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Momentos de esparcimiento en la Feria de Día en la zona delMercado Central.
Los hosteleros de la Feria de Día abonan más de 1.600 euros por cada caseta

Los hosteleros de la Feria de Día abonan más de 1.600 euros por cada caseta

La cuota en concepto de inscripción es de 545 euros y la tasa municipal que cobra elConsistorio oscila entre 250 y 300

Ricardo Rábade

Miércoles, 20 de agosto 2014, 11:55

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Ideada, concebida y materializada durante el largo peregrinaje de Julián Lanzarote al frente de la alcaldía de Salamanca, emulando el exitoso ejemplo que ya estaba operativo en la vecina Valladolid, la Feria de Día vuelve a aproximarse de forma vertiginosa en el calendario se celebrará entre el 4 y el 14 de septiembre próximos con el fin de multiplicar el ambiente lúdico y estimular la degustación de jugosas tapas y reconfortantes aperitivos durante las Ferias venideras.

Las 94 casetas salpicarán de cañas, vinos y tapas para todos los gustos los 19 espacios habilitados para tal fin por el Ayuntamiento por diferentes zonas de la orografía urbana. Aunque la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, que abandera el evento en colaboración con el Consistorio, se muestra prudente a la hora de aventurar novedades de la próxima edición, lo cierto es que en los círculos hosteleros ya circulan datos que retratan las dimensiones de la nueva propuesta. Por ejemplo, habrá una leve disminución del número de casetas, pasando de las 96 del año pasado a las 94 previstas en el presente.

La selección de espacios para ubicar las casetas coincide, en su práctica totalidad, con los lugares de la anterior edición. Y lo mismo se puede decir del precio del pincho, que se mantendrá en los dos euros por tercer año consecutivo. La congelación de precios pretende ser un acicate más para incentivar el consumo en las casetas. La tapa se podrá combinar, como viene siendo habitual, con una bebida, a elegir entre la ya clásica y espumosa caña de cerveza, un vino y, para los paladares no acostumbrados a las imprevistos generados por el alcohol, con un agua o un mosto.

Sin embargo, los hosteleros han tenido que rascarse bien los bolsillos para hacer frente al relevante desembolso que conlleva la instalación de cada caseta, que por término medio sobrepasa los 1.600 euros, aunque esta cifra varía en virtud de conceptos como el número de metros cuadrados.

El desglose de estos más de 1.600 euros se dosifica, por un lado y a tenor de los datos recabados entre diferentes responsables de las casetas, en los 545 euros que se abonan a la Asociación de Empresarios de Hostelería por la inscripción específica para el evento, más una cuota al Ayuntamiento, que variando de las dimensiones de la caseta y de sus metros cuadrados, oscila entre los 250 y los 300 euros.

Pero la espiral de gastos no concluye ahí. Normalmente cada hostelero se enfrenta a una cuota única, que engloba diferentes conceptos, como el pago a la concesionaria municipal FCC por la limpieza y la recogida de la basura, además de la colocación de urinarios públicos.Bajo este paraguas también conviven el pago a la adjudicataria municipal Aqualia del suministro del agua, más los gastos relacionados con invitaciones específicas cursadas para cada caseta. En términos generales, esta cuota conjunta roza los 411 euros.

El humeante aroma de la panceta y los carnosos chorizos retozando sobre la plancha, que nos embruja y nos incitan a consumir más y de forma trepidante durante las Ferias, no sería posible sin el correspondiente suministro eléctrico de cada caseta. Eso lo saben muy bien, y a más de uno le da miedo abrir el sobre para conocer el importe exacto de la factura, los hosteleros de laferia. Resumiendo el baile de cifras recabado ayer entre diferentes hosteleros, solo la instalación eléctrica para cada caseta puede dispararse hasta los 175 euros, a los que debe agregarse el total correspondiente al consumo. Un hostelero habitual de La Alamedilla traducía el consumo generado por la luz en 250 euros más.

Para completar el panorama, no hay que olvidar los 20 euros que conforman la módica cuota en concepto del seguro de responsabilidad civil y el alquiler del equipo de música de cada zona, que en algunos casos llega a los 90 euros. El uso de la calculadora para hacer una sencilla operación aritmética, como una simple suma, despeja la incógnita sobre el coste real de cada caseta, que, simplificando este aluvión de sumandos, se dispara por encima de los 1.600 euros.

En las variables anteriores no se encuadran los salarios de los trabajadores contratados para la ocasión. Normalmente la retribución habitual por cada camarero y encargado que atiende en los puestos se sitúa en los 50 euros por día, con unas jornadas laborales que alcanzan las siete o las ocho horas.

El retrato de la feria lo trazó ayer uno de los hosteleros consultados con dos datos capitales. La facturación media por caseta roza los 15.000 euros, pero el beneficio real, restando estos costes, se queda en apenas unos meritorios 1.500 euros.

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