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La pérdida de 12.000 vecinos en quince años corresponde solo al mundo rural

La capital se mantiene en torno a los 80.000 habitantes con leves subidas y bajadas

J. Olano Olazabal

Viernes, 26 de diciembre 2014, 11:12

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La pérdida de población es un hecho que periódicamente y sin posibilidad de dar la vuelta a la tortilla constata el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los últimos datos arrojados por este organismo sitúan al padrón del conjunto de la provincia en 167.609 vecinos, lo que arroja una caída demográfica de 1.346 vecinos en el último año. Y lo peor es que el descenso no ha podido evitarse en lo que va de siglo, lo que hace acumular una pérdida de 12.000 habitantes en los últimos quince años.

Y la caída demográfica solo puede atribuirse al mundo rural, ya que la capital palentina se mantiene en torno a los 80.000 habitantes en todo este tiempo. No quiere decir eso tampoco que los residentes en la capital son fijos, ya que la ciudad atrae a la población del ámbito rural a medida que va cumpliendo años, y por el contrario, son numerosos los jóvenes de la ciudad que emigran hacia otros destinos para continuar su formación superior y no volver al terruño en muchos casos.

Pero el descenso poblacional tampoco debe atribuirse solo al saldo migratorio negativo, sino a la diferencia entre nacimientos y defunciones, porque los datos del Instituto Nacional de Estadística revelan que Palencia viene registrando casi el doble de defunciones que de nacimientos en un año. Yahí es precisamente donde los pueblos acusan más gravemente esa pérdida, dado que los fallecimientos están ligados en mayor medida con el envejecimiento de la población que caracteriza al mundo rural.

Además de la capital, que mantiene su padrón en torno a los ochenta mil habitantes en lo que va de siglo, los datos permiten observar que el alfoz de la capital también ha experimentado un cambio positivo. Y es que municipios como Grijota, Magaz de Pisuerga o Villalobón han engordado sus cifras de población, al unísono de lo que se han expandido urbanísticamente en este periodo. De hecho, Grijota casi ha duplicado con creces el padrón, pasando de los 812 habitantes en 1999 a los 2.059 actuales. También Magaz de Pisuerga ha experimentado un crecimiento considerable, pasando de 724 habitantes hace quince años a los 1.043 actuales. Por su parte, Villalobón protagoniza el incremento más espectacular, pasando de los 309 habitantes de 1999 a los 1.542 que contabiliza en 2014.

La caída de población en el mundo rural ha hecho también que pueblos que a finales del siglo XX estaban en la lista de municipios con más de 1.000 habitantes, como Alar del Rey, Becerril de Campos o Villarramiel, se sitúen ahora por debajo de esa cifra en una lista que tiene ahora 21 nombres además de la capital. Aguilar de Campoo, con 7.088 habitantes, ostenta el número 1 de ese listado, puesto que robó hace tres años a Guardo, actualmente con 6.724 vecinos.

A pesar de que existe una verdadera preocupación por la caída demográfica, lo más desalentador es que las tendencias no presentan novedades para los próximos años y no se vislumbra un panorama positivo en lo que a cifras de población se refiere.

Palencia sigue instalada en un ciclo de dificultades demográficas en las que se acrecienta el envejecimiento de la población, la caída de la natalidad y la fuga de jóvenes a otras provincias. Se pierden vecinos y los que quedan suman cada vez más años.

Y es que, siguiendo con la tendencia a la baja, el Instituto Nacional de Estadística (INE) constata en la proyección de población difundida el pasado mes de octubre que la provincia de Palencia seguirá perdiendo habitantes: más de 16.000 en los próximos quince años, hasta situarse en los 151.170.

Por debajo de los dos millones y medio en la región

  • La población empadronada en Castilla y León se ha reducido en 25.085 habitantes en este año, lo que equivale a una merma del 1% hasta dejar el número de residentes en los 2.494.790, una cifra que roza los registros de 2004, que fue el último año por debajo de los dos millones y medio. Según las cifras del INE, Castilla y León vuelve a situarse diez años después por debajo de los 2,5 millones de habitantes, como consecuencia de una tendencia a la baja que se inició en 2009, momento en el que la comunidad registró la mayor población, con 2.563.521 habitantes. Esta merma coloca a Castilla y León como la tercera comunidad autónoma con una mayor pérdida en términos relativos, solo superada por Valencia y Castilla-La Mancha; y en términos absolutos ha sido la cuarta, por detrás de Valencia, Madrid y Andalucía. El descenso de población en España fue del 0,76%, con 358.442 habitantes menos, hasta dejar el número de habitantes en los 46.771.341. Todas las provincias de Castilla y León han registrado pérdida de población. Valladolid se mantiene como la provincia más poblada, con 529.157 habitantes, seguida de León con 484.694, Burgos (366.900), Salamanca (342.459), Zamora (185.432), Palencia (167.609), Ávila (167.015), Segovia (159.303) y Soria (92.221).

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