Piden ocho años de cárcel para un preso de Dueñas que hirió a otro con un pincho

La Audiencia dejó este lunes visto para sentencia el juicio contra un interno del centro penitenciario de La Moraleja, J. J. G. B. por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa cometido contra otro interno de la cárcel, S. O. G., al que hirió de gravedad usando un pincho carcelario después de una discusión cuando ambos compartían celda.

Los hechos sucedieron alrededor de las 21:15 horas del 26 de agosto de 2012, cuando el acusado J. J. G. B. compartía celda en el módulo número 5 del centro penitenciario de La Moraleja, en Dueñas, con el perjudicado S. O. G, también interno. Según el escrito del fiscal, S. O. G. se encontraba en la litera de arriba y ambos reclusos «comenzaron a insultarse por causa de malos modos (eruptos y similares) que cada uno de ellos atribuía al otro, diciéndole el acusado a su compañero de celda que le iba a cortar el cuello, mientras los insultos subían de tono».

Según el Ministerio Público, «llegó un momento en que el perjudicado optó por ignorar al acusado, lo que enfadó a J. J. G. B., quien atacó a S. O. G. utilizando un pincho carcelario que había fabricado con un trozo de cubierto de plástico y dos cuchillas y, con la intención de quitarle la vida al perjudicado, se lo clavó en el lado izquierdo del cuello, que sangró profusamente». «A continuación, le lanzó un segundo envite, que S. O. G. esquivó como pudo, pero que, a pesar de todo, le alcanzó y le hizo un corte en la oreja y el lado derecho del cuello», continúa relatando el fiscal en su escrito de calificación, en el que se explica cómo el acusado persistió en su actitud.

«Viendo que su vida corría peligro, S. O. G. se tiró al suelo desde la litera superior y puso las manos hacia adelante para defenderse, llegando J. J. G. B. a seccionarle los tendones en el forcejeo, quedándose el perjudicado con el dedo índice y corazón de la mano derecha inutilizados, incluso después de sufrir una intervención quirúrgica», prosigue el fiscal en su escrito.

Como consecuencia de la agresión, S. O. G, de 45 años, sufrió heridas inciso contusas en el lóbulo de la oreja derecha, herida en la cara lateral derecha e izquierda del cuello, herida en región dorsal, sección de tendones flexores de dos dedos de la mano derecha y heridas incisas en el pulgar, así como eminencia tenar de su mano izquierda, estando hospitalizado cuatro días e impedido durante 55 días.

El fiscal pide para el acusado (que ya fue condenado a cuatro años de cárcel por la Audiencia Provincial de Valladolid en 2010 por un delito de homicidio en grado de tentativa) una pena de ocho años de cárcel, petición que eleva a diez la acusación particular, mientras que la defensa pide su libre absolución o, alternativamente, lesiones. Según declaró el acusado, la agresión fue mutua, aunque J. J. B.G. sí reconoció que había fabricado el pincho carcelario.