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El coordinador federal de IU, Alberto Garzón. Ángeles Visdómine-Efe
¿Hacia dónde va Izquierda Unida?

¿Hacia dónde va Izquierda Unida?

Garzón ensaya una nueva reforma que para la oposición interna acabará conduciendo a la fusión con Podemos y al suicidio de IU

El Norte

Valladolid

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Lunes, 30 de abril 2018, 09:17

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El proyecto de Alberto Garzón de centralización de Izquierda Unida –propuesta que llevará la próxima semana a la Asamblea Político y Social de IU y que debería desembocar en la aprobación de unos nuevos estatutos en julio que lo consoliden como un 'Movimiento Político y Social'– es visto con recelo dentro del partido, en especial por dirigentes históricos que interpretan que es la vía para acabar fusionándose con Podemos. La reforma interna de IU, que el equipo de Garzón justifica por la necesidad de ajustarse a la Ley de Partidos y que pretende resolver también la grave crisis económica que padece la organización, busca evidentemente reforzar el control ejercido por la actual dirección frente a la oposición interna, representada por Gaspar Llamazares y Cayo Lara, que nunca vieron con buenos ojos la alianza con los populistas de Podemos. Llamazares ha acusado a Garzón de «provocar el suicidio de Izquierda Unida, incluso su hibernación como círculo rojo en Podemos»; la integración de ambas fuerzas, cree, será un «grave error político porque manda a la abstención a una buena parte de la izquierda». Con Llamazares, la representación parlamentaria de IU se redujo al mínimo de dos diputados, pero su análisis de la incompatibilidad entre el populismo de Podemos y la izquierda radical que ha representado IU como oposición al PSOE por la izquierda tiene sus fundamentos, y, de hecho, la conjunción Podemos-IU en la coalición Unidos Podemos obtuvo en las elecciones de junio de 2016 un millón de votos menos que los que lograron Podemos e IU por separado en las elecciones de diciembre de 2015. No es difícil de entender que la izquierda que representa el PCE, que todavía forma el grueso de IU, desconfíe del populismo de Podemos; ni es ilógico que quienes prestaron oídos a la transversalidad pragmática de Podemos salieran corriendo cuando vieron que Julio Anguita patrocinaba la alianza de Podemos con IU. Sea como sea, la capacidad de ambas formaciones para estructurar este espacio de la izquierda extrema, expandirlo y apoderarse de él influirá decisivamente en el acomodo del PSOE en su espacio natural del centro izquierda.

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