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El director y dos profesores del Alonso Berruguete, en una clase del bachillerato de investigación.
Un trampolín hacia la universidad

Un trampolín hacia la universidad

Los institutos Alonso Berruguete y Trinidad Arroyo consolidan una atractiva oferta del bachillerato de investigación y excelencia

J. Olano Olazabal

Sábado, 13 de febrero 2016, 17:30

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Ajustar la brecha entre las demandas laborales de la sociedad y las elecciones académicas de los futuros universitarios es un objetivo de la Administración educativa. Introducir especialidades que resulten atractivas para los alumnos y que les preparen mejor para el futuro también está entre su objetivo. En esta línea se enmarcan los nuevos bachilleratos de investigación y excelencia, que sin menospreciar a los bachilleratos ordinarios, se han alzado como una opción educativa para los estudiantes que tienen mayor interés en profundizar en diferentes métodos de investigación y en el análisis de los problemas propios de cualquier investigación.

Palencia imparte tres bachilleratos con este distintivo especial. El instituto Jorge Manrique imparte el diploma del Bachillerato Internacional (BI), mientras que el Trinidad Arroyo y el Alonso Berruguete han implantado los bachilleratos de investigación-excelencia (BIE) en las modalidades de Ciencias y Tecnología y de Humanidades y Ciencias Sociales, respectivamente.

El más joven es el que se imparte en el instituto Alonso Berruguete, del que este curso saldrá la primera promoción. Ylejos de la investigación en laboratorios asociada a las carreras técnicas y científicas, los estudiantes de este bachillerato también investigan. «Las humanidades y las ciencias sociales, aunque estén un poco denostadas porque las ciencias y tecnologías parece que están mejor vistas, son el pilar de nuestra cultura», afirma el director del instituto Alonso Berruguete, José María Frontela, orgulloso de la marcha de estas enseñanzas que se imparten por segundo año consecutivo para un grupo más reducido de alumnos que el bachillerato ordinario. Yeso es una ventaja para alumnos y profesores, según coinciden todos ellos. «Al ser menos alumnos tienes un trato más directo con los profesores y te orientan y ayudan de una forma más personal», subraya Andrea Díez, alumna de primer curso de Bachillerato de Investigación, en el que hay materias troncales con el bachillerato ordinario y otras opcionales y específicas, como Economía, Matemáticas o Geografía de España, en el caso de la especialidad de Ciencias Sociales, o Latín y Griego, en la modalidad de Humanidades. «Ser un grupo pequeño en clase te ofrece más oportunidades en cuanto al aprendizaje», recalcan Mónica Antolínez y Clara Valdajo, otras dos alumnas de primer curso. Lucía Madrigal, otra estudiante, incide en que estas enseñanzas están «muy bien organizadas, lo que te ayuda a aprender mejor».

Las horas lectivas de este tipo de bachillerato superan al ordinario, con lo que supone de más carga de trabajo para alumnos y profesores. «El profesorado está muy implicado y hay que reconocer el esfuerzo que hace y sin ninguna compensación económica», afirma Casimiro Melgar, coordinador del bachillerato de investigación en el instituto Alonso Berruguete.

Pero los resultados son muy satisfactorios en la corta vida de esta enseñanza. «Es duro, muy duro, porque tienes que estar muy concentrado, además de seguir con las actividades normales del instituto, pero nos va a venir muy bien para la universidad, sobre todo porque el proyecto que elaboramos es muy completo», afirma Alejandra Infante, estudiante de segundo curso, metida ahora de lleno en El papel de la mujer en la literatura, el trabajo que desarrolla bajo la coordinación de la decana de la Facultad de Educación, Carmen Alario.

El desarrollo del bachillerato de investigación se hace en coordinación con el campus universitario de La Yutera de Palencia, al que el director y los profesores del Alonso Berruguete implicados en este proyecto agradecen su colaboración. «El contacto con la universidad es esencial. Además de que los alumnos preparan unos trabajos de fin de curso similares a los de un estudiante de grado, se organizan visitas para que completen su formación. La Fundación Santa María la Real, el Archivo de Simancas, el Museo Patio Herreriano o la propia biblioteca del campus «permiten a los alumnos conocer las fuentes de información propias de la investigación universitaria», según subraya el director del instituto.

El reconocimiento no es solo de los alumnos hacia los profesores, porque también los docentes se muestran satisfechos de trabajar con estos alumnos, «que siempre muestran un interés mucho más grande hacia todas las materias que se les imparten», explica el profesor de Historia Contemporánea y Geografía Santiago González, mientras el alumno de segundo José Manuel Plaza, presenta un trabajo que ha elaborado sobre el clima en Palencia.

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