Investigan si hubo imprudencia grave en el incendio de una nave en Paredes

El titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Palencia instruye diligencias por el incendio que el 12 de julio de 2013 destruyó una nave de Paredes de Nava por la combustión de pajas de alfalfa que había en su interior, y que obligó a desalojar a seis familias de un bloque de viviendas próximo. El titular del Juzgado de Instrucción Número 7 investiga si pudo haber imprudencia grave por parte del inquilino de la nave, la empresa Caño del Valle de Becerril, susceptible de ser juzgada por vía penal debido a que la cuantía de los daños es muy superior a 80.000 euros que establece el Código Penal (los daños que se han denunciado tras el incendio superan los 200.000 euros).

El denunciado, la empresa Caño del Valle, deshidratadora de alfalfa y forrajes, insiste en que las pacas de alfalfa que entraron en combustión estaban correctamente desecadas y que la empresa siguió los controles pertinentes al respecto, mientras que los denunciantes, el dueño de la nave y los vecinos afectados, así como las compañías aseguradoras, entienden que no fue así y que las pacas de alfalfa, al fermentar, dieron origen al incendio.

Desalojo de seis familias

El fuego se originó el 12 de julio de 2013 antes de las 20:50 horas, cuando recibieron el aviso los bomberos, que desplazaron al lugar efectivos de los parques de la Diputación de Paredes de Nava, Villada y Frómista, un total de 18 bomberos y tres camiones de extinción. El fuego en la nave obligó a desalojar a seis familias que residen en un bloque de viviendas próximo y a instalarlas provisionalmente en casas de familiares de la localidad. Las viviendas desalojadas están situadas a unos ocho metros de la nave, donde el fuego generó grandes llamaradas, mucho humo y, sobre todo, altísimas temperaturas, de hasta 200 grados centígrados. El calor derritió literalmente las persianas de los pisos e hizo saltar los cristales de las ventanas.

Ante el riesgo de que se propagara el fuego, se decidió sacar a las familias. Desde el Ayuntamiento se les ofreció alojarse en una pensión, pero los afectados prefirieron quedarse con allegados. No obstante, a dos hombres que querían vigilar que no hubiera daños en sus casas, se les permitió quedarse en las viviendas.

La causa más probable del incendio, según informaron los bomberos, es que el forraje entrara en combustión al fermentar. Dado que la primavera había sido muy lluviosa, era posible que la alfalfa contuviese todavía humedad. En la nave, de 800 metros cuadrados, se almacenaban 400 toneladas de pacas de alfalfa, según calculaban algunos vecinos.

Los damnificados insistían en que desde días antes del incendio en la nave se percibía el mal olor de la fermentación de la alfalfa y que se lo comunicaron a la Guardia Civil. «Nos dijeron que sin denuncia por escrito no podían hacer nada», hacía hincapié un vecino.