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en baviera

Al menos cinco muertos tras el derrumbe del techo de una pista de patinaje en Alemania

Como consecuencia de la nieve acumulada en el exterior

EFE |

Lunes, 2 de enero 2006, 01:00

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El número de muertos encontrados tras el hundimiento hoy del techo de la pista de hielo cubierta de Bad Reichenhall (Alpes Bávaros) ha subido ya a cinco, mientras se teme una tragedia mayor, ya que siguen desaparecidas una veintena de personas que se encontraban en el recinto.

Las labores de rescate se presentan "enormemente difíciles" a consecuencia de la incesante nevada que cae sobre el lugar, explicó el concejal de distrito Georg Graber, desde las inmediaciones del recinto derrumbado.

Fuentes de la Cruz Roja habían indicado previamente que parten de la base de que habrá varias víctimas mortales. Hasta ahora, los equipos de rescate bávaros, a los que se han sumado unidades de la vecina Austria, han logrado sacar entre 20 y 25 heridos.

En el momento del accidente había en el local entre 50 y 60 personas, muchos de ellos niños. De las cinco víctimas mortales rescatadas, una de ellas es un menor de siete años.

Durante todo el día ha nevado con intensidad en toda la zona y los alrededores del palacio de hielo han sido acordonados, mientras que los equipos de rescate trabajan con enorme dificultad a causa de las masas de nieve.

La techumbre que cubría la pista, de 60 metros de largo por 30 de ancho, cedió a consecuencia de las grandes cantidades de nieve que habían caído sobre ella.

Unas 300 personas participan en las labores de rescate entre policías, Cruz Roja, soldados, bomberos y unidades llegadas desde la vecina Austria.

El palacio de hielo de Bad Reichenhall es una construcción de los años 70 y un grupo de expertos estaba estudiando si convenía renovarlo o era mejor derribarlo.

Temor a un derrumbe

Los entrenamientos de un club de hockey infantil se habían suspendido media hora antes de que el techo del palacio de hielo se derrumbara, porque ya advirtieron el peligro que suponía la acumulación de nieve, dijo el entrenador Thomas Rumpeltes.

Rumpeltes explicó en una entrevista telefónica con la segunda cadena de la televisión pública alemana ZDF, que media hora antes del accidente, a las tres y media de la tarde (14,30 GMT), le llamaron del palacio de hielo para anular el entrenamiento que tenía previsto realizar allí el club.

Se le informó, afirma, de que se iba a cerrar el recinto, que tenía pista de hielo y piscina, por el peligro que constituía la nieve que se estaba acumulando sobre la techumbre.

Esta conversación tuvo supuestamente lugar menos de media hora antes de que ocurriera la desgracia y ha abierto ya el interrogante de por qué la empresa gestora decidió esperar para evacuar la pista.

La policía local asegura de momento que no tiene conocimiento de esta circunstancia.

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