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Juan Antonio Martín Mesonero posa junto a los retratos de anteriores presidentes de la Cámara.
«Muchos empresarios nos han pedido salir para no sufrir un daño económico en sus negocios»

«Muchos empresarios nos han pedido salir para no sufrir un daño económico en sus negocios»

Asegura que deja la institución por «lealtad» y por el desgaste sufrido en los siete años al frente. En la entrevista repasa todo el proceso que le ha llevado a tomar la decisión de abandonar la presidencia de la Cámara y asuntos de actualidad como la polémica salida de Aesco, las dietas de Adventia o el patrimonio de la Cámara Agraria

Luis Miguel de Pablos

Domingo, 27 de septiembre 2015, 13:10

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Empezó la semana sorprendiendo a amigos y enemigos con su decisión de no continuar al frente de la Cámara y la termina repasando, en las páginas de El Norte de Castilla, todo el proceso que le ha llevado a tomar la decisión y lo que ésta arrastrará, tanto a nivel personal como para la institución que ha presidido durante los últimos siete años.

¿Por qué ha pedido la convocatoria de elecciones ahora y no hace un año cuando concluyó su segundo mandato?

Por lealtad a la institución. La mayoría de los presidentes actuamos con lealtad porque se nos comprometió un futuro para las Cámaras de Comercio mediante la modificación de los reglamento para poder abordar las elecciones en tiempo en forma. La pasada legislatura ha sido muy dura para los empresarios, para los representantes empresariales y para los plenarios, no solo en Salamanca sino en toda España porque muchos han caído por la situación económica. Y por lealtad aguantamos hasta ver la respuesta de las administraciones, y sobre todo creíamos que los 125 años de historia de las Cámaras son lo suficientemente importante para continuar, no como ha sucedido con las Cámaras Agrarias.

¿Y por qué la Junta no las convocó cuando tocaba?

En 2014 se aprobó una ley con consenso a nivel nacional y a raíz de ahí cada Cámara empezó a cambiar los reglamentos estatuarios. Eso es lo que hicimos nosotros, dimos los pasos apropiados, y en julio el Comité Ejecutivo aprobamos el reglamento, cuentas, auditorías y sobre todo un marco de regulación para el futuro. Lo pusimos en manos de la Junta, y eso es lo que nos permite ahora mismo abordar unas elecciones. Si ponemos el ejemplo de Ávila, allí decidió dimitir el pleno al completo y hubo que hacer una junta gestora sin que pudiera tomar ninguna decisión. Ahora, una vez aprobado ese reglamento, en Ávila también pueden abordar las elecciones. Ahora hay que esperar, porque se nos prometió que en mayo-junio iba a haber elecciones, luego pasó a julio, después a septiembre y teniendo a la vista las elecciones catalanas y las Generales, no sabemos si está en la agenda de nuestros políticos. Nosotros creímos que ya era el momento y por eso tomamos la decisión.

No se fue, entonces, dos minutos antes de que le invitaran a marcharse...

[Sonríe] Siguen confundiendo a la opinión pública interesadamente, porque no me he ido. Sigo siendo presidente de la Cámara, pese a quien pese hasta que tome una decisión la Junta de Castilla y León, que espero que sea cuanto antes para poder celebrar unas elecciones con total transparencia y absoluta democracia como tiene que ser.

¿No ha recapacitado o le han hecho recapacitar?

Es el mayor ejemplo de que quiero que haya total transparencia. Desde luego que si tengo que pedir algo al que llegue, simplemente que siga el rumbo que ha seguido en los últimos años.

¿Irá de la mano de alguien o tiene ya algún candidato afín en mente?

La situación de las Cámaras de Comercio, por ley, no es tan fácil como quitar o poner a alguien. Son los sectores empresariales los que designan. Todavía hay quien piensa en Salamanca que esto funciona como en el siglo XIX, que se ponían a personas en sillones a antojo. Soy el único presidente que ha salido elegido por unanimidad, hay presidentes que salieron por un solo voto, y eso no gustó a todo el mundo.

¿Le ha animado alguien a que continúe?

Suena mal decirlo, pero sí. Pero cualquiera que haya estado al frente de una institución como ésta sabe el desgaste que acarrea, y a nadie se le escapa que el mío ha sido un desgaste mayor.

Desde luego no es el mejor escenario para que haya candidatos.

Si ha habido las presiones que ha habido debe ser muy importante ser presidente de la Cámara. Cuando hay ese nivel de presión y de interés por parte de un medio de comunicación y de poderes políticos para intentar desbancar a su presidente, algo que no han conseguido, es que algo tiene que tener. Si ahora los empresarios deciden que se ponga a una persona a la que se pueda manejar o para mangonear como sucedía en el pasado, se le haría un flaco favor a la institución y a la ciudad de Salamanca.

Deja una herencia con un ambiente prácticamente irrespirable a la persona que llegue.¿Está de acuerdo?

Hay dos tipos de herencias, creo yo. Por un lado la gestión queda mejor que cuando entré, y los proyectos están en un punto álgido, mejor que cuando yo llegué al cargo. Y por otro lado, seguramente va a ser difícil que el que llegue pueda soportar las presiones, aunque sí que le pediría que sepa la lo que representa. Porque si volvemos al pasado en el que las organizaciones empresariales están dirigidas por otros poderes, la que perderá será Salamanca. Ose rinde o mantiene lo que tiene, que es mucho.

Más que un consejo, el que llegue necesitará un psiquiatra...

O saber dónde se mete y saber muy bien cuál es su proyecto.

¿Tanto ruido de sables como ha generado la Cámara en los últimos tiempos significa que es un caramelo presidirla?

Creo que más que un caramelo, y perdón por la falta de modestia, lo que ha sucedido es que no hemos torcido el brazo. No hemos cedido ante las presiones, hemos defendido el interés general ante el interés particular, y las denuncias que hemos hecho públicas en los últimos años así lo atestiguan. Nunca hemos buscado el interés particular y eso nunca se me ha perdonado.

Sin usted en el cargo, ¿cree que las relaciones institucionales volverán a ser fluidas con la Cámara?

Si eso ayuda a que la Cámara funcione mucho mejor y que mejoren las relaciones con las instituciones, doy por válida la decisión.

¿Qué errores asume como propios?

Quiero reconocer que a lo mejor cometí un error hace unos meses con alguien que representa al sector del comercio, confundiendo lealtad y amistad. Le dije repetidamente que lo quería dejar y que había que buscar el relevo porque creía que ya había dedicado mucho tiempo a la Cámara. Posiblemente eso fue el origen y dio pie al asalto a La Bastilla. No se perdona que quiera irme, y que me vaya porque quiero.

Esta semana expuso como argumento de su marcha la tensión e incluso los chantajes recibidos, un argumento que podría servir también para dejar Confaes, ¿no?

Más que por el desgaste es porque todo tiene sus tiempos. Hace unos años, una de las personas que más critica ahora, me pidió y me presionó para que repitiera cuando no quería seguir. Pues bien, con toda la presión que hubo en aquella campaña, tener el 95% de apoyo fue una carga de responsabilidad tremenda.

¿Se refiere a Aesco y a su presidente, Benjamín Crespo?

Sí. Yo le nombré tesorero, máximo responsable económico de la Confederación. Creo que eso ya dice bastante.

¿Cree que la dimisión de plenarios se debe a la presión de poderes fácticos de la ciudad?

Podíamos analizar uno por uno los casos, pero por este sillón han pedido por favor que les dejáramos salir porque, de lo contrario, se les iba a hacer un daño económico a sus negocios.

¿Hasta veinte casos?

Ha habido algunos por cierre de empresas. De hecho, en unos casos no acudían al pleno porque ya habían cerrado sus negocios y de eso no quisimos hacer publicidad. Al final ha habido una campaña por parte del sector del Comercio, que se ha metido en una batalla por otros motivos para desgastar a la institución, llegando a prohibir la entrada a determinada gente a los plenos para que no hubiera quórum. En la misma puerta hubo gente, y consta en acta, contando plenarios porque se les había dicho que tenía que haber doce. Se han utilizado muchas artimañas. ¿Democráticas? Ninguna.

Si existe unidad como asegura, ¿cómo interpreta la reunión de un grupo de empresarios para formar otra asociación?

Cada uno se puede reunir donde quiera. Es libre y democrático. El tema es que hay lugares donde se tienen que reunir y debatir los empresarios.

¿En esa reunión se dijeron cosas que no se habían dicho en los plenos?

Aquí no vienen a decirlo. No aparecen.

¿Y qué explicación tiene usted a la reacción y posterior salida de Aesco (Asociación de Comerciantes) de Confaes?

Voy a poner un ejemplo para que lo pueda entender todo el mundo. Convoco un consejo directivo a la vuelta de las vacaciones donde se exponen todos estos problemas y todos los sectores se enfrentan a comercio. Se trataba de dinamitar mi imagen, y como no se consigue, se busca el punto más débil. La deslealtad de una persona que ha sido la persona más cercana a los órganos de gobierno. Al final se ha buscado más el titular que resolver los problemas que tiene la Cámara de Comercio de financiación.

Dice que se ha buscado un titular, pero también se han presentado dos querellas.

Querella. Hasta el momento solo hemos recibido una.

¿Y está convencido de haber actuado correctamente?

No tengo ninguna duda. Es más, creo que es de tal demagogia que no va a ir a ningún lado. Se nos presenta una querella por estafa porque les hemos solicitado una deuda que tiene firmada el presidente de Comercio anterior a Benjamín Crespo, con documentos acreditativos, con actas que lo corroboran, y lo más importante, que Confaes delega en Benjamín Crespo, sin ser presidente, para que haga la gestión y que abra una comisión para recobrar esa deuda. Es absurdo.

¿Por qué aparece ahora esa deuda y no antes de todo este revuelo?

Es que eso es lo que dicen ellos, no aparece de la noche a la mañana. A Benjamín Crespo se le insta a que recobre esa deuda y él sigue dando largas. Pero esa deuda está firmada. Por eso digo que lo que se ha buscado un titular.

¿Cómo reaccionaron ante la intervención de la policía judicial cuando accedieron a la sede en busca de documentos?

Con absoluta tranquilidad. De hecho, los policías que acudieron pensaban estar todo el día en la sede y se fueron a comer con todos los documentos, porque aquí hay transparencia absoluta y se les facilitó la labor sin problema alguno.

¿Qué parte de influencia ha tenido en su decisión de convocar elecciones la polémica del cobro de dietas en Adventia?

Eso ha sido el chantaje que se me hace por parte del presidente de Aesco. Se me dice que el convenio lo negocie exclusivamente Aesco, dando la espalda yo como presidente a catorce asociaciones que representan comercio, o que si no, van a hacer público que cobro unas dietas en Adventia. Lo primero que dije es que esas cantidades son públicas en el registro porque se trata de una sociedad anónima. Nosotros no nos negábamos a que Aesco firmara sola el convenio colectivo. Nosotros decimos que hay que representar las otras catorce asociaciones, que es lo lógico y razonable. A partir de ahí vienen las amenazas.

¿Yde aquellos polvos, entonces, vienen estos lodos?

Influye, desde luego, lo que no sé si las presiones que se han venido viviendo en los últimos años, incluso al presidente del Comercio, han validado esta situación y ha sido la herramienta, o solo ha sido una situación orquestada por un tercer poder para intentar dinamitar la Cámara. No sé si es antes el huevo o la gallina.

¿Es ético cobrar esas cantidades en dietas cuando Adventia ha declarado 135.334 euros de pérdidas en su último ejercicio?

Eso tiene un análisis bastante más profundo. Hablamos de una Escuela de Pilotos que es importante saber que la adquirimos con muchísimo trabajo para salvarla. Estaba en quiebra, y hay que decir que si la Escuela hubiera ido a pique en ese momento, el aeropuerto a lo mejor ahora mismo estaba cerrado. No solo eso, hay que decir que, directa o indirectamente de la Escuela, viven diez familias, o que la deuda que cogimos era millonaria. Hemos convertido una Escuela que estaba a punto de cerrar en escuela de referencia en Europa, y hemos multiplicado por tres el número de alumnos.

En los últimos días también ha recibido acusaciones por parte del dimitido presidente de la Cámara Agraria a cuenta del patrimonio de ésta, ¿cómo lo interpreta?

Sinceramente es un despropósito. Si un presidente de una Cámara Agraria está dispuesto a deshacerse de más de un millón de euros a un Ayuntamiento por 140.000 euros por una deuda mal ejecutada, creo que es mal gestor. Nosotros le hicimos una oferta superior, porque pretendíamos mantener los servicios. Él tendrá que responder porque pretendía entregar o regalar un patrimonio de un millón de euros por 140.000. No sé si tiene alguna responsabilidad jurídica, pero creo que tiene muchas cosas que explicar.

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