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Rosario Porto (c), junto a su abogado, José Luis Gutiérrez Aranguren.
El abogado de Rosario Porto: «El asesino de Asunta está suelto»

El abogado de Rosario Porto: «El asesino de Asunta está suelto»

Recuerda el error del 'caso Wanninkhof' y la tardía resolución del crimen de Eva Blanco para mantener la inocencia de su cliente

Mateo Balín

Viernes, 23 de octubre 2015, 11:35

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José Luis Gutiérrez Aranguren, abogado de Rosario Porto, acusada por el asesinato de su hija Asunta Yong Fang, ha expuesto en sus conclusiones del juicio que el autor de la muerte de la niña de 12 años está "ahí fuera, en la calle, suelto, y su memoria merece más dignidad para dar con él".

La estrategia del penalista no se ha movido un ápice de lo previsto. Ha resaltado que no hay pruebas concluyente contra su cliente y sobre este hilo conductor ha manifestado que los móviles expuestos en la vista oral se han ido cayendo como un castillo de naipes. "Señores del jurado popular -ha dicho-, es mejor que haya una persona culpable en la calle que un inocente en la cárcel, esto es una máxima jurídica".

Ha comenzado su exposición tirando de carga emocional, tratando de llegar al corazón del jurado popular para luego introducir los elementos jurídicos de su defensa. "De Rosario se dice que es buena abogada, sumamente inteligente, pues bien, alguien que va radiando los hechos de un crimen así, según la tesis oficial, es que hablamos de una persona que raya la subnormalidad", ha sentenciado.

"¿Ustedes creen que Rosario iba a llevar a su hija muerta en el vehículo desde la casa de campo Montouto y que los vecinos no vieron nada? ¿Por qué creen entonces que Rosario se paró y mantuvo con ellos una conversación de tres, cuatro, cinco minutos? Recuerden que estas personas iban con dos perros que detectan olores", ha manifestado para exculpar a su cliente.

Gutiérrez Aranguren ha recordado, además, el error en la condena a Dolores Vázquez por el asesinato de Rocío Wanninkhof, visto por un jurado popular, o los años que se ha tardado en resolver el crimen de Eva Blanco, con la detención hace pocos días en Francia del presunto autor.

La defensa de Basterra niega que haya evidencias

También la abogada que ejerce la defensa de Alfonso Basterra, Belén Hospido, ha apelado hoy a la inocencia de éste que, según ha explicado, no tuvo nada que ver con el crimen y tampoco con los episodios previos de consumo de Lorazepam de la pequeña.

La letrada ha insistido en la inocencia de su cliente, que, al perder a su hija el 21 de septiembre, se quedó "sin nada" y sin el "vínculo" que tenía para relacionarse con su ex, a la que aún amaba, por lo que ha dicho que no había motivación alguna para cometer un hecho tan macabro.

Hospido ha expuesto que, en lo tocante al 21 de septiembre de 2013, "no hay nada que pueda constituir evidencia" alguna de la implicación de Basterra en esa muerte violenta. Para la letrada, que la niña comiese en casa de su padre no es un indicio, puesto que se descarta que la víctima consumiese Lorazepam allí, y menos en las cantidades que se encontraron en su cuerpo en la práctica de la autopsia, puesto que no podría caminar como se la ve en las cámaras de grabación de un banco cercano a este edificio.

Ha cuestionado que si los padres de la niña le hubiesen dado el Lorazepam, "¿cómo diablos la dejan salir de casa si le han dado Lorazepam en una cantidad abrumadora?", ya que se podría haber encontrado Asunta con cualquier persona o tropezarse incluso, lo que no tendría sentido ante el planteamiento hipotético de "somos muy listos y llevamos tres meses" preparando el asesinato de la menor.

Hospido también ha negado la presencia de Alfonso en Teo (La Coruña) puesto que, aunque fuese con ella en el coche, no tenía forma de regresar desde allí, a kilómetros de Santiago, sin ser captado por cámaras, y con Rosario tampoco pudo volver puesto que los teléfonos acreditan que estaba en su casa diez minutos antes de que su exmujer saliese del chalé de Teo, donde supuestamente murió Asunta.

La letrada ha insistido en que Alfonso no niega haber comprado Orfidal, pero "no para él, sino para la señora (Rosario) Porto". Por ello, ha explicado que las tres compras realizadas por su defendido se corresponden con las pastillas pautadas para su exmujer, ya que los 125 comprimidos encajan perfectamente con la dosis de una pastilla y media que el psiquiatra pautó a Rosario desde el 30 de julio de 2013 hasta la muerte de la niña, incluyendo la cantidad mayor recetada después del desafortunado episodio.

Ha remarcado que su patrocinado, con las compras de Orfidal durante el verano, no estaba "haciendo acopio para dárselos a nadie", sino que los adquiría para el consumo de la madre de su hija.

En relación a la administración de este fármaco, la abogada ha cargado también contra uno de los testimonios más duros para Basterra durante el transcurso del proceso, el de la profesora de violín que presenció uno de los supuestos episodios de sedación de la pequeña, una declaración que, a su parecer, "no fue tan espontánea", dado que "sabía lo que tenía que hacer y decir" y se dirigía la docente al jurado, y no a quién le preguntaba, con frases de alto impacto para transmitir "algún hecho y muchas impresiones".

Ha insistido Hospido en que, en referencia a este capítulo, sucedido el 22 de julio de 2013, la niña es la que dice a la profesora que "su madre" le había dado unos polvos blancos, algo que esta educadora no comenta con el padre, por lo que "no hay forma" de que Basterra lo sepa.

La abogada de Basterra ha reiterado que esa noche la niña no durmió en casa de Alfonso, sino en la de Rosario, al igual que ocurrió ese fin de semana, en el que supuestamente la pequeña se encontró mal por la rinitis. No obstante, ha reconocido que la niña sí durmió con él en la jornada del 9 de julio, en la que sucedió un episodio similar al contado.

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