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José Herrero Vallejo-Nájera y Arturo Cuervo, en el Ayuntamiento de Palencia, en 2011.
Guerra civil en la Casa de Palencia en Madrid

Guerra civil en la Casa de Palencia en Madrid

Los miembros de la junta directiva se enfrentan por el poder entre acusaciones de intereses ocultos, asambleas impugnadas y denuncias en los tribunales

José María Díaz Díaz

Jueves, 8 de diciembre 2016, 12:46

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«Ha perdido el norte, no podemos permitir que la Casa de Palencia en Madrid siga por esta deriva, sin ningún tipo de control que solo conduce a su descrédito y desaparición». Con esta contundente afirmación, Arturo Cuervo, vicepresidente y secretario de la Casa de Palencia en Madrid se refería ayer a la gestión del presidente, José Herrero Vallejo-Nájera, al que acusa de «cometer tropelías» y de tener «pretensiones espurias como las de vender las instalaciones de la Casa para obtener un dinero rápido con el que financiar actividades».

Sin embargo, desde la otra parte, el aludido presidente indica que todas las acusaciones son falsas y que únicamente responden al interés de unos pocos socios de hacerse con el control de la agrupación, al margen de la opinión de los propios socios.

Este enfrentamiento, que se prolonga desde hace largos meses, encontrará su momento álgido el próximo día 15 de diciembre, en la celebración de una asamblea general extraordinaria convocada por el propio presidente con el fin de que los socios aprueben unos cambios de estatutos que le permitan expulsar de la junta directiva a los que considera disidentes. Se trata del mencionado vicepresidente y secretario, Arturo Cuervo y de los vocales Luis Manuel Ruiz Virumbrales y Eladia Betegón Baeza.

El presidente ya intentó en una asamblea general su destitución e incluso se eligió una nueva junta directiva en la que no figuran. Pero los supuestamente expulsados impugnaron la celebración de esa asamblea ante la Comunidad de Madrid, que les sigue reconociendo en sus puestos. Sin embargo, la nueva directiva insiste en que la impugnación no fue válida al no haberse hecho ante los tribunales, con lo que los considera destituidos.

Así, en estos momentos, la Casa de Palencia en Madrid opera con dos directivas antagónicas, en las que curiosamente el presidente es el mismo. Los disidentes han difundido un llamamiento a través de la página web de la Casa, dado que controlan este instrumento, en el que animan a los socios a participar en la asamblea para impedir que José Herrero Vallejo-Nájera siga siendo presidente, al entender que sus decisiones pueden conducir a la desaparición del colectivo. En este sentido explican que además de intentar vender las instalaciones también ha pretendido cederlas a una empresa particular prácticamente sin contraprestaciones.

También critican la deriva de la actual programación cultural, como la celebración el próximo 16 de diciembre de un acto que consideran apología del franquismo, al tratarse de una conferencia sobre la vinculación del general Franco con la ciudad de Palencia, y en la que se hace expresa invitación a organizaciones nacionalistas españolas, a la Fundación Francisco Franco y se alude al dictador con el término de caudillo. La conferencia ha sido programada por Francisco José Rodríguez Velasco, que ha sido nombrado como nuevo vicepresidente, a pesar de que su cargo no haya sido reconocido por los anteriores miembros de la directiva, que aseguran seguir en activo.

La guerra está abierta y tampoco es seguro que la asamblea del próximo jueves aclare nada, puesto que los opositores al presidente afirman que la convocatoria es irregular algo que niega Herrero Vallejo-Nájera, por lo que amenazan con una nueva impugnación. Por su parte, el presidente recuerda que ha denunciado a Arturo Cuervo por no ceder el control de la página web de la Casa de Palencia.

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