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El acusado declara ante el juez en la sala de vistas de laAudiencia Provincial.
«Me insultaba, me violó cuatro veces analmente y ya no pude aguantar más»

«Me insultaba, me violó cuatro veces analmente y ya no pude aguantar más»

La joven que fue víctima de agresiones sexuales por su novio en la trasera de la piscina de San José declara en el juicio que «le quería muchísimo»

Ricardo Rábade

Miércoles, 21 de octubre 2015, 12:39

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Cuatro agresiones sexuales, consistentes en unas violentas penetraciones anales sobre la que fuera su pareja sentimental, son los delitos que se le imputan a J.S.M.R., quien se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial y que se enfrenta a una petición de 16 años de cárcel por parte del ministerio fiscal y de la acusación particular. El abogado solicitó la absolución del joven, por considerar que no se había podido demostrar que hubiera cometido un delito reiterativo de violación.

Los hechos juzgados corresponden con cuatro violaciones anales, cometidas presuntamente por el acusado en la Nochevieja de 2011 y en los meses de febrero, marzo y mayo de 2012, todas ellas en un sofá abandonado en la parte trasera de la piscina municipal de San José. El acusado negó tajantemente las acusaciones y recalcó en varias ocasiones que su novia era «muy celosa», además de subrayar que todas las relaciones que mantuvo con ella durante el tiempo que duró la relación sentimental, entre abril de 2011 y octubre de 2012, «siempre fueron consentidas» por ella.

Además de las presuntas violaciones, la joven, que cursaba entonces estudios de Bachillerato, reconoció durante su comparecencia ante el juez que no se atrevió a romper la relación debido a «los constantes insultos» del agresor, quien le amenazó incluso con agredir a sus padres y a su abuela si no se plegaba a sus peticiones. Tras la primera violación que se produjo en plena Nochevieja, regada en alcohol y cuando el acusado le advirtió que la iba a hacer suya «por todos los lados», la joven soportó la segunda agresión, que también fue una violación anal, en febrero de 2012 en el mismo escenario (la parte trasera de la piscina de San José), poco frecuentada por los paseantes. En aquella ocasión J.S.M.R. la amenazó «colocándome un destornillador en el cuello, me penetró analmente y eyaculó». Las agresiones le ocasionaron incluso un sangrado anal, aunque nunca fue al médico, por el temor que tenía a posibles represalias contra su abuela y contra sus padres. En otra de las agresiones la de mayo de 2012 el acusado retuvo a la víctima sujetándole las muñecas y volvió a penetrarla analmente contra su voluntad.

Además de estas agresiones sexuales, por las que la fiscalía pide 16 años de prisión, hubo, según la declaración de la denunciante, más agresiones físicas, como puñetazos y empujones violentos. Después de las presuntas violaciones, ambos prosiguieron con la relación sentimental de pareja que mantenían y no fue hasta octubre de 2012 cuando la muchacha decidió dar el paso de denunciar a su agresor, siguiendo las indicaciones de la psicóloga a la que pidió ayuda. Con todo, llegó incluso a mantener relaciones sexuales con él justo un día antes de la denuncia. «Me insultaba, me penetró analmente cuatro veces y ya no pude aguantar más», manifestó cuando rememoró las vicisitudes de su relación.

En la vista oral también comparecieron los peritos que intervinieron en el caso, quienes pusieron de manifiesto que la víctima no se identificaba como tal, teniendo distorsionada la realidad por la relación asimétrica de pareja que mantenía con su presunto agresor.

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