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luis antonio curiel
Baltanás
Domingo, 19 de noviembre 2017
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Baltanás continuó con las fiestas fatronales en honor a San Millán. En este caso, el Club de Jubilados fue el verdadero artífice de los actos programados, que contaron con la participación de decenas de vecinos. La jornada de ‘San Millanejo’, como se conoce al día siguiente de la fiesta grande, comenzó con la celebración de la eucaristía en honor al santo patrono. Los jubilados participaron activamente en la liturgia para honrar a San Millán y recordaron de manera especial a Teodosio del Pico Cabezudo, Antonio Barcenilla Gómez y María Luz del Pico Aguado, socios fallecidos durante el último año. La misa fue presidida por Carlos Rodríguez, párroco de la localidad, que animó a todos los jubilados a vivir con ilusión y optimismo este hermoso momento de sus vidas. El Coro Parroquial Virgen de Revilla, dirigido por Carmina Fombellida, amenizó la celebración. Por su parte, el socio Rodrigo Fombellida realizó una emotiva acción de gracias al finalizar la celebración. A continuación, todos los jubilados se reunieron en La Posada del Cerrato para disfrutar de una comida de hermandad.
Uno de los momentos más esperado fue el homenaje a los octogenarios. Gracias a la iniciativa del Club de Jubilados y con el apoyo de la Obra Social de La Caixa y el Ayuntamiento de Baltanás, los socios del club que cumplen durante el año en curso 80 años reciben una placa de homenaje. En esta ocasión, la socia homenajeada fue Juana Alejos Calleja, que se mostró emocionada durante el acto y agradeció al Club este gesto. Este reconocimiento supone una dosis de vitalidad y esperanza en la vida de los jubilados, pues «son jóvenes de ochenta años», como señaló en su discurso Adolfo Rubio, presidente del Club de Jubilados San Millán. En esta misma línea, Rubio agradeció la colaboración y el apoyo de tantas personas que se esfuerzan por mantener viva la labor del colectivo de jubilados, especialmente a las dos entidades que donaron las placas y al apoyo prestado por el Ayuntamiento de Baltanás, que asume los gastos de la sede social. Adolfo Rubio animó a los socios a que se conviertan en instrumentos para apuntar a otros jubilados al Club.
La fiesta continuó con bailes de salón, amenizados por la Charanga Los Mejores, de Cevico Navero y con distintos campeonatos de juegos de mesa. Fue una jornada festiva, llena de buenas intenciones y con muchos proyectos de futuro, que comienzan por la renovación la junta directivael próximo 28 de diciembre.
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