Zapatero respalda a Bono y niega que exista malestar en el Ejército

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho hoy que la actuación del Ejecutivo ante las palabras del teniente general José Mena ha sido "acertada y elemental en democracia", y ha rechazado tajantemente que esas declaraciones reflejen un malestar [en relación a la carta firmada por medio centenar de militares retirados en apoyo a Mena] en amplios sectores del Ejército.

Zapatero se ha referido por vez primera públicamente a este asunto en un desayuno informativo organizado en Madrid por el Fórum Europa de la Nueva Economía y en el que ha respaldado la forma en que lo ha gestionado el ministro de Defensa, José Bono, presente en ese acto.

El jefe del Ejecutivo ha dicho que cualquier funcionario público,(en este caso en el ámbito militar), tiene que respetar unas reglas y ordenanzas, y cuando no lo hace, el Gobierno debe actuar.

Tras asegurar que el Ejecutivo ha cumplido en este asunto con sus "obligaciones constitucionales", ha asegurado que "en absoluto" las palabras del teniente general Mena, en relación con el Estatuto de Cataluña en el acto celebrado en Sevilla con motivo de la celebración de la Pascua Militar, demuestran que existe un malestar en amplios sectores del Ejército.

A la petición por parte del PP de que Bono comparezca en el Congreso para informar de la destitución del teniente general, Zapatero ha asegurado que el Gobierno siempre está dispuesto a acudir al Parlamento a dar cuenta de sus actuaciones, pero ha recordado que es esta institución la que debe decidir.

Tampoco ha dicho estar preocupado por un posible deterioro de la imagen de España en el exterior por este asunto, ya que ha conseguido una imagen de país moderno que ha ganado todas las etapas de la democracia y que sólo le queda ganar una, la del final del terrorismo.

Ha añadido que todos los países europeos saben que España ha superado con una "nota altísima" todo lo que había en el anterior régimen e insistió en que las palabras del teniente general no van a afectar a la imagen de España en el exterior. En ese contexto, se ha mostrado convencido de que a quien menos ha gustado la posible imagen que se haya podido dar de las Fuerzas Armadas con esas palabras ha sido a los propios militares, de los que dijo tener "la mejor opinión" tras veinte meses al frente del Ejecutivo.

Apoyo de varios militares a Mena

Medio centenar de militares retirados, compañeros de promoción del teniente general José Mena, expresan su apoyo al oficial arrestado en una carta en la que afirman que sus declaraciones son "reflejo de la opinión y la inquietud de muchos de los mandos y subordinados de las unidades a sus órdenes".

La carta, que publica hoy el diario La Razón, la suscriben más de cincuenta mandos militares, la mayor parte de ellos del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil, así como componentes de la XIX Promoción de la Academia General Militar, la misma a la que pertenece el teniente general Mena Aguado.

Los oficiales testimonian su "apoyo y solidaridad" con el teniente general Mena "en los difíciles momentos que está viviendo" y se muestran "seguros" de que el contenido de su discurso de la Pascua Militar que ha provocado su arresto es "un fiel reflejo de la opinión, la inquietud y el sentir de muchos de los mandos y subordinados de las unidades a sus órdenes".

"Una opinión y un sentir que, sin duda, el Gobierno ya tenía que conocer perfectamente a través de otros cauces oficiales y, muy especialmente, de los Servicios de Inteligencia o Información del Ministerio de Defensa", prosigue la misiva.

En la carta, los militares recuerdan que el teniente general Mena manifestó que consideró "una obligación y un deber de lealtad para con la máxima autoridad del Ejercito, sus superiores y sus subordinados transmitir y confirmar lo que, por razón de su empleo y cargo, conocía perfectamente".

Afirman que transmitió "sus conocimientos y opiniones personales" por un conducto que "en absoluto, puede considerarse antirreglamentario, y sí habitual, toda vez que pronunció sus palabras en el contexto de un acto castrense oficial y público".

Por todo ello, consideran que expresar a sus superiores el conocimiento de "una inquietud en el seno de las Fuerzas Armadas", citar un "importante" artículo de la Constitución, "testimoniar" su apoyo a la Carta Magna, así como "hacerse eco de un estado de opinión pública generalizado" no puede ni debe considerarse "una opinión o injerencia personal sobre temas políticos".

Finalmente, los militares aseguran que "crearía más alarma social" que la, "supuestamente" originada por las palabras del teniente general arrestado, "el hecho de que la sociedad española llegara al deplorable convencimiento de que sus Fuerzas Armadas están al margen de estas preocupaciones, miran para otro lado y no tienen opinión formada al respecto".