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Myriam Cortés, durante su primera comparecencia ante los periodistas en su calidad de rectora de la Universidad Pontificia.
«El alumno será siempre lo primero y trabajaré por la calidad y la excelencia»

«El alumno será siempre lo primero y trabajaré por la calidad y la excelencia»

Sostiene que el hecho de ser mujer y laica no ha influido en su designación y aboga por crear los estudios de Medicina en la Upsa

Ricardo Rábade

Jueves, 3 de septiembre 2015, 11:55

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Asegura que su condición femenina y su perfil de laica no influyeron de ninguna forma, ni favorable ni contraria, en relación a su designación como la primera mujer rectora que tiene la Universidad Pontificia en toda su historia, por parte de la Congregación para la Educación Católica. Myriam Cortés Diéguez (Ourense, 1964) reconoció ayer que no tiene decididos aún los nombres de las personas que integrarán su equipo rectoral, un secreto que deberá desvelar en las fechas venideras y que se acompañará con la solemne toma de posesión de su sillón rectoral el próximo 16 de septiembre, que tendrá lugar justo nueve días antes de la inauguración oficial del nuevo curso, que se llevará a cabo el día 25 y que contará con la presencia destacada del presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Ricardo Blázquez.

La catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado se mostró prudente ayer en todo momento a la hora de aventurar objetivos y metas para su mandato rectoral a lo largo del próximo cuatrienio, alegando que acaba de aterrizar en el cargo. No en vano, Myriam Cortés fue proclamada rectora el martes, conforme al nombramiento efectuado por la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede, designación que fue anunciada por el gran canciller de la Upsa y obispo de la Diócesis de Salamanca, Carlos López.

Pese a su cautela programática, Myriam Cortés esbozó algunos de los ejes prioritarios que marcarán su gestión rectoral, como es la apuesta decidida por «trabajar por la calidad y la excelencia académica». Cortés también incidió en la necesidad y la importancia de potenciar y robustecer la internacionalización de la Pontificia y no ocultó que uno de sus sueños en materia de nuevas titulaciones es la creación de la carrera de Medicina, con ubicación en el campus madrileño de la Pontificia.

Potenciar la marca de la Upsa en el ámbito internacional, donde ya cuenta «con un nombre en todo el mundo», es otra línea de actuación que enmarcará su actividad. Además, también será un eje prioritario «la atención al alumno, que será lo primero» y fomentará el trabajo en equipo, puesto que «los resultados siempre se obtienen mejor cuando se trabaja en equipo».

En realidad, la gestión académica que constituye la esencia del cargo rectoral no supone una faceta nueva para Myriam Cortés, quien ya fue decana de la Facultad de Derecho Canónico durante dos trienios consecutivos (2014-2010) y desempeñó las tareas de secretaria general de la Pontificia durante la primera etapa del mandato rectoral de Ángel Galindo. Cortés rememoró que su renuncia al puesto de secretara general de la Pontificia obedeció a que la gestión académica que se desarrollaba en aquellos años «no iba con mi carácter», por lo que acabó abandonando el puesto de una forma natural y sin tensión alguna. En parecidos términos se expresó al a hora de describir el nuevo cometido académico al que se enfrenta como rectora, puesto que afronta «con normalidad».

Respecto a las tendencias que retratarán su nueva responsabilidad, la catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado consideró prioritario «escuchar siempre» a todos los miembros de la comunidad universitaria. La nueva rectora se licenció en Derecho Canónico con premio extraordinario en 1994 en la Upsa, y consiguió el título de doctora en Derecho Canónico con premio extraordinario cuatro años después.

Relaciones con la Usal

Las relaciones con la Universidad de Salamanca también fueron objeto de una reflexión en la primera comparecencia de la nueva rectora ante los periodistas. Myriam Cortés derrochó sinceridad cuando confesó que, hasta el momento, no había recibido ninguna llamada telefónica del rector de la Usal, Daniel Hernández Ruipérez. Remarcó, no obstante, que los lazos y las relaciones entre la Upsa y la Usal deben ser «cordiales, como han sido siempre».

Respecto a la conmemoración del VIII Centenario de la fundación de la Universidad de Salamanca, que el rector saliente Ángel Galindo ha engarzado de forma reiterada con el 75 aniversario de la restauración de la Pontificia, Myriam Cortés incidió en que no puede concebir «un distanciamiento» entre ambas instituciones académicas, dado que «ambas nacieron juntas y de la mano». Cortés quitó hierro a la polémica surgida entre ambas universidades por este hecho, alegando que no ha estudiado a fondo los orígenes de ambas entidades académicas.

Aun así, la rectora Myriam Cortés, quien compatibilizará sus funciones de rectora con las de docente, destacó que las «raíces» de la Universidad Pontificia de Salamanca «se remontan al siglo XIII».

Capítulo aparte fue el diagnóstico que trazó la nueva rectora, a preguntas de los periodistas, sobre el estado de salud de las arcas presupuestarias de la Pontificia. Myriam Cortés ahondó en el perfil de la Upsa como «una universidad sin ánimo de lucro» y comentó que las cuentas de la Upsa «se encuentran saneadas».

Durante estos días, Myriam Cortés tomará el relevo del cargo rectoral con vistas a asentarse, a partir del día 16, en el despacho que ha venido ocupando a lo largo de los últimos años el catedrático de la Facultad de Teología, Ángel Galindo.

La identidad católica de la Pontificia fue otro de los asuntos que salió a relucir en el encuentro informativo con los periodistas de la nueva rectora de la Universidad del Episcopado Español. La profesora Cortés se mostró, apoyándose en todo momento en sus principios cristianos, totalmente contraria al aborto al tratarse de la eliminación de una vida humana, y calificó al Papa Francisco como el Pontífice «de la misericordia», al comentar la disposición expresada por Jorge Bergoglio de ser condescendiente y perdonar a aquellas mujeres que hayan abortado.

Respecto al complejo proceso académico que ha desembocado en su proclamación como rectora, Myriam Cortés recordó que en la Pontificia no se celebran campañas electorales ni surgen candidatos para optar el rectorado. Los pasos dados arrancaron con las consultas efectuadas por el gran canciller de la Pontificia y obispo de Salamanca, Carlos López, entre diferentes miembros de la comunidad universitaria con el fin de conocer sus pareceres y recabar sus opiniones sobre la persona con el perfil más idóneo para dirigir el Rectorado.

Terna de candidatos

Tras las consultas del gran canciller, éste elevó una terna de candidatos ante las instancias de la Conferencia Episcopal, que seleccionó un nombre en este caso el de Myriam Cortés con el fin de remitirlo a la Santa Sede. Ha sido la Congregación para la Educación Católica la que procedió a ratificar el candidato propuesto por los prelados españoles. Curiosamente, el nombramiento de la nueva rectora lleva estampada la rúbrica del presidente y el secretario de la citada congregación, y no del Papa Francisco, quienes firman el nombramiento como cargos responsables de la Santa Sede.

En el apartado de las anécdotas, Myriam Cortés llegó a reconocer ante los periodistas que estaba a punto de romper a llorar de la emoción, cuando se deshizo en elogios y loas hacia la belleza de Salamanca, a la que definió «como la ciudad más hermosa del mundo». El hecho de ser la primera fémina que ocupará el despacho del Rectorado no significará el cambio del rótulo en latín que figura al frente del mismo, por lo que continuará apareciendo la palabra «rector» y no «rectora».

Nacida en el año 1964 en Ourense, Myriam Cortés Diéguez está casada tiene cuatro hijos, todos ellos salmantinos. Es profesora de las facultades de Derecho Canónico y Teología y fue directora de la Revista Española de Derecho Canónico entre los años 2008 y 2014. Es miembro de la Comisión Asesora de la Junta Episcopal de asuntos jurídicos de la Conferencia Episcopal desde el año 2011, además de ser la autora de una decena de publicaciones científicas y autora de comentarios a los cánones de diversas partes del Código de Derecho Canónico.

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