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La estructura del Mercado, inaugurado en 1909, pertenece claramente a la Arquitectura del Hierro propia de esos momentos.
Los tenderos del Mercado Central siguen sin conocer cuándo y cuánto durarán las obras

Los tenderos del Mercado Central siguen sin conocer cuándo y cuánto durarán las obras

La gerencia mantiene el 10 de enero como fecha de inicio pero reconoce que pueden darse cambios en las próximas semanas

Cecilia Hernández

Jueves, 30 de octubre 2014, 12:22

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La tan ansiada reforma del Mercado Central de Salamanca tendrá que esperar. Pese a las informaciones aparecidas esta semana que señalaban el comienzo de las obras antes de que finalizara el año, el gerente de la entidad, Víctor Chimpén, desmintió ayer esta posibilidad. «Antes de la campaña de Navidad ni en Navidad, ni en broma», afirmó categóricamente en conversación con este medio, confirmando lo que, a todas luces, saltaba a la vista: unas obras por las que se ha esperado tantos meses no corren la prisa suficiente como para interponerse en el periodo de ventas más fuerte del año para este tipo de comercio.

La fecha dada en un principio como momento del comienzo de los trabajos, 10 de enero, se mantiene por lo tanto, aunque en los próximos días y semanas se van a suceder las reuniones entre las partes implicadas para valorar posibles modificaciones, incluidos retrasos. «Adelantos seguro que no», reiteró Chimpén, que quiso dejar claro que, por ahora, no hay obras en el popular mercado salmantino, para que los clientes tengan claro que pueden seguir acudiendo a sus puestos como siempre, y que así será en las semanas siguientes. «Otro tipo de especulaciones nos perjudica claramente de cara a las ventas», añadió.

Cuando la gerencia tenga clara las fechas, emitirá un comunicado al respecto, para dejar claras las medidas a seguir y para evitar, como decíamos, más especulaciones. «Por ahora no sabemos nada, ni hay nada decidido». A las reuniones de la directiva del mercado se sumará una asamblea de todos los comerciantes con puesto en la conocida estructura, cita que se producirá «en ocho o diez días».

La incertidumbre es tal, mientras tanto, que los propios tenderos reconocen no saber cuándo comenzarán de verdad las obras, y si bien en un principio se hablaba de trasladar los puestos a otra ubicación en lo que durara la rehabilitación del edificio, a día de ayer lo que se comentaba era que los puestos cerrarían, sin traslado alguno. De ahí, la inquietud que mostraban la mayoría ante el inicio de unas obras de las que aún se desconoce prácticamente todo. «Esperemos que el tiempo de cierre sea el menos posible, si es un mes mejor que dos, porque no están las ventas como para detener el negocio durante tanto tiempo», apuntó una de las comerciantes, que trajinaba entre sus productos en lo que era una típica mañana en el Mercado Central.

Posible reubicación

De todos modos, y regresando a lo dicho por el gerente, aún no se puede confirmar que este vaya a ser el caso, pues cabe recordar que el Ayuntamiento ofreció en su momento reubicar a los puestos durante las obras. Así, en febrero de este año, tras una reunión mantenida entre los comerciantes y los concejales de Fomento, Carlos García Carbayo, de Hacienda, Fernando Rodríguez, y de Salud Pública, María José Fresnadillo, el Consistorio ofreció su ayuda para buscar un nuevo lugar a los tenderos, de modo que su actividad se viera reducida lo menos posible, así como información a la Junta Directiva sobre subvenciones y ayudas a las que acogerse para la reforma de la centenaria estructura. Como es sabido, la asociación que gestiona el Mercado Central de Abastos de Salamanca se debe encargar de sufragar las obras que se acometan en la estructura, de acuerdo al convenio firmado en 2003 y que tiene una vigencia de 25 años.

Por ese contrato la asociación está obligada tan sólo al pago de un canon de un euro al año al Ayuntamiento, por lo que los responsables municipales dejaron claro en febrero que las obras deberían correr a cargo de la gestión del lugar.

En este sentido, algunos de los comerciantes no se muestran del todo de acuerdo y recuerdan que cuando el Ayuntamiento cedió la gestión lo hizo porque el mercado incurría cada año en pérdidas que debían ser sufragadas por las arcas municipales. Así, durante estos años en los que la asociación se ha hecho cargo de la gestión, ha habido un ahorro para el Consistorio, que debería contar, a juicio de los empresarios, para que hubiera una mayor implicación municipal a la hora de reformar el mercado y convertirlo en referente turístico y comercial.

«Perdemos una oportunidad de oro si no lo potenciamos»

  • Benjamín Crespo reclama a la gerencia del Mercado que dé un paso al frente y apueste por medidas que ayuden a aumentar las ventas, como podría ser un «aparcamiento exprés» en los alrededores del edificio. Se trataría de una zona de estacionamiento limitado a «20 minutos», tiempo suficiente para entrar al Mercado, hacer la compra y volver a salir. «También se deberían traer otro tipo de empresas más variadas y establecer horarios más adecuados para el sistema comercial». Estas medidas ayudarían a potenciar la imagen del Mercado Central de Abastos de Salamanca como punto de atracción turística, en la línea de otros edificios similares en ciudades como Madrid, Barcelona o Cádiz. «Es un inmueble fantástico, de más de un siglo de antigüedad, propio de la Arquitectura de Hierro, y estamos perdiendo una oportunidad de oro», concluye Crespo.

Uno de los empresarios que así se manifiesta es Benjamín Crespo, presidente de Aesco, cuyo negocio ocupa un puesto en el mercado. Para Crespo lo esencial sería que «la Junta Directiva del Mercado se regularizara» pues, afirma, han pasado doce años desde las últimas elecciones cuando los estatutos marcan que deben realizarse cada dos. «Ahora mismo su situación es ilegal por lo que cualquier decisión que tomen puede impugnarse ante los tribunales, incluidas aquellas que afectan a las obras». Unas obras de las que, por otro lado, existe una clara desinformación entre los empresarios. Como decíamos, aún no saben si se respetará la fecha dada, ese 10 de enero, o qué empresa constructora se va a ocupar de las mismas.

Recaudación de dinero

Sí que se conoce, en cambio, que el dinero para conseguir el presupuesto ha comenzado a llegar, pues con fecha límite del 1 de septiembre, se exigió a los comerciantes el pago de una determinada cantidad que dependía de los metros cuadrados de cada puesto-. La intención era, según explica el presidente de Aesco, saber a ciencia cierta cuántos de los negocios iban a continuar tras las obras y cuántos no. De hecho, a aquellos que no pagaron se les advirtió de que incurrían en un motivo de expulsión, para lo que actualmente se preparan los correspondientes expedientes, «entre 14 y 16», añade Crespo.

Esto no significa, de todos modos, que estos puestos vayan a desaparecer, ya que tienen la posibilidad de pagar con retraso antes de que termine la tramitación de su expulsión-, asumiendo, eso sí, un recargo del 10%.

Benjamín Crespo también acusa a la Junta Directiva de no informar convenientemente a los comerciantes sobre las obras que se están llevando a cabo en la cercana calle de Pozo Amarillo. Para el empresario, esas obras causan una notable reducción de clientes en los puestos -cabe recordar los cambios en las paradas del autobús urbano, por ejemplo- y los puestos deberían haber estado sobre aviso para valorar «la cantidad de género» que ofrecen estos días, entre otras medidas.

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