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Quercus derriba con el bozal de impacto a un atacante armado con una vara, ante la expectación del público.
El peor amigo de los ‘malos’

El peor amigo de los ‘malos’

La Unidad Canina de la Policía Local de Burgos ofrece una exhibición en la Plaza Mayor de Palencia con perros de intervención y detección de drogas

Ricardo Sánchez Rico

Sábado, 25 de febrero 2017, 14:10

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Dentro de los actos de celebración el próximo miércoles de la festividad del Santo Ángel de la Guarda, patrón de la Policía Local, policías especializados de la Unidad Canina de la Policía Local de Burgos al mando del subinspector Carlos Jiménez y los perros Thor, Quercus y Ares (los tres pastores alemanes de trabajo), así como Zen y Daxter (pastores belgas malinois), han llevado a cabo en la mañana de este sábado una exhibición en una Plaza Mayor de Palencia que ha registrado una gran afluencia de público para ver las habilidades de los canes tanto en intervención como en detección de drogas.

Han comenzado Quercus y Thor con un programa de obediencia, los dos perros deteniéndose y tumbándose a cada orden de sus instructores y pasando entre sus piernas cuando caminaban. Un espectáculo que fue a más con la siguiente actividad del programa, un ataque con bozal de impacto en el que Quercus derribó con su hocico y la fuerza de su peso a un simulado atacante que portaba una vara.

Los aplausos se sucedían, y esta vez fue el turno de Zen, que, en una simulación de un control rutinario a un vehículo, detectó drogas a uno de sus ocupantes en el registro, igual que en dos maletas. Inmóvil, pétreo como una estatua, Zen señaló con su hocico el lugar exacto en el que estaba escondida la sustancia, en una acción muy vitoreada por todos los asistentes. Y Daxter, otro pastor belga malinois, le cogió el testigo a Zen en la detección de drogas en un simulado botellón en el que tomaron partes otros cuatro voluntarios. Tras identificarles, se procedió por parte de los policías a su cacheo, y ahí el perro tuvo un papel estelar, al igual que Zen marcando con su hocico el bolsillo del pantalón de uno de ellos. El presunto traficante arrojó lejos al suelo la droga, y Daxter, después de olfatear la zona, se detuvo en el sitio exacto en el que había caído.

Faltaba lo mejor por llegar, dos intervenciones de seguridad en la que los animales demostraron sus habilidades, premiadas cada vez que las ejecutaban perfectamente con un mordedor del que tiraban con fuerza en manos de sus instructores (la Policía trabaja con el instinto de juego del animal, y también con su instinto de defensa, de ahí que algo tan simple como un mordedor sea el mejor de los premios para el can).

Ante la amenaza de un hombre que acababa de apuñalar a su pareja y que portaba el arma en la mano, muy alterado y nervioso, Ares y Thor intervinieron rápido, atacándole hasta tirarle al suelo y ser reducido por los agentes. La guinda fue una simulación de un atraco, con dos disparos al aire incluso, el atracador parapetado tras un vehículo y Thor, protegiendo a los policías, saltando por él en cuanto comenzó la huida. Un espectáculo.

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