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El GEO, en la exhibición de Carrión.
Un autobús con rehenes en Carrión

Un autobús con rehenes en Carrión

El GEO realiza una exhibición espectacular en la clausura del curso internacional de la Policía

Ricardo Sánchez Rico

Viernes, 4 de julio 2014, 19:37

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Capaces de acertar un blanco a 500 metros con un error de un centímetro. De saltar desde un helicóptero a una altura de 1.400 metros y caer con su paracaídas sin ser vistos por la amenaza, posarse a escasos metros de ella. De utilizar el kick boxing y la defensa personal para neutralizar a un enemigo casi sin esfuerzo. De avanzar en medio de la oscuridad del océano en una lancha hacia un barco apresado por piratas o terroristas. De hacer de los explosivos la mejor de las aperturas. Si alguno está interesado en formar parte de esta elite policial, enrolése en el cuerpo y acceda al proceso de formación, que dura ocho meses, en los que te pueden eliminar hasta el último día. Submarinismo, táctica, armamento, paracaidísmo, artes marciales... Domine esas aptitudes, y sume también la disciplina, el afán de superación, capacidad de trabajo, el dominio de sí mismo y la rapidez de pensamiento. Ah, y un físico de hierro. Por si le ayuda a desistir, de cada 400 que empiezan el curso, solo entre 8 y 10 lo terminan. Este viernes, en Carrión de los Condes, 45 de estos supervivientes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía dejaron ver sus boinas rojas por el Monasterio de San Zoilo, en donde realizaron una exhibición que puso el broche de oro a la clausura del II Curso Internacional del Cuerpo Nacional de Policía Policía 3.0: Seguridad Inteligente.

El ejercicio de esta unidad que forman 200 superhombres, la mitad de ellos en servicio operativo, y que tiene su base en Guadalajara, consistió en el asalto a un autobús secuestrado por dos terroristas. Una situación crítica a la que han tenido que enfrentarse en la vida real, igual que a otros incidentes con rehenes en barcos, aviones o bancos. El GEO comenzó a hacerse mediático en el año 1981, cuando un grupo de diez personas asaltó el Banco Central de Barcelona y tomó a 300 rehenes. Después vinieron la liberación de Melodie, del doctor Iglesias Puga, padre de Julio Iglesias, y así hasta rodearse de un halo de leyenda.

Un agente del GEO que lleva 21 de sus 45 años de vida en el cuerpo, lógicamente desde el anonimato, decía que no sienten miedo, que la seguridad de tener la espalda guardada por un compañero hace que viven esas situaciones desde el temple. Tienen mucha serenidad, pues son también negociadores. Este agente del GEO fue protagonista en 2009 en el atraco a la sede central de Cajacírculo en Burgos. Un vecino de Medina de Pomar, acuciado por los embargos judiciales, secuestró a una empleada a punta de cuchillo. El agente del GEO se hizo pasar por reportero de televisión, se ganó la confianza del atracador y consiguió entrar en la sucursal, donde estuvo junto a él hasta ver el momento más propicio para reducirle. El agente del GEO que habla dice que lo más peligroso son los asaltos a barcos, pero porque una imprecisión puede dar con sus huesos en la inmensidad del mar. En tipos de terroristas no se pronuncia, pero sí comenta que los llegados desde los Balcanes tras la guerra son de gatillo fácil, de no echarse para atrás.

Los dos terroristas subidos al autobús en Carrión eran de pega, pero la demostración del GEO hizo darse cuenta al numeroso público en la explanada de San Zoilo de lo que es capaz de hacer esta unidad de elite. Cuatro paracaidistas saltaron primero desde un helicóptero como avanzada, controlados por el puesto de mando. Una vez colocadas cargas de distracción, esperaban la llegada del autobús secuestrado en un punto de su huida. A su paso, las hicieron estallar y empezó la fase de control: un camión se cruzó delante, y dos vehículos Uro Vamtac se situaron en un lateral y detrás del autobús. Rotos los cristales, neutralizaron a los terroristas y rehenes, e iniciaron la fase de desalojo. A los terroristas se les metió en una furgoneta y los pasajeros salieron con las manos en la cabeza antes de hacerles sentar en el suelo e identificarles (por si algún terrorista quería camuflarse como viajero).

Así acababa la demostración del GEO, en medio de los aplausos de los visitantes y del visto bueno del inspector jefe, José Ángel Serrano, que mandó romper filas. Después, los policías se dejaron fotografiar y enseñaron a los más pequeños los vehículos y el helicóptero. Por si alguno quiere ser GEO de mayor. Ya saben, 8 de cada 400...

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