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Juan Antonio Martín Mesonero, presidente de la Cámara y Confaes.
Los empresarios acusan a Mañueco de hacer una política de titulares y no de realidades

Los empresarios acusan a Mañueco de hacer una política de titulares y no de realidades

Mesonero carga duramente contra el Ayuntamiento y Diputación por su falta de diálogo

Cecilia Hernández

Martes, 28 de abril 2015, 12:29

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No hubo tregua pero si oferta de paz. O de, al menos, diálogo. Juan Antonio Martín Mesonero, presidente de los empresarios salmantinos, Confaes, y de la Cámara de Comercio, reiteró su intención de sentarse a hablar con el Partido Popular de la provincia de cara a las próximas elecciones, como lo harán con el resto de grupos políticos. Eso sí, dejando claro que si ese encuentro no se produce, los responsables políticos salmantinos «estarán desobedeciendo a sus órganos regionales porque hay personas importantes del propio Partido Popular que han requerido a sus compañeros de Salamanca que se sienten con nosotros, y han recibido el no por respuesta».

En el fondo de esta polémica casos como el del polígono de Las Malotas. Allí también hubo intento de diálogo, aseguró Mesonero. «Siempre hemos intentando dialogar y siempre ha sido imposible». De ahí, dijo, que en momentos como aquel tuvieran que recurrir a los tribunales. «No se podían utilizar fondos públicos para crear un nuevo polígono industrial cuando en los actuales hay naves cerradas, lo advertimos, porque creíamos que aquel dinero tenía que destinarse a otras inversiones y tuvimos que ir a los juzgados».

Y, desde entonces, la guerra abierta entre empresarios y administraciones públicas de la provincia, Ayuntamiento y Diputación. Esas que, subrayó el presidente de Confaes, «deben administrar nuestro dinero» pero, en cambio, se preocupan más de «mantener lo que había y de cuidar su imagen» y ocasionan problemas muy serios a las empresas con los retrasos a la hora de realizar sus pagos, «en especial en el caso de la Diputación de Salamanca».

No se libró tampoco el concejal de Hacienda, Fernando Rodríguez, de salir a colación durante este repaso de la legislatura. Los conocidos papeles aparecidos en el diario El País con supuestas anotaciones acerca de las contribuciones económicas de empresas a la campaña del 99 son prueba para los empresarios del «favoritismo» del Ayuntamiento. «Detrás de la proliferación de rotondas inútiles o de los cambios innecesarios de aceras aparecen los mismos nombres que en esos papeles». Para el resto de empresarios la situación es diferente, aseveró Juan Antonio Martín Mesonero. «En materia de contratación de obras públicas prima el ocultismo, y los procedimientos de adjudicación poco transparentes, en los que se ha favorecido a pocas empresas». Como resultado, «una maraña judicial que afecta a políticos y técnicos con imprevisibles consecuencias y que han perjudicado gravemente a otras empresas de la ciudad en momentos especialmente complicados para su supervivencia».

De obligado cumplimiento

Para los empresarios el problema fundamental de esta legislatura ha sido «una mayoría absoluta mal utilizada» que ha derivado en una «parálisis» de las medidas que se propusieron en el año 2011 bajo el título De obligado cumplimiento.

«Entendemos que el Gobierno de una ciudad se debe basar en el dialogo y en los acuerdos, y nunca bajo el mandato de personas con nombres y apellidos que utilizan a su partido y esta mayoría como ariete contra quienes les molestan o no controlan, o como es el caso actual al servicio de personas que se ocultan bajo un manto que todos conocemos». Mensaje directo de Martín Mesonero a Fernández Mañueco, al que también acusó de no contar con los empresarios «a la hora de decidir sobre proyectos vitales también para la provincia como es el caso del impulso de Ifesa, Zaldesa, Mercasalamanca, la construcción de un parking en la zona de Comuneros o el polígono de Las Malotas». Un caso este último al que Mesonero se volvió a referir para denominarlo «operación especulativa de dudosa moralidad y legalidad».

Por otra parte, ha recordado que Fernández Mañueco ha apostado por una política de «muchos titulares y pocas realidades», y dejando pendientes el inicio de proyectos como la reforma de la estación de autobuses, el centro de recepción de turistas y la conclusión de otros como las obras del Hospital y la circunvalación a Salamanca.

En este sentido, Martín Mesonero destacó que el alcalde «se ha dejado en el tintero el compromiso de crear una ciudad sostenible» y cargó con dureza contra las medidas de proyección y promoción de la ciudad para atraer al turismo, dejando claro que lo esencial debería ser, en su opinión, «saber llegar donde hay que llegar y no hacer publicidad en un mercado que ya tenemos ocupado». La intención tiene que ser «aumentar las pernoctaciones» para lo que convendría, añadió el presidente de la Cámara de Comercio, hacer atractiva a Salamanca «los 365 días del año», sin concentrar demasiadas actividades en cortos periodos de tiempo.

Pérdidas irreparables

Al mismo tiempo, desde la sede de Confaes se lamentó la pérdida en estos cuatro años de emblemas de la ciudad como el Centro del Libro Infantil y Juvenil de la fundación Germán Sánchez Ruipérez o la Unión Deportiva Salamanca.

En cuanto a Universidad, Martín Mesonero lamentó que el Ayuntamiento no haya potenciado una relación fluida entre la institución académica y los empresarios, sin tener en cuenta los «beneficios que la transferencia innovación-conocimiento puede acarrear», y se preguntó las conexiones ágiles con los polígonos industriales del alfoz, una de las propuestas incluidas hace cuatro años «en sus programas electorales».

Por último, Juan Antonio Marín Mesonero señaló que Confaes y la Cámara de Comercio están trabajando en la elaboración de un documento conjunto que recoja las propuestas de la pequeña y mediana empresa salmantina para las próximas elecciones. Unas elecciones que Mesonero confesó creer que serán «las del cambio», porque así lo cree también «la sociedad, que se está movilizando de una forma totalmente distinta».

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