Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Imagen del aeropuerto de Barajas. / Archivo
Bienvenido al aeropuerto Adolfo Suárez
ANÁLISIS

Bienvenido al aeropuerto Adolfo Suárez

La idea de modificar la denominación surgió en el programa De Costa a Costa de Punto Radio y enseguida contó con el apoyo de los oyentes, aunque razones técnicas y económicas lo impidieron en su momento

FÉLIX MADERO

Lunes, 31 de marzo 2014, 21:16

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Me llama Rafa Latorre, un amigo que trabajó en la desaparecida Punto Radio para darme la noticia, que desconocía y no esperaba. El Ministerio de Fomento que dirige Ana Pastor, a propuesta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, va a modificar la denominación oficial del aeropuerto de Barajas, que pasará a denominarse en adelante Aeropuerto Adolfo Suárez, Madrid-Barajas, me dice Rafa. A continuación me recuerda lo que nunca olvidé, a saber, que esa fue una idea que nació delante de un micrófono en un programa que se llamaba De Costa Costa.

Yo acababa de visitar París y Nueva York, y a ambas ciudad entré y salí por los aeropuertos Charles De Gaulle y John F. Kennedy. Con semejantes antecedentes no tiene demasiada importancia que uno reparara en que algo parecido o igual podíamos hacer en nuestro país. El presidente Suárez ya estaba fuera de la escena pública y nada que hiciéramos para honrarle sería conocido por él, un hombre sin memoria víctima de la enfermedad del Alzheimer. Recuerdo que pensé que muchas veces al honrar a una persona con justicia nos honramos a nosotros mismos. En 2009, año en el que hicimos la campaña para llamar al aeropuerto Madrid Barajas Adolfo Suárez, la figura del expresidente ya era un icono de la unidad tantas veces imposible de todos los españoles. En aquella época, la crisis ya era muy apreciable entre nosotros, y sin embargo habíamos sido capaces de levantar unas instalaciones en la T4 modernas, funcionales y con un diseño a la altura de los países más avanzado del planeta. ¡Menuda puerta de entrada a España! La T4 es el ejemplo palmario de un país que pasa del atraso al progreso, directamente a la modernidad.

La idea nació en el programa De Costa a Costa y enseguida contó con el apoyo de los oyentes. Recuerdo las muchas llamadas que decían en antena que era el momento, que luego cuando Suárez muriese el reconocimiento por justo que pareciera sonaría extraño y excesivo. No lo creo.

Fue José Luis Ayllón, el secretario general del Grupo Popular en el Congreso el que escuchó el programa y tuvo la deferencia de llamarme para decirme que el PP pensaba convertir nuestra idea en una proposición no de ley. Días después el propio Ayllón me llamó para decirme que, si bien el cambio de denominación del aeropuerto contaba con el apoyo de todas las fuerzas parlamentarias había contraindicaciones técnicas y razones meramente económicas para llevarla a cabo. Sentí pena, la verdad. Pensaba que si otros países lo habían hecho no había razón para que no lo hiciéramos nosotros. Y creía que llamando Adolfo Suárez al aeropuerto sería una magnífica forma de recordar a uno de los grandes españoles de las últimas décadas. Y pensaba también que en lo que durara el trayecto de un taxi de Cibeles a la terminal un padre podría explicarle a su hijo quién fue Suárez, qué hizo, qué nos dio, qué trajo, qué impidió; que le explicará que hubo un tiempo en que ese hombre fue capaz de demostrarnos que éramos un pueblo normal, capaz de enterrar para siempre a todos nuestros demonios.

Parece que hoy eso va suceder, que el Consejo de Ministros así lo ha dispuesto. Y yo me siento feliz de que eso sea en buena medida porque un programa de Punto Radio, De Costa a Costa, así lo sugiriera. Es justo para con Suárez y justo para una radio cuya voz se apagó hace unos meses. Uno cosa y la otra permanecerán para siempre en la agradecida memoria de muchos españoles.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios