Borrar
El Papa saluda a un grupo de simpatizantes con la bandera argentina en la Plaza de San Pedro. / Reuters
El Papa Francisco, el nuevo icono argentino
RELEVO EN LA SANTA SEDE

El Papa Francisco, el nuevo icono argentino

El Pontífice se une a Gardel, Evita, el Che, Maradona… en una galería que levanta pasiones y polémicas

MIGUEL SALVATIERRA

Miércoles, 27 de marzo 2013, 12:27

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Hay pocos países tan orgullosos de su mitología nacional como Argentina. La llamada Santísima Trinidad laica integrada por Gardel, Evita y Maradona puede pasar a ser una cuaternidad con la inclusión del Papa Francisco, aunque desde hace tiempo el 'Che' Guevara ya se había incorporado a la galería de iconos nacionales, impulsado más por el entorno exterior que por una masiva veneración en su tierra natal.

Como todas las listas de favoritos que en el mundo han sido, la selección de mitos está muy lejos del consenso. La polémica con sus devociones y odios está servida. Hay subidas, bajadas, nuevas incorporaciones El ascenso de Maradona ha eclipsado a otras estrellas del deporte, que acusan además el paso del tiempo y otras circunstancias extradeportivas. Una de ellas es Juan Manuel Fangio, para muchos el mejor piloto de automovilismo de todos los tiempos y quíntuple campeón del mundo de Fórmula 1, marca solo superada por el alemán Schumacher.

El boxeador Carlos Monzón figura también por derecho propio en esta galería de mitos. Campeón mundial de los pesos medios, defendió el título 14 veces y se retiró invicto en 1977, De 102 peleas como profesional solo perdió con tres rivales de los que más tarde se tomó la revancha. La fama le llevó al cine, a alternar con Alain Delon y a enamorar a la gran vedette argentina del momento, Susana Jiménez. La cuesta abajo fue terrible, marcada por el alcohol y los malos tratos a sus sucesivas mujeres: un famoso bofetón a Susana Jiménez, un balazo en la espalda de su primera esposa, que le disparó para evitar que la siguiera pegando, y el juicio por asesinato de su segunda mujer con quien cayó desde un balcón de su casa. Condenado a once años por homicidio, Monzón murió en un accidente automovilístico el 8 de enero de 1995, cuando le faltaba poco para culminar su condena, en una salida restringida para trabajar. Ya con un pie dentro de esta galería figura Messi, amenazando al 'dios' Maradona, aunque todavía le queda tiempo para agrandar su trayectoria.

Un gran crítico de esta imaginería popular ha sido el sociólogo y ensayista argentino, Juan José Sebreli. Su libro, 'Comediantes y mártires', levantó ampollas en su país. La cita de Bertolt Brecht con la que se abre el texto es ya una declaración de intenciones: "Pobres los pueblos que necesitan héroes". La desmitificación de Sebreli es brutal: Evita contribuyó a la domesticación del movimiento sindical eliminando a los viejos dirigentes independientes; el talento militar del Che está desmentido por los hechos y la derrota; Gardel celebró el golpe militar de septiembre de 1930, y Maradona es un oportunista con una ideología izquierdista infantil que estuvo con la dictadura, con los presidentes Alfonsín, Menem y ahora con Cristina Fernández.

En sentido contrario se ha manifestado el historiador y escritor Manuel Pigna, autor de cuatro tomos dedicados a 'Los mitos de la historia argentina'. En sus páginas se revisa de forma muy personal a los grandes personajes que han protagonizado el devenir político y social del país. Refiriéndose en concreto al cuarteto Gardel-Evita-Che-Maradona, Pigna hace una valoración positiva de estos iconos al considerar que, al margen de que en su momento puedan suscitar la controversia, hoy son aceptados por todos y pasan a ser un patrimonio universal.

El Papa Francisco parece destinado a engrosar la galería de mitos argentinos y su figura e imagen ya se ha convertido en un icono mundial reproducido de millones de formatos y soportes. La desmesura y la mercadotecnia alcanza a todo, incluido lo sagrado, aunque aquí tampoco hay unanimidad. Para Maradona, "Dios es argentino y ahora el Papa también", pero para la presidenta Dilma Rousseff, "el Papa es argentino, pero Dios es brasileño".

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios