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Atropello ocurrido en la calle La Cestilla, el pasado 12 de enero. Antonio Quintero
Palencia registra una media de seis atropellos al mes desde comienzos de años

Palencia registra una media de seis atropellos al mes desde comienzos de años

La falta de coincidencias en los puntos donde ocurren y los perfiles de víctimas y conductores dificulta aplicar soluciones efectivas

pilar rojo

Sábado, 2 de abril 2016, 10:53

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Casi todos han ocurrido en pasos de cebra o semáforos donde el peatón tenía prioridad, pero éste es el único nexo común a los 17 atropellos ocurridos en el casco urbano de Palencia desde que comenzara el año. La cifra es elevada, demasiado para una capital pequeña, y la tendencia parece ir al alza, por lo que el Ayuntamiento capitalino quiere implantar medidas que eviten más siniestros. Sin embargo, la falta de un patrón común entre el perfil del conductor, de la víctima o de puntos negros donde se concentren los accidentes dificultan enormemente la aplicación de medidas efectivas.

La concejala responsable del área de Tráfico, Paloma Rivero, reconoce que se han ido aplicando diferentes medidas, aunque se sigue probando para intentar llegar a la más efectiva. Hace aproximadamente cinco semanas, se pusieron en marcha las primeras medidas: en varias rotondas, mientras el semáforo estaba en verde para los peatones, se anulará el ámbar para los coches y permanecía en rojo. Este sistema disuasorio, sin embargo, no ha funcionado, ya que generaba retenciones importantes de tráfico en las zonas de El Vial donde se estaba aplicando la anulación del ámbar en los semáforos. Ahora, se buscará una fórmula mixta. «Lo que ahora estamos buscando es combinar el rojo y el ámbar. Se trata de mantener algo más de tiempo el rojo para que el peatón pueda disponer de algo más de plazo para pasar. Se estaba aplicando esta fórmula, pero algunos representantes vecinales nos han planteado que el tiempo de rojo para los vehículos era muy escaso y el peatón no tenía tiempo suficiente para cruzar la calzada antes de que cambiara el ámbr para los coches. Se trata de buscar el punto exacto para que sea beneficioso para el peatón y no genere retenciones de tráfico», apunta Paloma Rivero.

En la práctica, se trata de buscar una solución que permita combinar la seguridad del peatón con la ausencia de retenciones en los vehículos. «Hemos pensado una fórmula similar a la que funciona en la rotonda de San Lázaro, pero está aún en estudio», agrega Rivero.

De momento, se ha establecido un despliegue importante de policías locales en rotondas y pasos conflictivos, que están vigilando la eficacia de combinar el semáforo en rojo y ámbar para los vehículos y que también controlan que no se produzcan retenciones.

«No se están produciendo puntos negros. Tampoco se repiten perfiles en los conductores o los peatones y esto nos está poniendo un poco más difícil buscar soluciones», indica. La estadística, sin embargo, revela claramente de quién es la responsabilidad en la mayor parte de los atropellos ocurridos en la capital: en el 22% de las ocasiones es culpa del peatón, pero en el resto de los siniestros toda la responsabilidad es atribuible al conductor. «Al no detectarse causas que se repitan, como pueda ser la presencia de drogas o alcohol, u otros factores comunes que justifiquen los atropellos, tenemos que incidir en el tema educativo. En algunos casos, creo que podemos hablar de indisciplina generalizada», apunta Paloma Rivero.

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