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Uno de los puestos instalados en Aguilar. Nuria Estalayo
Aguilar de Campoo celebra la Feria de Antigüedades

Aguilar de Campoo celebra la Feria de Antigüedades

Artículos variados como juguetes, teléfonos, instrumentos musicales, relojes o máscaras se ofrecen en todos los puestos

nuria estalayo

Aguilar de Campoo

Domingo, 3 de septiembre 2017, 21:52

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Los nostálgicos del ayer han disfrutado este fin de semana con la Feria de Antigüedades de Aguilar de Campoo, que ha contado con una variada oferta. En ella se ha agrupado de una amplia cantidad de objetos, obras y demás enseres, entre los que se encontraban muebles rústicos y vintage, la porcelana, el cristal, las pinturas, bronces, libros, almoneda, cerámica, juguetes y mucho más. Una feria que sirve no solo para conmemorar viejos tiempos y adquirir aquellos artículos que uno añora o quiso tener y no pudo, sino también como muestra para los más jóvenes de los diferentes modos de vida del pasado siglo.

Lo que más llama la atención al visitante son esos productos que despiertan recuerdos (de infancia o de cine) como el caballo de madera en el que todo crío quería montarse, el antiguo anuncio del toro de Osbone en el que aún se permitía ir acompañado por una botella de Brandy, esos atriles elaborados con madera noble, esas máquinas de coser de gran hermosura y mucha solera; o esos teléfonos que llevaban ruleta de metal, auricular, hacían clic-clic y que aún funcionan tan  bien como hace cien años, cuando salieron de la fábrica deSiemens & Halske.

No obstante, lo desconocido y lo original también despierta considerablemente la atención de los clientes. Por ejemplo, esa especie de selacimorfo que recuerda a un tiburón que uno no sabe si está realmente disecado o ha sido esculpido. También están esas máscaras que evocan ceremonias ancestrales de tierras lejanas; esos relojes de estirado y redondeado péndulo y gran altura; esas radios con sus válvulas, sus ruletas y su tamaño; o ese oso tallado en madera que recuerda al bosque y a las laderas de la Montaña Palentina. Y otros muchos y llamativos han sido los productos que ha congregado esta feria en su décimo séptima edición.

Este año ha reunido a 20 expositores llegados desde gran parte del territorio nacional: Valencia, Alicante, Logroño, Madrid, Zaragoza, Barcelona, Orense, varios de Castilla y León –incluidos dos mercaderes del municipio aguilarense- y de la vecina Cantabria. De esta última comunidad autónoma procede uno de los nuevos comerciantes que se han estrenado en la feria de Aguilar por primera vez. Ha sido la asociación El vientu al sullar, que cuenta con un grupo de folk y ha traído hasta la villa norteña una muestra de atractivos instrumentos musicales de diferentes épocas y procedencias. Aquí han podido ver flautas, tambores, panderetas, el pitu montañés, castañuelas, matracas, peonzas, guitarras…

Sin embargo, lo que más ha seducido ha sido su expositor de instrumentos de la década de los 40, 50, 60 y posteriores como la zanfoña, la chironda, los rabeles y también el afinador diapasón. Este stand ha tenido un gran éxito y ha sido visitado por numeras personas que se han llevado a casa una gran parte de lo ofertado.

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