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Fútbol | granada 1-barcelona 0

El conjunto azulgrana cierra una semana maldita en la que se ha quedado fuera de la ‘Champions’ y ha perdido fuelle en la Liga

PPLL

Miércoles, 16 de abril 2014, 19:56

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Tata Martino y sus hombres difícilmente olvidarán esta semana. En tres días han tirado por la borda media temporada: se han quedado fuera de la Champions y han perdido media liga. El Barça cayó este sábado derrotado en Granada y dijo adiós a un buen trozo del campeonato. Matemáticamente aún están vivo, pero en lo mental se les ve agotado, desorientados y pidiendo a gritos que acabe la temporada para hacer un borrón y cuenta nueva. El caso es que frente al Granada, los azulgrana no merecieron perder, pues no en vano el portero local, Karnezis, fue el mejor de la tarde, con nueve paradas, alguna de ellas de altura. Sin embargo, el cuadro catalán volvió a mostrarse poco resolutivo y, como ante el Atlético en la Liga de Campeones, no supo voltear el partido y exhibió su cara más impotente.

Parecía impensable hace unas jornadas, pero el Barça se ha dejado media liga en Valladolid y Granada, dos plazas, cuyos equipos no es que estén en la zona noble de la tabla. Y es que el problema que tiene el conjunto azulgrana es que le han perdido el respeto. Ya no infunde ese temor de hace bien poco y si encima sale con una defensa de circunstancias (Montoya, Mascherano, Busquets y Adriano), los rivales saben que con muy poco, con esperar atrás y salir rápido, le hacen daño. Es lo que hizo Lucas Alcaraz.

Al cuarto de hora, el Barcelona empezó a complicarse la vida. Song perdió el balón en la presión. Fran Rico recogió la pelota y se la puso al espacio a Brahimi, oculto entre los centrales, quien definió perfecto ante la salida de Pinto. Arranque muy duro para un equipo que había sufrido un golpe tremendo en el Calderón, donde perdió buena parte de su jerarquía.

El gol obligó a reaccionar al Barça que se fue arriba y encerró a su adversario en su área. A través de las jugadas por la banda de Pedro y Neymar, las irrupciones desde atrás de Cesc, las galopadas de Montoya, los pases imposibles de Messi o los disparos lejanos de Iniesta, los azulgrana se aproximaron al arco de Karnezis y disfrutaron de un buen segundo cuarto de hora del partido. Pero como dijo Iniesta al final del encuentro, les faltó el gol. Impotentes y sobre todo frustrados, veían que la liga se les escapaba.

Tras la reanudación, la película fue más o menos parecida. Cesc, Neymar, Messi y Busquets hacían un héroe al portero griego, que entró a última hora por baja de Roberto. Bendita lesión debió de pensar Alcaraz, quien tuvo en su guardameta suplente a su salvador. Con los tres puntos del Barça, los andaluces dieron un paso de gigantes para salvarse.

Con 20 minutos por delante, Tata Martino, que en Barcelona es criticado porque no consigue cambiar los partidos cuando se ponen torcidos, se la jugó dando entrada a Alexis y poniendo cuatro arriba. Sin embargo, su equipo no fue capaz de traducir el dominio absoluto en acierto. La pelota estaba casi todo el rato en el borde del área del Granada, aunque no fue suficiente. Neymar abusó en el regate en estático, un desconocido Messi se obcecó en entrar por el centro, Iniesta buscó el iniestazo que no llegó y ahí murió el Barcelona. Al Barça le faltaron ideas. Y quien suele ofrecérselas, Xavi, no jugó porque Martino quiso reservarle para la final del miércoles.

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