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Divar, en el ojo del huracán. / Archivo | Atlas
El Supremo rechaza investigar a Dívar
POLÉMICA POR SUS VIAJES

El Supremo rechaza investigar a Dívar

Once de los quince magistrados han votado en contra de admitir a trámite la denuncia por malversación de fondos contra el presidente del CGPJ

MELCHOR SÁIZ PARDO

Jueves, 14 de junio 2012, 01:36

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El Pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rechazado investigar a su presidente, Carlos Dívar, por malversación y estafa a cuenta de sus polémicos viajes de fin de semana a cuenta del erario Público. El pleno ha decidido por once votos a favor y cuatro en contra no admitir a trámite la querella interpuesta por la asociación Preeminencia del Derecho contra el también presidente del Consejo General del Poder Judicial. .

El Pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rechazado investigar a su presidente, Carlos Dívar, por malversación y estafa a cuenta de sus polémicos viajes de fin de semana a cuenta del erario Público. El pleno ha decidido por once votos a favor y cuatro en contra no admitir a trámite la querella interpuesta por la asociación Preeminencia del Derecho contra el también presidente del Consejo General del Poder Judicial. El Pleno, al que el pasado lunes remitió el asunto la Sala de Admisión de Causas Especiales habida cuenta de la trascendencia de la denuncia, ha seguido el criterio de la Fiscalía y del propio CGPJ que ya en su momento entendieron que los gastos de estancias en fines de semana que endosó a las arcas del consejo no constituyen delito alguno, ya que, según las normas internas del consejo, ningún miembro del mismo debe justificar sus facturas.

En total se trata de 28.000 euros a cuenta de los llamadas 'semanas caribeñas', más de una treintena de desplazamientos con salida los jueves y los viernes y vuelta el domingo o el lunes, para participar en actos oficiales de la judicatura y no siempre- que solo duraban unas horas. La primera partida son una veintena de viajes entre 2008 y 2012 a su Málaga natal por los que Dívar facturó al consejo unos 13.000 euros. La segunda tanda, conocida el pasado martes, son 15.185 euros en otros doce viajes entre octubre de 2008 y julio de 2011 y que tuvieron como destino Bilbao, Cantabria, Coruña, Santiago, Palma, Oviedo, Valencia, Barcelona y Galicia.

En todos los casos se incluyeron pernoctaciones de, al menos, dos noches en fin de semana, aunque los eventos oficiales a los que Dívar asegura que acudió raramente tuvieron lugar en días no laborables. Preeminencia del Derecho presentó el escrito el pasado 31 de mayo después de que el propio Supremo acordara archivar por cuestiones formales la denuncia que esta asociación había interpuso previamente contra Dívar por estafa o apropiación indebida "o en su defecto por malversación". El Supremo avisó entonces al querellante que esos hechos, para poder ser valorados, tenían que ser denunciados en forma de querella, lo que hicieron de inmediato Preeminencia amplió ayer su querella, después de que el propio consejo revelara esa segunda tanda de viajes pagados con dinero público y de difícil justificación.

La decisión de la Fiscalía

La Fiscalía del alto tribunal, antes de conocer esta segunda remesa de gastos, ya había informado el pasado viernes en contra de la admisión a trámite de la querella. El pasado 31 mayo, Dívar compareció para dar la cara ante la opinión pública para dar su versión, pero no para disculparse por haber endosado a las arcas del consejo las famosas facturas. Carlos Dívar, que aseguró que mi conciencia está absolutamente tranquila, no he cometido irregularidad ni jurídica ni moral ni política", explicó que todos esos gastos en Puerto Banús tuvieron su origen en motivos laborales, si bien en ningún momento quiso desvelar quiénes eran sus acompañantes y qué eventos oficiales justificaron sus constantes desplazamientos y estancias en Málaga a cuenta del dinero público, más de 20 en cuatro años.

Una y otra vez se enrocó para no dar pistas. E incluso alegó una suerte de motivos de seguridad nacional para no revelar quiénes se beneficiaron de esos agasajos. En aquella comparecencia, el presidente del Tribunal Supremo no admitió un solo error en sus viajes. Es más, dijo lamentar profundamente el posible deterioro de la“imagen de la justicia y de las instituciones del consejo, pero no por sus costosas estancias en Marbella, sino por la polémica generada en las últimas semanas a cuenta de la de denuncia de despilfarro y malversación de caudales públicos lanzada contra él por el vocal José Manuel Gómez Benítez.

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