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Confirman los once meses de cárcel para un joven por provocación sexual a menores

La Audiencia desestima su recurso y ratifica el fallo del Juzgado Penal, que acreditaba que les regalaba móviles y dinero a cambio de fotografías

ricardo sánchez rico

Miércoles, 29 de junio 2016, 12:43

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La Audiencia Provincial de Palencia ha desestimado el recurso de apelación presentado por un joven de 28 años, S. S. F., contra una sentencia del Juzgado de lo Penal de Palencia que le condena a once meses de cárcel como autor de un delito de exhibicionismo y provocación sexual y ha confirmado el fallo apelado, que acreditaba que el responsable de los hechos se ponía en contacto con menores y les regalaba dinero y teléfonos móviles para después pedirles a través de WhatsApp fotografías con ropa y actitudes provocativas.

Los hechos se remontan a mediados de 2013, cuando el joven conoció a través de esa aplicación a una menor ahora de 15 años, «manteniendo con ella en un principio únicamente conversaciones de amistad y llegando el acusado a regalarle un móvil», según señalaba el escrito de acusación del fiscal. «Entre la segunda mitad de 2013 y principios de 2014, el acusado solicitó de la menor el envío de fotografías, comprometiéndose a entregarle dinero a la niña por mandarle fotos y variando el precio entregado dependiendo de si en las fotografías estaba desnuda, semidesnuda o mostraba el ombligo», detallaba el escrito del fiscal, que incidía en cómo, por este procedimiento, el acusado «recibió fotos de la menor en bikini y, a su vez, envió fotografías a la menor en la mostraba su pene, llegando a entregar a la menor 500 euros».

«Pases eróticos»

En este periodo de tiempo, el acusado conoció también a tres menores, todas ahora de 15 años, y, según el Ministerio Público, con una de ellas mantuvo conversaciones de WhatsApp, entregándole un teléfono móvil y solicitando de la menor que le enviara fotografías, entregándole el acusado por ellas 15 euros, y ofreciéndole otros 300 «si se hacía fotos con pases eróticos o enseñando el ombligo».

A otra de las menores, el acusado le dejó un teléfono móvil, «pidiéndole que le entregara fotografías en sujetador, preguntando que si estaría dispuesta a liarse con él y a darle un beso», recogía el escrito del fiscal. Como esta menor le dejó a su amiga (la citada en primer lugar) el móvil que le había entregado el acusado, esta última mantuvo contacto con él, «enviándole entonces el acusado a través de ese teléfono un vídeo en el que se masturbaba, fotografías de su pene y conversaciones de contenido sexual», detallaba el escrito del fiscal. A la última menor, el acusado, según el fiscal, le pidió fotografías en que apareciera en bikini o enseñando el ombligo, y esta acompañó a su amiga (la citada en primer lugar) en una ocasión en que esta había quedado con el joven para que le entregara 20 euros.

Durante la vista, el acusado aseguró que desconocía que las jóvenes fueran menores, que mantenía con ellas amistad, que le mintieron y que recibió amenazas de ellas y de una de las madres pidiéndole dinero.

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