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Personas de todas las edades participaron en la jornada de ayer en la guerra del agua de Candelario.
El agua como munición en las fiestas de Candelario

El agua como munición en las fiestas de Candelario

Los vecinos disfrutaron de la tradicional guerra por la tarde y disfrutaron con el Gran Prix protagonizado por las peñas

ELENA GÓMEZ / WORD

Lunes, 28 de julio 2014, 11:57

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Pasear ayer por la tarde por las calles de Candelario implicaba un cierto riesgo de acabar calado de agua y es que los vecinos de la villa corita celebraron la tradicional guerra del agua en la que cualquiera que estuviera a una distancia salvable con un cubazo era una víctima en potencia.

Pistolas de agua y cubos hacían las veces de armas y el agua, recogida en las múltiples fuentes y caños de la villa, era la munición más eficaz que servía, a su vez, para combatir el fuerte calor que ha hecho este fin de semana en Candelario, especialmente en la tarde de ayer.

Aunque sin duda el sitio más habitual para recoger el agua con la que rellenar los cubos eran las propias regaderas que recorren toda la localidad y que bajan el agua desde la sierra. Nadie que pisara ayer Candelario estaba a salvo de llevarse su dosis de agua, ni siquiera refugiándose en los balcones de las casas, puesto que los cubazos se lanzaban hacia el aire con la suficiente fuerza como para alcanzar hasta a los que mejor se escondían.

Y es que, aunque a priori pudiera parecer cosa de niños, en la guerra del agua de Candelario participan todas las personas y, probablemente, los mayores se lo pasen igual de bien o mejor que los pequeños, mojando a todo el mundo y lanzando carcajadas traviesas cada vez que alcanzaban a alguien que no se lo esperaba.

Como niños también se lo pasaron los participantes en el Gran Prix que se celebró tras la guerra del agua en la plaza de toros y en el que los integrantes de diferentes peñas se enfrentaron en diferentes pruebas, despertando la carcajada propia y del público que acudió a disfrutar de este espectáculo.

Noche de música

Aunque en la noche de ayer no hubo verbena, como si sucedió el viernes y el sábado, la música volvió a invadir ayer las calles de la villa corita y por partida doble. A las 22 horas, en la plaza del Humilladero, la Banda Municipal de Alba de Tormes -habitual en estas fiestas- presentó su Antología de la Zarzuela.

A continuación, en la plaza del Solano -escenario del concierto del jueves, primera noche de fiesta en la villa corita con el concierto de Endeuda2 organizado por las peñas- el conocido grupo Los Abejas animó la velada con música de los años ochenta, que a muchos les sirvió para rememorar sus años de juventud y, a todos, para seguir disfrutando de unas fiestas que son conocidas incluso fuera de la comarca de Béjar y que, año tras año, siguen atrayendo a cientos de personas a la villa de Candelario.

Aunque la fiesta nocturna ya haya terminado, Candelario seguirá ofreciendo durante hoy y mañana actos culturales. Concretamente, hoy se celebrará una exhibición de baile a las 21 horas detrás de la Torre y mañana, a las 20:30 horas en el Ayuntamiento, la presentación de la reedición del libro escrito por las Hermanas Vallejera Costumbres y tradiciones de Candelario a cargo de Antonia Muñoz.

Una vez pasadas las fiestas, Candelario empezará a preparar todo para la celebración, el próximo día 10 de agosto, de la boda típica, Fiesta de Interés Turístico Regional que este año cumple sus 26 años de historia. Además, a finales de agosto Candelario acogerá la Subida a Candelario, un rally puntuable para el Campeonato de Castilla y León de montaña y que este año celebrará su sexta edición.

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