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Julio Pajuelo sustituirá a Pedro Calama al frente de la parroquia.
Sentido homenaje de despedida a don Pedro, párroco de Montemayor

Sentido homenaje de despedida a don Pedro, párroco de Montemayor

Los fieles del municipio le elogiaron con palabras y obsequios, mientras que el Ayuntamiento le impuso la insignia de oro

PPLL

Martes, 16 de septiembre 2014, 11:47

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La localidad de Montemayor del Río celebró ayer, en el marco de sus fiestas en honor al Santísimo Cristo de las Batallas, un sentido homenaje al que fuera su párroco durante casi medio siglo, Pedro Calama, quien a sus 85 años, deja la mayoría de sus parroquias -además de la de Montemayor del Río, Lagunilla y Valdelageve- para retirarse al municipio de El Cerro, donde vivirá y seguirá oficiando las eucaristías.

En su última misa en el municipio -aunque como él mismo recordó «me tienen a su servicio para cuando necesiten»- el párroco estuvo acompañado por otros cinco religiosos: Jesús Luengo, Daniel Sánchez, Edilberto Martín, Lucio Aguirre y Julio Pajuelo, siendo éste último -original de Perú y que se encuentra estudiando en España- el que lleva ya desde hace cuatro meses la parroquia de Montemayor. Al finalizar el acto religioso, al que le siguió una procesión por el centro del municipio, los fieles de la parroquia quisieron darle un obsequio por sus años al frente de su iglesia: un crucifijo con una placa en cuya inscripción podían leerse palabras de agradecimiento. Este acto estuvo precedido por la lectura de una carta dedicada al homenajeado, en la que, entre otras cosas, los fieles aseguraron haber entendido «que es hijo de la tierra, con todas las limitaciones humanas, pero con todo el poder del cielo, ya que ha tenido el don de ser elegido para la vocación», añadiendo además que «nosotros hemos sido gratificados, habiéndole tenido aquí en nuestro pueblo, Montemayor del Río, durante casi medio siglo».

Tras los actos religiosos se procedió a un convite en el salón de actos situado en la planta baja del Ayuntamiento, en el que el alcalde le impuso a Pedro Calama, Don Pedro para todos sus feligreses, la insignia de oro de Montemayor, una insignia «que solo tienen cuatro personas» y que el párroco aseguró no merecer.

Al acto acudieron decenas de vecinos del municipio, fieles, amigos del párroco y beneficiarios de la parroquia, como por ejemplo Modesto Blázquez, quien hace 22 años pintó la veintena de cuadros que componen el retablo de la iglesia. Durante el mismo, Pedro Calama pudo recibir el cariño de sus feligreses e incluso pudo escuchar una canción compuesta por Pepín Fernández dedicada a él y un poema que Mario Herráez, casado con una hija del municipio, le recitó.

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