, que viene unido a la calidad y al rigor de un jurado internacional variado, que no tiene ningún compromiso con nada y con nadie; y ese trabajo que hemos venido haciendo a lo largo de estas once ediciones nos ha colocado en el sitio en el que queríamos estar, que es el único que puede mantener un concurso a lo largo del tiempo, que es el rigor, la seriedad y la aprovechabilidad a nivel de cata».

90 puntos en este concurso son «90 puntos muy sudados», como decían ayer las personas que sus vinos habían conseguido los Arribe de Oro, porque esto es una garantía que le abre muchas puertas en el futuro. Y éste es, como recuerda Pascual, el objetivo del certamen, porque desde que se creo han querido que sirviera de apoyo e impulso al sector vitivinícola, a la gente que trabaja la tierra y obtiene excelentes caldos y que necesitan abrirse camino en un mercado complicado como es el del vino, sobre todo, «en la internacionalización».

Por otro lado, los premios Arribe «son una garantía para el consumidor, que les indica que ese vino ha sido testado por profesionales rigurosos que van colocando a cada uno en su sitio, en el sitio que merecen por la calidad que tienen», apostilla Pascual.

Y en este camino hay que destacar como son muchas las bodegas que año tras año repiten en este certamen, hay algunas que han crecido y mejorado junto con el concurso internacional, como señalaba Inés Salas de Bodegas Hijos de Félix Salas, de la DO Cigales, que se alzó con el Arribe Oro en la categoría de rosado, quien manifestó que se habían ido haciendo mayores participando en el concurso y apostilló que el premio no era para ella sino para su abuelo, que era el que había iniciado en 2005 la participación en este certamen internacional.

En este sentido, y al inicio de la gala, José Luis Pascual recordó a todos los asistentes que el sector del vino es algo que va de generación en generación, «las viñas se van haciendo y las han hecho nuestros antepasados, nuestros abuelos, después nuestros padres y nosotros se las dejaremos a los que van detrás de nosotros».