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La joven Djenabu, con Montaca en brazos, el día que llegó a Santander, en diciembre. ALBERTO AJA.
Localizan en Pamplona al bebé guineano y su madre tras una semana desaparecidos

Localizan en Pamplona al bebé guineano y su madre tras una semana desaparecidos

La familia de acogida viajó a Navarra y la trajeron de vuelta a Santander para que el niño pueda acabar el tratamiento del tumor

Ana Rosa García

Santander

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Jueves, 15 de marzo 2018, 10:41

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El pequeño Montaca y su madre, Djenabu, fueron localizados ayer por la mañana en Pamplona, justo cuando se cumplía una semana de su desaparición. La joven había acudido a la red de Cruz Roja para pedir ayuda. La Policía Nacional, que ha llevado con cautela sus pesquisas, había estrechado el círculo de su investigación en Navarra. Ayer se disponía a comunicar a la familia de acogida el destino al que apuntaba el rastreo del teléfono móvil de la joven, cuando se encontró con que instantes antes la familia había recibido la llamada más ansiada: la que ponía fin a ocho días de angustia y preocupación tras confirmar el hallazgo de madre e hijo.

Esa llamada procedía de un responsable de Cruz Roja en Pamplona que comunicaba que estaba con Djenabu y su bebé, y que la joven guineana les había proporcionado ese número de teléfono. Sobre lo ocurrido en estos siete días planean un sinfín de interrogantes. ¿Por qué se fue? ¿Les ayudó alguien? ¿Dónde han estado? ¿Se marchó de forma voluntaria o fue engañada? Preguntas para las que tampoco tenía respuesta aún Mar Larena, la voluntaria de la ONG Infancia Solidaria que les abrió las puertas de su casa desde que llegaron en diciembre para iniciar el tratamiento del pequeño Montaca, de diez meses, que presentaba un tumor gigante en el cuello.

Nerviosa e impaciente, la familia de acogida al completo (el matrimonio y sus dos hijas) se desplazó anoche a Pamplona para reencontrarse con Djenabu y su pequeño, con la incertidumbre de saber cuál será su reacción y regresaron con ellos a Santander para que el pequeño sea tratado. «Sabemos que les van a trasladar al hospital de Navarra para comprobar que están bien», declaró Mar, que nunca perdió la esperanza de que darían con ellos. Si se confirma que se trató de una huida para evitar regresar a Guinea Bissau, uno de los países más pobres de África, desconocen qué es lo que ella querrá hacer. En cualquier caso, «para todos es una buena noticia que hayan aparecido. Llevamos desde que nos lo han comunicado con el corazón en un puño», declaraba Mar.

La familia viajó con el objetivo de tratar de convencer a Djenabu de que se quede en Santander para que el bebé termine un tratamiento que se quedó a medias -el billete de vuelta a Guinea Bissau se retrasó a junio precisamente con ese fin-.

El fundador de Infancia Solidaria, Pepo Díaz, también celebraba ayer que les hubieran localizado. «Estamos contentos y expectantes. Por parte de la ONG estaremos encantados de que el niño pueda terminar con la terapia en el Hospital Valdecilla», aunque deja claro también que el regreso a Cantabria implica «cumplir con el compromiso que hemos adquirido, que es que una vez el niño reciba el alta hospitalaria, vuelva a Guinea Bissau, que es su país de origen. Eso es lo que hemos firmado».

Sin embargo, reconoce que no sabe qué puede pasar a partir de ahora. Aunque la ONG había sufrido con anterioridad el abandono de otros menores trasladados a España, bajo su tutela, para operarse -uno en Barcelona y otro en Córdoba (procedentes de América Latina y Kenia)-, es la primera vez que se encuentra en esta tesitura, puesto que los otros dos no llegaron a aparecer. «Confío en que la Policía y Extranjería nos informen de cómo actuar si se niega a seguir con el tratamiento. Nosotros continuaremos con nuestra buena voluntad de ayudar al pequeño a curarse, que es el objetivo», apuntó.

Según ha podido saber este periódico, en la búsqueda han participado miembros de la Policía Nacional de Cantabria, Cataluña y Navarra, que han trabajado en estrecha colaboración y que siguen investigando los hechos. Aunque desde el primer momento la tesis de los agentes era que se trataba de una desaparición voluntaria, el asunto se encuentra aún judicializado en Santander, por lo que se seguirá trabajando para comprobar si existe alguna circunstancia anómala alrededor del suceso.

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