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Seis casos que le pesan a la 'ley mordaza'

Una foto de un futbolista con unos fans, la imagen de una detención y colgar un mensaje quejándose de la policía en las redes son algunas de las multas más polémicas de la norma

Francisco Apaolaza

Martes, 29 de noviembre 2016, 23:17

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Este miércoles, en el pleno del Congreso, el PSOE planteará una moción para derogar la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana. Entró en vigor en julio de 2015 y ya entonces se la conocía como 'ley mordaza'. Pronto se convirtió en una de las medidas más impopulares del Gobierno de Mariano Rajoy y una de las que más han quebrado la relación entre los españoles y el Ejecutivo. Durante este tiempo, los titulares se han salpicado de un rosario de historias que han hecho bascular la balanza en contra de la norma. Son estas.

1. Álvaro Peña y los racinguistas

Corre el mes de junio en Cádiz. El Racing ha perdido contra el Cádiz C.F. en el estadio Ramón de Carranza. Al terminar el partido, los jugadores salen del campo y se encuentran con una docena de racinguistas acérrimos que han cruzado España para apoyar a su equipo. Álvaro Peña se hace fotos con ellos y, cuando termina, la policía los echa de la zona. Según el parte policial, el jugador les recrimina el gesto: «No vengáis a tocarles los cojones». Le multan con 3.000 euros.

2. La foto de la detención

En el mes de marzo, el periodista de la revista vasca 'Argia' cubre la detención en Eibar de Naroa Ariznabarreta, una joven que no se había presentado en el juicio por el corte de la autopista A-8 en protesta por la ilegalización de Segui en 2007. Ese día sube una foto de la actuación policial a las redes sociales. Le multan por publicar sin autorización una imagen en la que, según la policía, es posible identificar a los agentes. Le piden 601 euros. La foto abre un debate sobre la libertad de expresión y provoca numerosas concentraciones de protesta.

3. Andrés acompaña a una amiga

En enero de este año, en Barcelona, decenas de personas protestan a favor del cierre de un Centro de Internamiento de Inmigrantes. De pronto, un fotoperiodista sufre un ataque epiléptico. Su novia pide ayuda a Andrés García Berrio, conocido suyo, abogado y portavoz de la concentración. La policía le multa por desobediencia a la autoridad, por obstaculizar el trabajo de los agentes al acceder a la zona restringida y negarse a revolver al espacio habilitado para la manifestación. Según García Berrio, solo respondía a la llamada de su amiga, que le pidió que le prestara ayuda.

4. «Aparcan donde les sale»

Una vecina de la localidad valenciana de Petrel (Alicante) transita por la calle cuando se encuentra un coche de la policía municipal estacionado en una plaza reservada para minusválidos. Ella se indigna, saca el móvil, hace una foto y la cuelga en Facebook. «Aparcas el coche donde te sale de los cojones y encima no te multan». Ese es el pie de foto. Su perfil era público, así que a las 48 horas, le notifican una multa de 800 euros. Los agentes aclararon que acudían a una llamada urgente. Unos días después, la Subdelegación de Gobierno de Alicante desestima la denuncia, pero la noticia ya corre por las redes.

5. Todos los gatos son bonitos

Esta denuncia también se desestima y, en cambio, sirve para ridiculizar la Ley. Una mujer pasea frente al estadio Vicente Calderón con un bolso en el que se pueden leer las siglas ACAB, que usualmente se utilizan en el mundo ultra como el acrónimo de All Cops Are Bastards (Todos los policías son unos bastardos). La denuncian por suponer un insulto a la policía pese a que en su bolso se lee All Cats Are Beautiful, 'Todos los gatos son bonitos'. Posteriormente se desestima la denuncia, no así la de un joven que lucía en una protesta estudiantil de Bilbao la camiseta auténtica de ACAB y que sí que fue multado.

6. Otra de aparcamientos

Juan Carlos Puyoles es un cerrajero de 37 años de Pizarra, en Málaga que recibe una llamada de urgencia a la una de la mañana. Sin embargo, no puede sacar la furgoneta al haber un coche mal aparcado. Según su testimonio, llama a la policía y no resuelven su problema. Llevado por su enfado, cuelga este mensaje en las redes: «Es la una y estoy llamando a la policía y no está operativa, pero sí que paran a tomar café por las mañanas en el pueblo de al lado». Lo multan por «falta de respeto y consideración» a la autoridad. Este ha sido el segundo motivo de denuncias por la citada ley después de la tenencia y consumo de drogas en la vía pública.

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