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Un agente de la policía vigila el barrio de Buenos Aires.
Una relación entre menores provoca tres tiroteos entre clanes en dos meses

Una relación entre menores provoca tres tiroteos entre clanes en dos meses

El último suceso tuvo lugar en la madrugada del sábado, se inició con un tiro al aire en la ronda del Corpus y prosiguió minutos más tarde en el barrio de Pizarrales

Luis Miguel de Pablos

Lunes, 9 de noviembre 2015, 12:03

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Una relación entre menores mal entendida entre familias de clanes rivales ha provocado ya tres tiroteos en Salamanca en menos de dos meses. El último tuvo lugar en la madrugada del sábado al domingo y esta vez se originó en pleno centro de la capital, concretamente en la ronda del Corpus entre las calles Carmelitas y Crespo Rascón cuando miembros de dos bandas rivales trasladaron a la calle la discusión que habían iniciado en un bar de copas.

En medio de la acalorada disputa, uno de los jóvenes sacó un arma de su coche para a continuación realizar un disparo al aire que provocó una estampida inicial en la zona. Lejos de terminar aquí, el tiroteo se trasladaría minutos más tarde al barrio de Pizarrales, y concretamente a la plaza de Baleares, donde a la altura del número 55 se registrarían dos disparos más.

Ambos tiroteos, saldados sin ningún herido, han puesto en marcha una investigación que tuvo ya en la tarde de ayer sus primera reacción. Y es que dos de los implicados desfilaron por comisaría para que se les tomara declaración sin producirse por el momento ninguna detención.

La policía vincula lo ocurrido este fin de semana con los otros dos tiroteos que tuvieron lugar el pasado mes de septiembre. El origen de los tres altercados tiene como protagonista la relación entre dos menores que no es bien vista por ambas familias. Hecho que confirmaba en la tarde de ayer el propio subdelegado del Gobierno, Javier Galán. «Existe una rivalidad entre las dos familias que viene ya de lejos y, aunque la policía los tiene controlados, no se puede hacer nada más», apunta, haciendo referencia a que ninguno de los altercados ha provocado denuncia alguna por parte de los implicados. Responde a las leyes no escritas entre clanes que hace tomarse la justicia por su mano sin detenerse a pensar en que pueda haber terceras personas afectadas.

Hay que remontarse a los primeros días del mes de septiembre para encontrar el primer enfrentamiento entre ambos clanes cuando a plena luz del día una persona disparó desde la ventana a una furgoneta a su paso por la calle La Luz. Ya entonces, los vecinos se encontraban alerta por ser habitual los altercados de este tipo en esa zona.

El segundo capítulo tuvo lugar dos semanas después, esta vez en el barrio de Los Alcaldes y también a la luz del día. Esta vez fue más serio, ya que el tiroteo registró hasta veinte disparos. El altercado se originó en una de las viviendas de la calle Alcalde Gutiérrez Ceballos, presumiblemente como respuesta a los disparos efectuados contra la furgoneta fechas atrás. El ojo por ojo, diente por diente, se trasladó al barrio de Los Alcaldes, viéndose afectada la fachada de una de las casas -concretamente la del número 53-, algunos edificios colindantes e incluso los vehículos que permanecían estacionados en esa zona.

Veinte balazos para un ajuste de cuentas que una vez más se saldó sin heridos pero provocando el terror entre los vecinos del barrio. Lo demuestran las nueve llamadas que ese mismo día alertaron al servicio 112 sobre un tiroteo que a algunos de los miembros del clan les pilló entrando a la vivienda. Testigos presenciales apuntaron entonces que el tiroteo tuvo lugar desde un coche que aparcó en marcha delante de la puerta de la vivienda.

Veinte balazos

Varias patrullas tanto de la Policía Local como de la Policía Nacional se personaron en la zona y confirmaron los más de veinte balazos que presentaba la fachada. Sin denuncia por medio, el suceso volvió a zanjarse sin detenidos y en una simple identificación de las personas que se encontraban en la vivienda. «Nadie sabe nada, nadie dice nada». Son las únicas conclusiones que en todo este tiempo ha podido obtener la investigación.

El tercer incidente vinculado a la relación entre menores no aceptada por ambas famillias y que ha tenido lugar este fin de semana aumenta el grado de preocupación de las fuerzas de seguridad por haberse iniciado en pleno centro de la capital. El propio subdelegado del Gobierno, Javier Galán, confirmaba ayer a este diario la creciente preocupación que ha despertado este caso pese a tener identificadas a las personas implicadas.

La investigación, no obstante, continúa abierta sin detenidos por ninguna de ambas partes.

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