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Los escolares de Maristas, durante la explicación de su proyecto.
El futuro de los jóvenes de Palencia se construye con bloques de Lego

El futuro de los jóvenes de Palencia se construye con bloques de Lego

Escolares de La Salle, Maristas y del IES Tierra de Campos triunfan en la competición de robots ‘First Lego League’

gabriel de la iglesia

Domingo, 19 de febrero 2017, 10:59

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La robótica se ha abierto hueco en las aulas de Palencia y los resultados empiezan a llegar. Los tres equipos palentinos que ayer participaron en la fase intermedia de la First Lego League, competición robótica por excelencia entre los escolares, regresaron a casa con reconocimientos. Cierto es que la victoria final acabó recayendo por segundo año consecutivo sobre los vigueses de Montecastelobot, pero Wallie, Terrabotics Dopal y Robotix Palencia dejaron su impronta en el certamen disputado en la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Burgos.

Quizá, el mayor reconocimiento fue a parar a Robotix Palencia, equipo formado por alumnos de La Salle, que obtuvo el Premio ASTI a la mejor Solución Innovadora, un galardón que se complementó con la nominación a los Global Innovation Awards, unos premios en los que se valora al mejor proyecto científico, basado en este caso concreto en la convivencia entre el lobo y la oveja. Gracias a esta nominación, Robotix Palencia participará en la fase nacional de los Innovation Awards, donde defenderán su proyecto.

Por su parte, Terrabotics Dopal, del IES de Paredes de Nava Tierra de Campos, obtuvo el Premio FPdGI al Emprendimiento, mientras que Wallies, equipo conformado por escolares de Maristas, se llevó el Premio FAE a la Inspiración.

Los premios sacaron una sonrisa a los escolares, pero lo importante de la First Lego League es el «aprendizaje». Así lo reiteran una y otra vez los profesores, monitores y organizadores del evento, que poco a poco se ha ido implantando en más de 80 países de todo el mundo. «Por supuesto que hay un carácter competitivo, pero eso no es lo más importante. Lo importante es lo que aprenden y, sobre todo cómo lo aprenden», explica Álvaro Herrero, coordinador del certamen burgalés.

Así, y al margen de las soluciones aplicadas a los prototipos robóticos realizados con piezas de Lego, el jurado del certamen tuvo en cuenta otros muchos factores, como la capacidad del trabajo en equipo, el respeto a los contrarios, la colaboración y la actitud. Y todo ello, con el desarrollo de un proyecto científico en el que los jóvenes han estado trabajando más de tres meses.

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