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Pilar Rojo
Palencia
Martes, 7 de noviembre 2017, 13:59
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Bordillos, escaleras, rampas con una pendiente excesiva... las barreras físicas que diariamente impiden a las personas con algún tipo de discapacidad física moverse con libertad o acceder a algún edificio siguen estando presentes en la calle, a pesar de que el próximo 4 de diciembre es la fecha tope que la Ley General de Derechos de Personas con Discapacidad establece para que todos los productos, bienes, entornos y servicios sean accesibles.
La Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) ha organizado una concentración ante el museo de Victorio Macho, en lo alto del cerro del Cristo, en la que medio centenar de personas denunciaron el que consideran el gran punto negro de la ciudad. Las rampas tienen una pendiente imposible de superar con una silla de ruedas, las escaleras de acceso al museo tampoco se pueden subir y el movimiento por dentro es también difícil.
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