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Dos policías observan a los ciudadanos del barrio de Xenillet.
Unas flatulencias provocan una reyerta con disparos en Valencia

Unas flatulencias provocan una reyerta con disparos en Valencia

Testigos interrogados aluden a una disputa por unas flatulencias como detonante del tiroteo a un padre y a su hijo en el barrio de Torrent

el norte

Miércoles, 24 de febrero 2016, 19:24

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La tensión en el barrio del Xenillet tras el tiroteo del domingo a un padre y a su hijo sigue a niveles preocupantes, según informa Las Provincias. Un enfrentamiento ocurrido ayer por la tarde entre familiares de las víctimas y de los tres detenidos acabó con destrozos en un coche, armas de fuego exhibidas en plena calle y una urgente intervención policial para evitar males mayores.

Los hechos se produjeron minutos antes de las dos de la tarde, cerca de la calle Chenillet. Según fuentes policiales, el detonante fueron los destrozos en un coche, un Ford Mondeo propiedad de uno de los implicados en el enfrentamiento del domingo por la noche. Al parecer, el vehículo pertenece a Ramón G. M. alias 'Bocanegra', el hombre de 57 años que recibió tres impactos de bala junto a su hijo.

A raíz de este incidente, se formó un nuevo altercado con muchos gritos, amenazas y empujones en el que participaron unas 50 personas. Según las muchas llamadas de alerta de los testigos, algunos de los participantes exhibieron armas de fuego. Numerosas patrullas de la Policía Local y la Policía Nacional se desplazaron con rapidez a la zona y evitaron que el altercado llegara a mayores.

Pero volvió a suceder lo habitual: justo cuando los primeros agentes penetraban en el epicentro de la nueva refriega la multitud se dispersó, las armas se escondieron y sólo fue posible decomisar un bastón y un machete. Los policías constataron los daños en el vehículo, comprobaron que nadie presentaba lesiones de gravedad y no hubo arrestos.

La calma duró muy poco. Sobre las 15.45 horas, aprovechando una corta ausencia de policías en la zona, una veintena de miembros de los clanes se enzarzaron en otra refriega a gritos en la confluencia de Les Albades con la calle Chenillet. A los pocos minutos, cuatro vehículos de la Policía Nacional y una decena de agentes volvían a blindar la zona, algunos armados con rifles.

Registros en vehículos

Como medida preventiva, los agentes están identificando a algunas de las personas que entran en la barriada e inspeccionan sus vehículos para garantizar que no portan armas. Mientras, las dos víctimas de los disparos, Ramón y su hijo Manuel, de 29 años, permanecen ingresados en el Hospital General. Se hallan estables dentro de la gravedad de sus lesiones.

Las razones del enfrentamiento del domingo son todavía objeto de investigación y será complejo aclararlas con exactitud. Y más con el hermetismo propio de dos clanes a los que la policía ha relacionado, en varias ocasiones, con el tráfico de drogas. Algunos de los interrogados por la policía han aludido a unas flatulencias por parte de dos miembros de los clanes enfrentados como origen de una disputa que fue a más y acabó con el padre y su hijo tiroteados. No obstante, resulta imposible determinar si eso es cierto.

Los disparos derivaron en una batalla campal en plena calle donde, además de los dos heridos por arma de fuego, recibieron asistencia hospitalaria un joven de 19 años y una menor de 16.

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