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Cecilia Hernández
Miércoles, 3 de junio 2015, 12:17
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Transcurridos dos meses desde el final de la última Semana Santa, se cumple el plazo que se dio el presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías, José Adrián Cornejo, para valorar su futuro. Y la decisión es que no hay decisión, al menos por ahora. La realidad ha impuesto su lógica y el desarrollo del proceso de elaboración de los nuevos estatutos va más lento de lo previsto y deseado. Cabe recordar en este punto que esa redacción estatutaria corre a cargo de una comisión en la que participan representantes de las 16 cofradías. O, mejor dicho, en la que se ha dado la oportunidad de participar a las 16 hermandades de penitencia de la ciudad, pues algunas, según confirman fuentes próximas, no parecen por la labor de colaborar en el trabajo. Así las cosas, los estatutos que han de regir el futuro de la Semana Santa de Salamanca son aún un proyecto, del que apenas se han redactado unos artículos.
Y aquí aparece el problema, ya que la intención de los integrantes de la comisión es parar durante el verano, para retomar las reuniones en octubre. Si así fuera, parece evidente que no podrían cumplirse los plazos dados por José Adrián Cornejo, que pretendía y en parte aún cuenta con ello, según explicó ayer a este diario- continuar el trabajo en los meses veraniegos para tener listo el documento final en octubre y poder convocar elecciones a presidente de la Junta cofrade en noviembre. Unos comicios en los que, por ahora, tampoco parece probable su concurrencia, pues el actual presidente mantiene las reticencias expresadas tras la última Semana Santa. «Lo pensaré durante el verano y en septiembre tomaré una decisión definitiva pero ahora mismo mantengo la idea de no presentarme porque estoy muy cansado y quemado», afirmó.
Temprana Semana Santa
Pero, como decíamos, esta idea podrá mantenerla de haber elecciones. Si las intenciones de las cofradías se llevan adelante y no hay trabajo estatutario en el tiempo estival, como muy pronto habría estatutos en diciembre y elecciones en enero. Pero eso si se cumplen las mejores previsiones, porque la realidad vuelve a aparecer con su incuestionable lógica, unida al calendario religioso que marca que la Semana Santa de 2016 empezará en la temprana fecha del 20 de marzo.
No hay tiempo material, por tanto, para que el proceso de elaboración de las nuevas normas y convocatoria y desarrollo de elecciones se lleve a cabo de modo que haya plazo, después, a que la nueva directiva se haga cargo de la preparación de la Semana Santa, con la elección del pregonero y actos de Cuaresma incluidos.
«Cornejo tendrá que seguir en el cargo hasta el próximo Corpus, para que tengamos tiempo de hacerlo todo con tranquilidad», manifestó ayer uno de los integrantes de esa comisión redactora. Esto es, un año más al frente de la Junta de Cofradías para el actual presidente, aunque esa no sea su intención y quepa el riesgo de que, vistos estos plazos tan dilatados, presente una dimisión que deje la Junta de Cofradías en manos de una gestora.
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