Aznar alerta de que el populismo arrastra a Europa «al borde de la ruptura»

La situación de crisis que vive Grecia a la espera de que se celebre el referéndum sobre las medidas propuestas por los acreedores internacionales a cambio del rescate está centrando los discursos del campus de verano de la Fundación FAES. El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha advertido de que la situación "afecta" a España y ha lanzado un aviso a las instituciones europeas, a las que alerta de que "la izquierda radical", que no es "capaz de àsumir sus responsabilidades" está llevando a Europa "al borde de la ruptura". "Lo peor que puede ocurrir es que las reglas no se respeten, y no creo que Europa tenga un problema económico sólo, sino un problema político muy importante. Si la UE y el Eurogrupo aceptan que las reglas se incumplan, el futuro estará gravemente comprometido", ha sentenciado.

Al presidente de honor del PP no le extraña, en cualquier caso, el estancamiento de las negociaciones con las autoridades griegas, ni las consecuencias derivadas de ello. "Hoy los bancos no abren en Grecia. No se podrá decir que no estemos avisados", ha puntualizado, al tiempo que ha alertado a los españoles sobre las "decisiones importantes" que deberán tomar en el medio plazo para que se consolide el crecimiento y la confianza internacional.

Es el discurso que han mantenido los populares desde el auge de formaciones como Podemos. A pocos meses de las elecciones, el partido vuelve a la dicotomía del PP o el caos. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, que ha reaparecido tras las elecciones del 24-M y los cambios en que le han relegado en la dirección del PP, ha llamado a no caer en los próximos comicios "en brazos del todo vale, del todo incluido" para que "no nos pase como en otros lugares", como Grecia.

Es lo que interpreta que ofrecen las fuerzas políticas emergentes instaladas en el populismo. De ahí que llame a reflexionar sobre "esas negras amenazas que hoy arrojan sobre nosotros consecuencias imposibles de calcular, sombras de ruptura, de incertidumbre, sombras que, en cualquier caso no nos traen ninguna tranquilidad", ha alertado. El reto del PP, según Cospedal, es en este contexto volver a ilusionar, ofrecer "estabilidad" y "orgullo de pertenecer a España", como señas de identidad, y ha censurado tanto la trayectoria como el presente del PSOE, que en materia de símbolos, "sólo hace engañar al pueblo". Un partido al que ubica en el origen del conflicto secesionista catalán.