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Las llamas del monte de Mondúver amenazan la localidad de Barx. / Sandra Orquín | Atlas
Unos cohetes, principal hipótesis del incendio de Barx que ha calcinado 266 hectáreas
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Unos cohetes, principal hipótesis del incendio de Barx que ha calcinado 266 hectáreas

Los técnicos estudian la hipótesis de una negligencia como causa y encuentran numerosos cohetes en la zona donde se originó el fuego

C. GIMENO

Miércoles, 27 de marzo 2013, 18:09

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El disparo de unos petardos es la principal hipótesis que se baraja como la causa del origen del incendio declarado ayer en Barx y que ha calcinado 266 hectáreas de terreno forestal.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado investigan la aparición de "restos de muchos petardos" en la zona del término municipal de Barx donde se origió el incendio. Según ha señalado el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, ese dato confirma la negligencia como principal hipótesis. Por el momento no hay ninguna persona detenida y la Generalitat está a la espera de tener el informe "concluyente" de la investigación policial sobre el origen del incendio. Sin embargo, "la hipótesis cobra mucha fuerza" y "tanto la Guardia Civil como la unidad de investigación están concluyendo" en este sentido.

El fuego, que afecta también a los municipios de Xeresa y Simat de la Valldigna, se encuentra estabilizado y sin llama desde las 11.15 horas. La evolución es "muy favorable" y se está enfriando el perímetro de la zona afectada, manteniéndose los mismos medios, tanto aéreos como terrestres.

El fuego obligó ayer a desalojar a una treintena de personas de la urbanización de Les Foies de Simat de la Valldigna, y a otras 168 de una residencia de la urbanización de La Drova además de otros muchos residentes en esta zona de montaña en el término municipal de Barx. Los ancianos fueron trasladados en minibuses y ambulancias diversas instalaciones municipales de Barx y a otra residencia en la cercana localidad de Benirredrà. El siniestro ha mantenido en vilo a decenas de familias durante toda la noche con las miradas puestas en la montaña que seguía consumiéndose bajo el fuego y que finalmente ha tenido que abandonar sus casas pasadas las cuatro de la madrugada. Esta misma tarde podrán comenzar a regresar a las viviendas.

Tal y como se preveía, el fuego ha avanzado durante la noche por las rachas de viento que han superado los 40 kilómetros por hora y ya alcanza tres términos municipales: Barx, Simat de la Valldigna y Xeresa. Los efectivos que han estado durante la noche han estado controlando las zonas residenciales y la evolución de las llamas.

A primera hora de hoy se han incorporado los medios aéreos y ya son nueve los que trabajan en la zona, un total de cinco a los que se han sumado otro, así como once brigadas de emergencia y ocho autobombas del Consorcio Provincial de Bomberos. Están movilizados dos coordinadores forestales, un técnico forestal, un sargento, el jefe de sector, un oficial y seis dotaciones de bomberos de los parques de Gandia, Xàtiva, Ontinyent, Paterna y Torrent. En total, unos 200 efectivos. Se espera, asimismo, la próxima llegada de cuatro aviones FOCA del Ministerio de Medio Ambiente. El Centro de mando Avanzado quedó anoche establecido en la Font de la Drova, desde donde se están coordinando todas las actuaciones.

Hasta allí se ha desplazado el conseller de Gobernación donde se ha reunido con los alcaldes de las zonas afectadas y técnicos responsables para evaluar la situación.

Los efectivos de Imelsa, 55 brigadistas, se encuentran realizando labores de perímetro tras el fuego y retenes post-incendio para evitar rebrotes. Concretamente, 11 brigadas forestales de cinco miembros cada una, junto con el coordinador, están colaborando en los trabajos de extinción a lo largo de todo el perímetro afectado.

Las llamas se originaron a las 17.30 horas en la Penya Migdia de Barx, una zona situada muy cerca del casco urbano, en la zona conocida como el Cor de Jesús y la Solana. El fuego afectó en un primer momento a unas seis hectáreas de monte bajo muy cercano a Barx. Pero no pudo ser controlado por las fuertes rachas de viento que soplaban y comenzó a extenderse hacia la urbanización de la Drova. Los problemas se agudizaron cuando las llamas pasaron a la otra vertiente de la montaña. El frente creció de forma desproporcionada en pocos minutos.

A partir de ese momento fue más difícil controlar el fuego. En pocos minutos se extendió por el monte afectando al macizo del Penyalba. La Guardia Civil impedía el paso a los vecinos que querían llegar hasta la cercana urbanización de Les Foies de Simat. Y poco después quedaba cerrado el acceso desde el municipio de Gandia. La Benemérita, como medida preventiva, comenzó a desalojar los chalés que hay en la zona ante el peligro de que las llamas pudieran llegar a la urbanización en cualquier momento.

La zona del Penyalba es muy montañosa, es el pico más elevado de la subcomarca de la Valldigna, y su acceso resulta muy complicado. "El Penyalba se ha quemado todo. Hemos visto cómo el cordón de fuego crecía y crecía alcanzando un gran frente. La Guardia Civil nos obligó a regresar y no permitió que pasásemos hacia Les Foies" comentaba, al diario Las Provincias, Miguel, un vecino de la localidad de Simat de la Valldigna.

El fuerte viento propició que el frente resultara incontrolable antes de la caída de la noche. Los medios aéreos se tuvieron que retirar y sólo se podía combatir el fuego en una pequeña porción de todo el frente que ardía.

Un juego de niños

Respecto a las causas del fuego, de momento no se ha confirmado el origen. Vecinos de Barx afirmaban haber visto a unos niños jugando cerca del origen del siniestro, otros incluso señalaban que con cohetes, pero hasta ahora no se ha confirmado oficialmente esta situación. "Aún no podemos saber con certeza las causas del fuego", explicó la alcaldesa de Barx, María Hernandis.

El fuerte viento ha propiciado que el siniestro cobrara grandes dimensiones. "Veíamos el humo y de repente ya se podía ver con claridad cómo las llamas arrasaban toda la zona del Penyalba" lamentaba Alejandro, un vecino de Tavernes. La gran humareda se podía ver desde Pego, Dénia o Xàtiva y las llamas eran perfectamente visibles desde Tavernes de la Valldigna. Esta mañana, la humareda continuaba subriendo la comarca de la Safor.

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