Rivera: «Me da igual lo que digan Aznar, Rajoy o González. Saben que podemos ganar»

El líder de C's, Albert Rivera, ha interpretado este martes que las alusiones a su partido que hagan los expresidentes José María Aznar y Felipe González y el presidente Mariano Rajoy se deben al temor de que les venza en las elecciones generales. "Me da igual lo que diga Aznar, Rajoy o el expresidente del Gobierno Felipe González. Lo dicen porque saben que podemos ganar las elecciones. Si no, no lo dirían", ha dicho en rueda de prensa al preguntársele por la advertencia del exlíder del PP José María Aznar a su propio partido sobre el peligro de que C's ocupe su espacio político.

Ha acusado a PP y PSOE de no dejar de hablar de C's en vez de los problemas de la gente, y ha criticado los "Presupuestos fantasma" del Gobierno para 2016, sobre los que la Comisión Europea ya ha advertido. Para Rivera, los PGE presentaban unas cifras abultadas antes de las elecciones catalanas para parar la sangría de votos del PP.

Rivera ha recordado que los expertos economistas de C's ya avisaron de eso, ha lamentado así que su partido tuviera razón y ha constatado que ahora la Comisión Europea "les haya visto el plumero, les haya pillado y que sea el nuevo Gobierno y la nueva mayoría parlamentaria los que tengan que hacer una revisión y ajuste".

Para él, "ya no se puede decir que el PP haga bien las cosas en lo económico", y ha afirmado que las cuentas servían para tapar los recortes, las subidas de impuestos, la mala gestión y la corrupción. "No es serio que un gobierno de España haga unos presupuestos antes de tiempo, que encima están mal hechos, y que deje las manos atadas a futuros gobiernos de España", ha añadido.

Crítica a Mas

Rivera considera que estas actituydes provocan resultados como los que el PP obtuvo el 27-S, "la última encuesta de cuatro millones de españoles, que dice que C's tiene más votos que PP y PSOE juntos".

También se ha mostrado crítico con las pretensiones del presidente de la Generalitat, Artur Mas, que busca el apoyo de la CUP para conseguir la reelección: "No sólo se ha cargado el diálogo y el consenso, no sólo ha propiciado la división entre catalanes, sino que ahora quiere poner el Govern en manos de la CUP".

Ha avisado de que la CUP es un partido que "defiende la separación de España y de Europa, que no cree en el orden democrático, en la sociedad del bienestar ni en la economía de mercado", y ha justificado la petición de su partido durante la noche del 27-S de un avance electoral con los resultados obtenidos y los compromisos de JxSí y CUP.

"Salimos los últimos porque sabíamos que, con 62 diputados, Jxsí no tenía mayoría", ha dicho en referencia a que, con ese número de escaños, a Mas no le bastaba la abstención de la CUP para su investidura; y, como unos se habían comprometido a no hacer presidente a Mas y otros a no renunciar a su liderazgo, C's se apoyó en los datos para decir en la noche electoral que no había Govern posible.