Sánchez propone una comisión en el Congreso para modernizar el modelo autonómico

La comisión ejecutiva federal del PSOE ha aprobado hoy su propuesta de reforma del Estado de las Autonomías que no excluye, según ha recordado Sánchez, la reforma constitucional, un debate que los socialistas intentarán encarar en esta legislatura. La creación de la comisión, se ha apresurado a precisar, es “compatible y complementaria” con los cambios constitucionales que defiende su partido. Antes del verano, sin embargo, la prioridad socialista era crear una subcomisión que encarara la modificación de la Carta Magna, pero la urgencia de la situación en Cataluña ha aconsejado, según fuentes de ese partido, primar la solución de la crisis territorial.

Sánchez ha defendido la iniciativa de la comisión porque, al menos, es una propuesta sobre la mesa, a diferencia de lo que han hecho “algunos partidos, que es nada”. Un reproche cuyo destinatario evidente es el PP, con el que el líder socialista, de todas maneras, no quiere ahondar las diferencias en estos momentos previos a la aprobación en el Parlamento de Cataluña de la ley de referéndum y la subsiguiente convocatoria de la consulta secesionista.

El secretario general del PSOE ha garantizado que su partido estará al lado del Gobierno en la defensa de la legalidad del Estado de Derecho. Pero, ha insistido, ese apoyo no implica quedarse de brazos cruzados a la espera de lo que haga el Ejecutivo de Rajoy. En ese planteamiento, enmarcó la creación en el Congreso de la comisión para “el diálogo, evaluación y modernización” del Estado de las Autonomías.

Sánchez ha señalado que además de ponerse en contacto con Rajoy, va a recabar en primera instancia la colaboración de los líderes de Unidos Podemos y Ciudadanos, y después con los del resto de fuerzas políticas. Ha admitido que el entendimiento con los populares no será fácil, pero ha defendido que su participación es necesaria porque es un partido que gobierna muchas comunidades autónomas.

Sánchez también ha indicado que su partido no va a entrar en un debate sobre la oportunidad de poner en marcha su propuesta territorial de inmediato cuando la agudización del conflicto en Cataluña está a la vuelta de la esquina. Pero si el Gobierno le da “garantías” de que el PP va a participar en la comisión después del 1 de octubre está dispuesto a aplazar la puesta en marcha de su iniciativa.