La superficie regulada para recoger setas asciende de 26.000 a 31.000 hectáreas

Los aprovechamientos micológicos suponen una mínima parte de los ingresos que proporcionan a las arcas públicas la totalidad de los recursos forestales. Sin embargo, su popularidad y relevancia les hace ser uno de los que mayor interés suscitan entre los ciudadanos. Y según señaló ayer el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Luis Domingo González, cada vez más personas se conciencian de la necesidad de regular la recolección de setas y hongos en los montes de utilidad pública. «Está siendo complicado que la gente se conciencie de la regulación de las setas porque por tradición siempre se había considerado que, como fruto del bosque, no tenían dueño, y por lo tanto su recolección era libre. Pero eso hace tiempo que cambió, todo tiene dueño y ya hay legislación al respecto», explicó ayer Luis Domingo González en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, José María Martínez Egea.

El pasado año se expidieron 25 licencias para el aprovechamiento micológico en 43 montes de utilidad pública de la provincia de Palencia, once solicitadas por ayuntamientos y catorce por juntas vecinales. Esto supuso la acotación de 26.000 hectáreas para la recogida de setas y hongos. La cifra ha aumentado este año, en consonancia con la mayor concienciación a la que hacía referencia el delegado de la Junta. Así, han sido doce los ayuntamientos y veinte las entidades menores que han pedido licencias para acotar 53 montes, que suponen una superficie de 31.000 hectáreas, 5.000 más que en 2013. Los ingresos al erario público por esta actividad han superado este año los 15.000 euros, según informó José María Martínez Egea.

«Esto quiere decir que cada vez hay más superficie en la que se puede practicar el micoturismo o la recolección de setas, porque en los montes de utilidad pública, que son los que competen al Servicio Territorial de Medio Ambiente, únicamente se pueden recoger setas si están acotados y se saca la correspondiente licencia. Únicamente», reiteró el delegado de la Junta. De las 189.000 hectáreas de montes públicos que hay en la provincia, únicamente en las 31.000 hectáreas acotadas a demanda de los ayuntamientos o de las juntas vecinales es donde se pueden coger setas, siempre con la pertinente licencia del ayuntamiento o junta vecinal correspondiente. «Si no se tiene esa licencia, el recolector se arriesga a que los agentes medioambientales o el Seprona le puedan sancionar», abundó González, quien agregó que hay más de sesenta agentes medioambientales distribuidos por las ocho comarcas palentinas para vigilar que el aprovechamiento de las setas y del resto de productos del bosque se realiza conforme a la normativa vigente.

El pasado año, el Servicio Territorial de Medio Ambiente tramitó catorce expedientes como consecuencia de recoger setas en montes públicos incumpliendo la normativa. De estos, cinco han sido sobreseídos, dos remitidos al juzgado por posible falta de lucro y siete se han resuelto con una sanción de 100 euros cada uno.

Uno de los principales retos a los que se han tenido que enfrentar los agentes medioambientales en los últimos años ha sido la llegada hasta la provincia de grupos de recolección ilegal de setas, procedentes en su mayoría del este de Europa, que no solo recogían hongos sin licencia y de manera indiscriminada, sino que las técnicas que utilizaban causaban importantes daños en el terreno. José María Martínez Egea señaló ayer que hasta la fecha no han tenido ningún problema de este tipo, aunque los agentes extreman más la precaución, si cabe, en otoño y primavera, las dos épocas fundamentales de recolección.

Una mínima parte

Los 15.000 euros que generan los aprovechamientos micológicos suponen un porcentaje muy pequeño de los 6,9 millones de ingresos que dejaron en 2013 para las arcas públicas de la provincia de Palencia la totalidad de los aprovechamientos forestales de los montes de utilidad pública. De esos 6,9 millones, el 85% se ha destinado para uso directo de los titulares de esos montes, que son los ayuntamientos y las juntas vecinales. El 15% restante ha sido gestionado por el Servicio Territorial de Medio Ambiente para el Fondo de Mejoras del Monte, lo que ha supuesto la reinversión de esos beneficios en realizar mejoras en las 189.000 hectáreas de montes públicos palentinos.