La cárcel de Topas es la segunda del país con más casos de tuberculosis

Las enfermedades contagiosas siguen afectando a las cárceles españolas. Buena prueba de ello es lo que ha sucedido en la prisión salmantina de Topas, donde se contabilizó a comienzos de este año un caso de sarna y, a lo largo del presente ejercicio, cuatro presos se han visto afectados por la tuberculosis.

En el caso de la sarna, una enfermedad que parecía propia de otras épocas, el sindicato Acaip ha desvelado, haciéndose eco de una información publicada por el periódico digital Vozpopuli, que solo durante los dos primeros meses del presente año fueron localizados siete casos en centros penitenciarios españoles. En enero hubo cuatro y se registraron en las cárceles de Salto del Negro (Gran Canaria) con dos presos afectados, Huelva y Alcalá Meco (Madrid), con uno en cada una de ellas. En febrero se computaron tres, distribuidos entre Topas, Valencia y Soto del Real. El protocolo habilitado en estos casos por Instituciones Penitenciarias contempla la fumigación de la habitación donde duerme el recluso enfermo, además de proporcionarle de forma inmediata ropa nueva, mientras que la que portaba cuando apareció la enfermedad es lavada a altas temperaturas para exterminar al parásito causante de la patología.

Respecto a la tuberculosis, Topas se sitúa en la segunda posición entre las cárceles más afectadas, con cuatro casos diagnosticados desde enero y hasta el pasado 27 de agosto, según los datos oficiales que maneja la Subdirección General de Coordinación de Sanidad Penitenciaria, que se reseñan de forma pormenorizada en la respuesta que, fechada el pasado 7 de septiembre, este organismo remitió al sindicato Acaip, que previamente había solicitado información a Instituciones Penitenciarias, mediante otro escrito, presentado el citado 27 de agosto. En su misiva, la formación sindical solicitaba conocer datos concretos sobre el número de reclusos afectados, y se hacía eco de la sensación de intranquilidad y alarma que se estaba respirando entre los trabajadores penitenciarios y sus familias.

Topas comparte este segundo peldaño con las cárceles de Algeciras, Madrid 3 (Valdemoro) y Melilla. Únicamente es superada por Soto del Real, que tiene anotados seis pacientes que padecen la tuberculosis.

Sin embargo, la incidencia durante el pasado año fue claramente inferior en el recinto penitenciario salmantino, dado que a lo largo de 2014 solo se encontraron dos situaciones de tuberculosis entre la población carcelaria, una cifra claramente por debajo de los seis internos con tuberculosis que se vislumbraron en la cárcel canaria de Salto del Negro.

Globalmente entre enero y finales de agosto el número de presos que soporta la tuberculosis se eleva en el conjunto nacional a 51. De ellos, 41 corresponden a tuberculosis pulmonar y 10 a tuberculosis extrapulmonar. En 2014 se detectaron 84 (70 pulmonares y 14 extrapulmonares). Con todo, Instituciones Penitenciarias considera que «no se observa una diferencia estadísticamente significativa en la tasa de incidencia de la tuberculosis respecto a años previos, observándose una tendencia descendente desde hace más de 15 años».